El hogar en tus brazos

Capitulo 10

Bien George, por fin podremos descansar, fue un buen cierre.

Claro William, lo hicisteis estupendo, tu padre Estaría muy orgulloso de ti, lo heredaste de él, siempre fue un hombre muy sabio.

George, me encantaría ir a Lakewood un tiempo, estar alrededor de la naturaleza, Como ansío vivir eso de nuevo.

Madame Elroy tiene organizada una fiesta en la Mansión. me pidió que te lo recordara Muchacho.

La tía, tengo que hablar con ella George, y indiscutiblemente será lo más pronto posible. Toma la tarde libre George yo haré lo mismo
—Albert estaba impaciente por ver de nuevo a Candy, sabía que ese día ella tendría una cita, eso lo inquietaba.

George que averiguaste al Doctor?

Ya te habías tardado en preguntar William, aquí está el reporté.—George le paso un folder, con todo lo investigado—

James Smith! Hijo único! De familia cómoda. Había sido muy consentido por sus padres por ser hijo único, nunca se le había negado nada. Había estado comprometido, pero su prometida se había marchado con otro, dejando a James Smith en una depresión, se había refugiado en sus estudios, sin tener compromisos con nadie, era un excelente médico.

No parece haber nada malo en él, pero hay algo que no me gusta!.
Que me puede gustar! Si a puesto sus ojos en mi princesa. —Albert frunció la frente , sin darse cuenta. George lo observa y dice—

William los guarda que cuidan a la señorita Candy dicen que el es gentil con ella, les di orden que estén alerta al pendientes de la Señorita, no te preocupes muchaco.

Gracias George!

Albert salió de la oficina pensando en cómo darle una sorpresa agradable a Candy, sabía que posiblemente no la podría ver ese día, ella tenía planes ya, y eso lo tenía desanimado. Sería que su pequeña ahora abriría su corazón nuevamente.

*******************************************

James estaba en su apartamento, se había despertado tarde, era su día libré. Ese día era su cita con Candy, así que se dispuso a preparar todo. Quería una cena perfecta. Era seguro que Candy le daría un sí, así que preparo todo, hasta le había comprado una pulsera de esmeraldas.

Hermosa —pensaba James—hoy, esta pulsera hará honor a nuestra relación, tendré que buscar un apartamento más grande.  cuando viva con Candy, me gustaría que ella fuera decorando a su gusto —hundiéndose en sus sueños Veía un futuro muy cercano—

Candy lista a salir, esa tarde pondría esperanza final a su  compañero Doctor. Se veía al espejo se encontraba hermosa, no necesitaba mucho. era una  belleza natural.  Sería una cena informal según ella, así que se vistió sencilla.  cómo ella era, una blusa rosa y una falda ligera amaba la comodidad y sencillez, se hizo media cola  se puso un tono labial rosado suave. 

Lista con esto será suficiente. -sonrío sacando la lengua al espejo, cuando llamaban a la puerta-

Oh seguro es James, está puntual.
-abrió la puerta y en efecto era James-

Hola hermosa, así que aquí es donde vives Candy!
James veía de un lado a otro sin perder detalle.

Me invitas a pasar? Y me regalas  un vaso con agua.

Oh claro James pasa. —Candy sintió un poco de temor, no entendía el por que?
James siempre se había portado amable  con ella,  Mientras  que a James, se le venía el sueño a la memoria, esa dulce fragancia,  ella toda una delicia. (Santo dio mío hasta mi me está dando miedo)
al sentirse Candy un tanto incomoda al estar solos, prosiguió-