Konosuba: Un Bandido Para Este Reino

Conferencia En El Palacio Real

Palacio real/Sala de conferencias.
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En está inmensa sala, una estensa mesa qué fácilmente daría asiento a más de cincuenta personas abarcaba gran parte de la habitación. En está, se podrían observar varios nobles de el más alto prestigio cómo Dukes, hasta varios representantes de diferentes organizaciones, cómo lo eran, el gremio de aventureros y el gremios de comerciantes.

Todo estos esperaba pasientemente la llega de la persona más importante en el reino, está daría un inicio oficial a la reunión entre dichas facciones.

Uno de los presentes hablaba con un tono arrogante mientras respondía a los argumentos de uno de los integrantes en la sala.

— Deberíamos evaluar mejor la circunstancias actuales antes de tomar medidas precipitadas.

El qué avía dicho esto era el canciller de el reinó.

— Si, si, no niego qué el joven Satou-dono no represente una amenaza potencial para el reino, pero no debéis de olvidar qué ese hombre venció a el Rey demonio. ¿Qué creen qué pasaría si la gente en el reino se llegaran a enterar de qué esté será ejecutado, simplemente por qué se cree, representa una amenaza mayor para el reinó?

Uno de los nobles presentes en la sala dijo esto en aprobación a las palabras de el canciller.

— Desde mi perspectiva, la mejor opción a tomar es; convertir a ese individuo en un peón más e-

— ¡¿Y como piensa hacer eso canciller?! ¡si mal no recue-!

*Pack*

Un fuerte puño resonó contra la extanza mesa interrumpiendo a uno de los generales persentes en la sala.

—Silencio.

La vos de una mujer con vestimenta parecidas a la de una ladróna decidió intervenir en la conversación entré el canciller y el general №02.

— ¿¡ AH!?

Un grito de enojo vino de parte de el general, quién al ser interrumpido de una forma tan grosera mostró una expresión de completa furia hacía aquella persona al otro lado de la mesa.

— Dije qué se callen. ¿Es qué son estúpidos o qué? Llevan más de veinte minutos discutiendo cómo unos niños estúpidos, ya no los soporto ¿Acaso no recuerdan porqué el Rey nos llamó aquí en primer lugar? Si lo recuerdan solo siéntense. Relajense. Beban una tasa de té y esperen a qué el Rey crucé esas puertas.

— ¡ Acaso no entiendes la magnitud d-¡

— Ella tiene razón canciller.

El qué decidió habla en apoyo a las palabras de la mujer con ropajes oscuros fue el primer ministro. Al ver de quién se trataba el canciller se contuvo en replicar por ser interrumpido.

— Nuestra majestad el Rey, nos llamó aquí hoy para qué supieramos qué es lo que se haría con ese joven Héroe de ahora en adelante. No veo razón alguna por la cuál debamos discutir por un tema al cual ya nuestra altezas posee una respuesta. Para ser más directo, Nuestra alteza, el Rey, simplemente nos solicito aquí hoy para qué integramos sus órdenes a nuestras agendas y no hiciésemos nada qué ocasione algún inconveniente en sus planes. Si lo entienden hagan lo qué la señorita en frente de ustedes dijo hace pocos segundos y sean pacientes.

En ese momento las puertas de el salón se abrieron. Dando paso al imponente figura de el Rey.

Una vez dentro de la habitación donde se decidiría la posición de Satou Kazuma, esté tomó asiento en una de los asientos qué se encontraban en el lugar.