Capítulo 11

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Después de recibir demasiadas clases de necromancia, pociones, conjuros, entre mil más, Sarah se volvió bastante habilidosa en el arte de la magia. Cada vez que podía iba a la biblioteca a conseguir nuevos libros y Colin la acompañaba cuando tenía tiempo libre.

Esa tarde tenían planeado un viaje por carretera sin rumbo alguno, donde cayera la noche ahí dormirían. Primero buscaron libros para llevar en el viaje, organizaron una playlist para el camino y empacaron su ropa. Este sería un viaje sin celulares así que ya le había advertido a James y a Scott que no podrían encontrarla.

Partieron a las 3pm rumbo a lugares desconocidos mencionados en algunos libros de magia. Querían saber si encontrarían algo útil para su aprendizaje. Colin conducía y la vista de la carretera era espectacular, iban a la orilla de la playa. Podían sentir la brisa marina pegando en ellos. Decidieron hacer una parada en una playa para apreciar el atardecer, tomar unas fotos para Instagram y de paso hacer una merienda antes de buscar donde cenar.

Una vez que cayó el sol emprendieron el viaje de nuevo, se hacía bastante tarde por lo que decidieron hacer una segunda parada para cenar en una cafetería pueblerina. Se podría decir que tendrían que conducir bastantes kilómetros antes de llegar al siguiente pueblo. Esa cafetería sería su mejor opción de momento.

Durante la cena hablaron sobre donde deberían quedarse a descansar. –No me quiero quedar aquí, este es el típico pueblo de las películas de miedo en el que secuestran o asesinan a los turistas. –dijo Sarah con cierto temor por el lugar. –La verdad es que no estoy tan cansado, creo que podemos seguir hasta llegar al pueblo en las faldas de la montaña Tenebris Mortis. Ahí descansaremos un día y luego iremos al cementerio donde se dice que está uno de los amuletos más poderosos para un brujo. ¿Te parece? –Claro –respondió Sarah.

Al llegar al pueblo encontraron un lugar llamado La Posada de Luciel. Era un edificio con paredes de piedra y techo de madera. El lugar por si solo daba una vibra muy extraña. Se sabe que los lugareños conocen distintas leyendas y ellos necesitarían conocer algunas por los nativos. Así que entraron para alquilar una habitación y descansar.

En la planta baja había una especie de restaurante y la recepción del hotel. Subieron a su habitación en el segundo piso y desempacaron. Ambos decidieron descansar un rato para reponer energías y después bajarían en busca de alguien que quisiera contarles las leyendas del lugar. Decidieron emprender su viaje a la mañana siguiente por motivos del cansacio al conducir tantas horas. Además, llegar al cementerio Solus Aeternam de noche no sería buena idea, según su mapa estaban a 2 horas de distancia. Tendrían que caminar bastante dentro de la montaña para lograr llegar y no era prudente estar de noche en lugar desconocido, uno nunca sabe los peligros a los que se deban enfrentar. 

A la mañana siguiente antes de ir al cementerio bajaron a conocer el pueblo, querían conseguir sus fotos para redes sociales y esperaban encontrar a alguien en el camino que les cuente la leyenda del amuleto para saber a qué se iban a enfrentar en caso de lograr encontrarlo. Nadie parecía prestarles mucha importancia por lo que el decidieron posponer su caminata un día más, necesitaban un guía o al menos alguien que si les quiera dirigir la palabra. Al parecer no son personas muy sociables con los visitantes.

Así que durante la tarde decidieron caminar por el pueblo de Tenebris Mortis, llegaron a unos riscos donde el mar chocaba con furia las rocas. Decidieron que sería buen lugar para unas fotos, cuando terminaron la sesión y estaban analizando como habían salido. En eso se acercó un señor bajito con algunas canas en su cabello y preguntó que de dónde venían.

Este era su momento de preguntar por alguna leyenda. Establecieron una conversación amena y el señor accedió a contarles sobre las leyendas que él conocía. Pero primero los llevaría a su casa a tomar café para estar cómodos. Fue la primera persona que quiso hablarles.

La casa era bastante sencilla, pero bastante acogedora. El viento silbaba al atravesar la bisagra de la puerta. El señor procedió a encender la fogata para calentar un poco el ambiente.

Así que quieren saber las leyendas del lugar, ¿eh? –dijo el señor. –Pues la más importante que deben conocer si quieren andar por aquí es la de los muntantur. Estos son seres que a lo lejos parecen humanos, pero no se confien, cuando están lo suficientemente cerca puedes ver que sus ojos son verticales. Para ese momento ya no podrán hacer mucho. Cuenta la leyenda que aquellos que busquen el amuleto de Leanne la bruja, serán buscados y asesinados por los muntantur. 

Se dice que la bruja creo a las criaturas para cuidar uno de sus mayores tesoros y uno de los más poderosos. Ellos cuidan del cementerio y ayudan a las almas a cruzar al más allá. Por muchos años han desaparecido personas que se infiltran en el bosque a buscando el amuleto. Entre tumbas y árboles es muy probable que olvides el camino, pero ese no es el caso, siempre se encuentran los restos de los osados colgando de algún árbol. Es uno de los peores destinos que pueden tener. Cuentan que los gritos que se escuchan a lo lejos se deben ignorar, si sales a buscar su origen, es muy probable que te lleven también.

En fin, ya se hace tarde y supongo que no se quedan cerca de aquí. –dijo el señor poniéndose en pie y recogiendo las tazas. –Es mejor que emprendan su camino a su lugar de origen. Y recuerden en la noche es mejor no abrir puertas y se debe ignorar todo aquello que escuchen. Como última recomendación les digo que en este lugar es mejor no salir de noche, ni los nativos lo hacemos. No se sabe si por miedo o por respeto. –Agregó el señor. –Fue un gusto conocerlos, pero yo pondré el seguro ahora. Mañana será otro día, si necesitan algo ya saben dónde buscarme.

Colin y Sarah salieron casi a fuerza de la casa, pero era mejor seguir los consejos del viejo. Aceleraron el paso para llegar a la posada. Tenían mucho de qué hablar. Ni si quiera pudieron preguntar el nombre del señor, todo pasó muy rápido para su gusto.

En eso Branwen le reclamó por mensaje: "Gracias por incluirme en el viaje más interesante del año. Espero lo disfrfutes con tu nuevo mejor amigo"

Entre Colin y Branwen se peleaban por enseñarle a Sarah sobre magia pero el de la idea del viaje fue Collin y ella no desaprovecharía una oportuinidad como esta. 

Arce MysteriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora