Sayonara. (One Piece. Ace y tú)

Especial 4: Por un futuro.

Nota:

(N/h) = Nombre de hijo
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-No te preocupes, puedes dejarnos al pequeño (n/h)...- dijo con una radiante sonrisa Corazón.

Seis meses habían pasado desde el nacimiento de (n/h), y en esos meses (t/n) cuidaba a su hijo con dedicación, ya pasando el tiempo Ace la invitó a salir, al principio ella no sabía si acceder, pero fue Corazón quien la convenció, pues el pequeño podía quedarse con él y Doflamingo en la recidencia Donquixote.

-Muchas gracias Cora-san... (n/h) es un bebé tranquilo...- dijo nerviosa, pues esta era la primera vez que dejaba solo a su bebé.

-Regresaremos antes de la noche...- señaló Ace.

-Tómense el tiempo que gusten...- aseguró el mayor, la joven aunque sonreia no podia ocultar sus nervios.

-Está bien... entonces llegamos más tarde...- la joven se despidió de Corazón, pues Doflamingo aún no llegaba a la recidencia.

-Diviértanse...

Después de eso (t/n) y Ace fueron a su cita, primero irían al cine a ver una película, la cual era de acción, durante la proyección, Ace se percató que la joven estaba pensativa, al terminar la película fueron a un restaurante a comer.

-¿Estás bien (t/n)?- cuestionó preocupado, ella negó de inmediato.

-No es grave... es que no dejó de pensar en (n/h)...- admitió avergonzada, Ace tomó su mano de manera cálida, ofreciéndole una sonrisa sincera.

-Eres una madre maravillosa, no tienes que preocuparte, entiendo que pienses en tu pequeño, después de todo es la primera vez en seis meses que te separas de él...- aseguró y la joven asintió.

-Tienes razón...- suspiró. –Me pregunto si estará bien...

-Estoy seguro que Rocinante y Doflamingo lo están cuidado...- aseguró el pecoso, después de todo el bebé estaba en buenas manos.

-Yo tampoco dudo de ello... desde que fue el accidente, Doflamingo cambió mucho conmigo, se disculpó y ahora tenemos una buena relación...- dijo un tanto apenada. -Adora a (n/h) y ahora entiendo porque Law lo estimaba...

-Me alegra mucho...

-Y también me alegra mucho haberte conocido...- aseguró siendo más ampliamente. -Sé que era tu trabajo, pero tu apoyo me ayudó mucho, ya no me sentía tan sola... me salvaste de Kid y ahora estás conmigo...- dijo con un adorable sonrojo en las mejillas, igualmente Ace se sonrojó.

-Aunque era mi trabajo, yo nunca había sentido algo como contigo, al verte tan triste, sentí la necesidad de estar a tu lado, al conocerte mejor, me di cuenta que habías sufrido muchas injusticias que no merecías y no había nadie a tu lado... deseaba protegerte... ayudarte a sonreír otra vez...- confesó y aquello sonrojó a la joven. -Te amo...

-Ace...- unas conmovedoras lágrimas bajaron por sus ojos. -También te amo...- él beso su mano de manera caballerosa.

Después de comer decidieron dar una vuelta en un centro comercial, para curiosear en las tiendas y platicar un poco más sobre sus gustos.

-¿Y ahora que terminaste tu carrera de literatura, qué sigue?- cuestionó con interés, la joven lo pensó un momento.

-Me gustaría mucho escribir un libro...- dijo con una sonrisa llena de ilusión. -Tal vez una novela de acción o amor...

-Estoy seguro que lo lograrás... y sabes que cuentas conmigo...- la joven asintió, abrazándolo.

Su caminata los llevó a una tienda departamental, donde fueron a la sección de libros, ahí la joven se inspiraría, por su parte Ace comenzaba a pensar en su siguiente paso en la cita, aquello comenzaba a ponerlo nervioso...

-¿Y Luffy?- cuestionó casual mientras salían del centro comercial para ir a caminar un poco más, pero ahora a un parque.

-Está bien... aunque no lo creas él quería venir con nosotros...- dijo muy serio, pues había llegado tarde a recoger a (t/n) porque su hermano insistía en ir con él.

-Pobre Luffy, tal vez la próxima vez iré a visitarlo...

-Esa es una buena idea...- dijo ilusionado Ace.

El sol comenzaba a meterse y la pareja decidió sentarse en una banca de aquel parque, disfrutando de la compañía mutua.

-Gracias por esta hermosa tarde...- dijo (t/n), recargando su cabeza en el pecho de Ace, mientras él la abrazaba.

-Creo que necesitabas una tarde así...

-Tienes razón, amo a mi bebé, pero necesitaba un tiempo para mi, y que mejor que estar contigo...- confesó avergonzada.

-Sabes estoy seguro que Doflamingo nos agradecerá más si salimos seguido y dejamos a (n/h) con él...- la joven carcajeó levemente, pues era verdad.

-Si, Doflamingo y Cora-san aman a mi bebé y me hace feliz saber que mi hijo tendrá a su familia paterna...- aseguró, cada día que pasaba le parecía muy lejano los tiempos en los que Doflamingo la atacaba.

-Me alegra que eso se haya arreglado y que el culpable pague por eso...- dijo un poco serio Ace, él sabía sobre el trato que recibía Kid en la prision, pero no le diría nada a (t/n).

-No pensemos en eso...- dijo la joven separándose un poco. -Volvamos, quiero ver a mi bebé...- sonrió con ilusión, sin duda eso amaba Ace de ella, su sonrisa sincera y radiante.

La primera vez que la conoció, (t/n) estaba triste, pálida, sufría no sólo la pérdida de su esposo, también sufría las injusticias que Kid había sembrado, usando a Doflamingo como verdugo, al verla así, su instinto le exigió quedarse a su lado, conforme pasó el tiempo todo se arregló y había tenido razón...

-Eres hermosa cuando sonríes...- aseguró Ace, ella se apenó un poco, levantándose de su asiento.

-Vamos...- insistió, seguía sonrojada, pero antes de avanzar Ace la tomó de la muñeca.

-Espera...- dijo un poco demandante, pero de inmediato buscó tranquilizarse.

-¿Pasa algo Ace?- cuestionó pues vio a su novio un tanto nervioso.

-(t/n)...- la tomó de ambas manos, haciendo que se miraran frente a frente. -Ya tiene más de un año que nos conocemos... sabes que te amo, amo a tu hijo y lo que más deseo es estar en sus vidas...- la joven sintió como su corazón se aceleró.

-Ace...- susurró, y sus nervios aumentaron cuando él sin soltar sus manos se arrodilló, mirándola con ternura.

-Lo que me gustaría saber es...- la soltó con delicadeza para sacar de su pantalón un pequeño objeto. -(t/n)... ¿te casarías conmigo?- pregunto y observó cómo los ojos (c/o) de su novia se llenaron de lágrimas, parecía que no creía aquello, y la repuesta llegó de inmediato.

-¡Acepto!- se abalanzó hacia los brazos de su ahora prometido, uniéndose en un tierno beso.

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¡Sólo falta un especial!

¡Gracias por sus votos!