Arce Mysteria

Capítulo 21

Sarah limpió a los sobrevivientes con magia, lo hizo rápido para evitar que la descubrieran. Ellos no iban a entrar a una casa tan elegante sangrando. No van a manchar los sillones con su mugre. Los humanos estaban felices de sobrevivir, pero unos ya no se veían tan seguros de querer hacerlo. Se dieron cuenta que era un alto precio por la inmortalidad.

La música sonaba fuerte y todos ya estaban dentro. Los humanos ya habían bebido la sangre de vampiro. Lo que no sabían es que tenían que morir antes de disfrutar la vida eterna. Ellos no se imaginaban que si no lo traes los genes para sobrevivir a eso puede que no regreses de la muerte.

Sarah observaba la fiesta desde una esquina, algo en ella no se sentía bien. Veía a todos disfrutar de la fiesta. Les darían una hora a los mortales antes de matarlos. Cuando Sarah estaba pasando la mirada por encima de todos para ver que todo estuviera bien sintió la presencia de Scott. Se quedó mirando a Dylan, quien estaba distraído hablando con Branwen. Así que aprovechó y apareció justo detrás de Scott que se encontraba fuera de la casa escondido entre unos arbustos.

Eres mejor que esto. Pude haberte matado en segundos y ni cuenta te darías. ¿Qué haces aquí? No recuerdo haberte invitado. –dijo Sarah levantándolo del suelo.

Por más que quieras nunca voy a dejar de vigilarte. Dylan no es la mejor persona para que andes en fiestas. No es de fiar y lo sabes. –dijo Scott.

No lo conoces. –replicó Sarah volteando los ojos en blanco. –No me haría daño. Además, lo que ha hecho lo hace porque yo quiero. Nada pasa sin que yo me entere.

Sarah, no te engañes en este momento te puedo asegurar que Branwen quiere sabotearte y se lo está contando a Dylan. Deberías tener más cuidado. –le advirtió Scott.

Vete. Largo antes de que te maten. –respondió Sarah. –Quiero que sepas algo antes de que te vayas. Otam está formado por mí. Es un club de los más peligrosos en el castillo y en el único que confió es en Dylan. Sé que es difícil de creer, pero se ha ganado mi confianza, así que ten cuidado. Que no formes parte de este grupo no significa que no seamos amigos. Solo debo pretender, así que sígueme la corriente.

Scott se fue del lugar corriendo, ya le había contado a Sarah lo que sospechaba. Escuchó donde Branwen le decía a Dylan como pensaba deshacerse de Sarah. Esto no le gustaba para nada a Scott, pero no le quedaba otra que marcharse. De nada serviría si estaba muerto.

Sarah agarró un poco de cerveza y llegó a entregársela a Dylan para ver si este le hacía señales de tener cuidado con Branwen o si estaba conspirando con él.

Te traje de tu favorita cerveza con un toque de sangre. –dijo Sarah viendo de reojo a Branwen.

En ese momento Branwen sonrió y se marchó. Sarah preguntó de que hablaban, pero Dylan no le quiso responder, evadió el tema preguntándole qué quería hacer. A Sarah le pareció muy sospechoso después de haber hablado con Scott. ¿La iría a traicionar? Así que actuó con normalidad diciendo que quería ir y disfrutar de la fiesta, ya quedaban pocos minutos antes de la masacre para ver quienes sobrevivirían.

El plan de Branwen era usar de distracción la masacre y llevarse a Sarah. Tenía a varios cómplices esperando el momento. Si se la llevaban serían parte de los farmûlus y serian de los altos mandatarios debido a su proeza. Dominarían a todos los seres sobrenaturales. Pero Branwen no se iba a conformar con tan poco. Llevaba investigando semanas en cómo sacarle los poderes a Sarah para quedárselos él. Lo que más le interesaba era su poder para lograr ser parte de los especiales que lograban tener más de una habilidad.

El plan de Branwen era perfecto, en unos minutos con la masacre y la luna llena en su punto máximo podría arrebatarle la vida a Sarah quedándose así con su habilidad de succionar poderes, eso tenía que funcionarle a Branwen. El hechizo ya estaba hecho, solo faltaba esperar el momento indicado.