Capitulo 7

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—Albert!...
Candy se puso de pie, y se fundió en un cálido abrazo estaba sorprendida de ver a Albert, se quedó así un momento, lloraba de felicidad, y susurraba ,
—Albert...

Se le olvidó que estaba James al lado , y James se quedó sorprendido al ver la reacción de Candy.
Por otro lado Albert disfrutaba de su abrazo, pero reaccionó, acordándose que tenía un expectante muy cerca que no quitaba su mirada de ellos.

—Pequeña, me da mucha alegría volver a verte, pero no me vas a presentar a tu amigo.

—Oh!.. perdón James, te presento a ...

—Discúlpame, princesa deja y me presento yo, le guiño un ojo y prosiguió. Mi nombre es
William Albert Andrew.
Albert le extendió su mano.

—Encantado James Smith, médico cirujano de este Hospital, y amigo de esta bella señorita.

Se presentaron ambos.
Albert estaba aliviado al saber que de los mismos labios de Jemes, salía que simplemente eran amigos, aunque sabía las intenciones de James. Y el no daría treguas.

Candy al ver la mirada retadora de los dos hermosos caballeros prosiguió a hablar.

—James, como sabes yo no tengo padres, Albert siempre velo por mi, el me refugio en su familia.

James sintiendo por un momento un poco de alivio les dijo.
—Oh, ya veo..
Es tu padre adoptivo?
entonces me siento súper encantado.

—Con seguridad le puedo afirmar que Candy a sido parte de nuestra familia, pero no soy su padre adoptivo, si fui su tutor legal, pero no nos llevamos mucho años, para poder decir que es mi hija.

—De todas maneras me siento, contento de conocer un familiar de Candy. Ella es muy especial para mi, y me encantará relacionarme con sus familiares y amigos. (Decía James, sin dejarse intimidar. Ese hombre se veía con autoridad pensaba)

—Candy me gustaría, pasar por ti a la salida de tus labores, me encantaría que vinieras conmigo, a casa, Archie regresa hoy también. Y la tía está preparando algo especial, intimo a compartir que dices?...

—Archie!... que alegría Albert!

Candy emocionada abrazaba nuevamente con total naturalidad a Albert.
James no perdía detalle, pues la espontáneas reacciones de Candy lo dejaban sorprendido. El no conocía a esa Candy, y le daba un poco de Celos que la rubia hermosa, no fuera así con El.

Albert con su sonrisa,
—Eso es un si?

—Claro que si, Albert! Claro que quiero estar, y compartir con ustedes.

James un tanto incómodo por la situación se sentía fuera de lugar, así que prosiguió a decir.

—Bueno me despido, fue un placer conocerle Señor?...

—Andrew.

—Bien, señor Andrew, espero nos veamos de nuevo.
(James dirigiéndose a Candy)
Hermosa, tenemos una plática pendiente. No lo olvides.
Jemes le tomaba la mano y le daba un beso.
Albert sentía que la batalla empezaba. Igual Jemes no sabía bien, pero sentía que llegaba su contrincante, y veía que tenía una lucha recia a empezar.

—Albert, cuando llegaste, por qué no me dijiste que llegabas?
Mi tiempo de descanso se acabo, tengo que regresar, pero luego nos ponemos al corriente.

—Claro que si princesa, pasó por ti, quiero saber todo lo que has hecho en todo este tiempo, por qué no te quedas con nosotros. Así podremos conversar más.

 El hogar en tus brazosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora