Capitulo 6

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Un hermoso auto movil con el eslogan de una de las familias mas poderosa del pais esperaba por el regreso del gran  Patriarca del Clan Ardlay.

Respirar de nuevo en el mismo lugar donde mi hermosa Candy está,  pronto  nos veremos pequeña. (Albert se sumía en sus pensamientos, con los ojos cerrados, ya en el auto camino a la mansión Ardlay)

A lo lejos se veía ya, la entrada majestuosa de la gran mansión Ardlay, todos los empleados ya listo en sus posiciones para recibir a su señor. La tia Elroy con su pose de autoridad  esperaba como la gran señora que se sabia era.
El auto se detuvo enfrente de la mansión y  el mayordomo con  reverencia abría la puerta.
Albert  bajo del auto  con una  sonrisa, se sentía realmente feliz al estar en Chicago.

—Hijo bienvenidos, que gusto me da verte de nuevo.
—Tia Elroy a mi también me hace feliz verte de nuevo ( Albert saludo abrazando a su tía,  con una sonrisa)
—Madame  Elroy  saludaba George con su serenidad  y respeto de siempre.
—Bienvenido George,
William. felicidades por tus logros, hemos recibido excelentes reportes de Europa.
Me hace muy feliz que estas aquí Willians, también regresa Archie mande a preparar una deliciosa  cena.
Descansa hijo.

—Gracias tía  me encantará volver a ver a Archie.
Me gustaría ir a la biblioteca a ver ciertos asuntos con George.
—Por supuesto Hijo nos vemos a la hora de la  cena .

La tia Elroy se retiro  mientras George  y Albert  entraban en la Biblioteca.

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—por que siempre me tengo que quedar dormida? Rayos....

Candy se alistaba para otro día de trabajo  se ponía su uniforme de enfermera  y se veía hermosa.
Sus ojos resaltaban más con el blanco de su uniforme se había vuelto una mujer realmente hermosa.  Se veía al espejo en lo que se peinaba, y ni ella se reconocía. (Que guapa Candy),
Ya en el hospital Candy daba su primera ronda.

—Buen día señor Collins, como se siente hoy?
saludaba Candy con su habitual amabilidad, un par de ojos color azules y bata blanca no perdían oportunidad de deleitarse con tan exquisita figura femenina que sonreía dando energía y simpatía a los pacientes de esa sala.
Tomo su folder dispuesto a entrar pues tocaba revisión de pacientes, aparte que no quería desaprovechar ni una sola oportunidad para acercarse a su presa. ( perdón a su sueño de mujer).
—Uhh Buen día. Candy, esa sonrisa anima a Cada paciente, hasta a mi que no me siento enfermo me llena de energía y vitalidad. ( la veía con una sonrisa pícara)
—Oh buen día Doctor Smith.
—James Candy, para ti sólo James. Que te parece si después en el almuerzo nos encontramos en la cafetería.
Tengo algo que me encantaría preguntar pero, si no nos viéramos en el almuerzo me gustaría mucho ir a acompañarte a tu casa.
— Oh bueno, a la hora del almuerzo nos podemos ver. (Candy pensaba en la manera de escabullirse pues había notado la insistencia del James)
Después de revisar y terminar su ronda en la sala que tenían en común, cada uno siguió el curso de su día.

En una sala donde se reunían los médicos, James se sentaba a la par de su amigo Fredy Henderson.
—Hola James! Como te va hoy qué tal tu amor de obsesión.
—Fredy, hola no digas eso, esa enfermera será mi esposa,y la madre de mis hijos, ( lo decía con mucha seguridad).hoy se veía radiantemente hermosa. Sueño con ella. Es una mujer completa

—Sin duda alguna amigo, Candy es una mujer dulce generosa, paciente, y a eso agrégale hermosa.

—Oye Fredy cualquiera que te escucha diría que tú también la observas, es por eso que quiero pedirle formalmente que sea mi novia. No sabes como lo deseó, ya me imagino saboreando esos labios.

—James pues ve tranquilo amigo, no sabes si tiene algún compromiso.

—En todo este tiempo no la e visto con nadie, según sus compañeras vive sola, y se que no tiene padres. Yo le puedo asegurar un buen futuro a mi lado, aparte la amo.

Así seguía James compartiendo a su amigo y colega Fredy su amor apasionado por Candy.

Candy se encontraba ya en su almuerzo, se sentía tranquila pues no miraba a James, terminó su almuerzo y se dispuso a salir , cuando ya se encontraba en el pació, sintió una mano que la sujetó.
—Hola hermosa.
—James! ...
—discúlpame tuve una emergencia, pero ya comiste?
—Bueno, si, yo...
—Candy me acompañarías al Jardín, solo un momento.

Candy se sintió un poco comprometida e incómoda, pues sentía a James un tanto diferente.

— Está bien!

Caminaron hasta el jardín, James estaba dispuesto ese día a probar su suerte, pues se sentía con determinación de hacer a esa belleza de mujer su diosa y esposa (según el)....

—Que te parece si nos sentamos en esa banca, es muy importante lo que tengo que preguntar Candy por favor hace mucho que te observo, y me pareces una mujer hermosa yo ... hace mucho que quiero...

—James yo...( Candy estaba admirada, por esa mirada que le suplicaba más de lo que ella se podía imaginar)

James le sostuvo ambas manos y estaba dispuesto ese día a llevarse algo más que una sonrisa, no estaba dispuesto a perder lo que el ya se podía imaginar como suyo.

No muy lejos de ahí un elegante guaperrimo y adorado rubio de ojos celestes, no perdía ni un solo movimiento, el tampoco estaba dispuesto a no hacer la lucha.

—Hola pequeña!...

—Albert!...

Continuará...

Gracias por leerme, para esa amiguita que me a motivado a escribir abrazos grandes. Mis disculpas por mis horrores 🤭.  

               Paty Andrew 🍂

 El hogar en tus brazosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora