Sayonara. (One Piece. Ace y tú)

Capítulo 11: Esperanza.

(T/n) le contó a Corazón sus terribles días, la soledad, la tristeza, la noticia de su embarazo y cómo esa bella noticia se había visto apocada por la amenaza de Doflamingo.

Corazón escuchaba atento, preocupándose y enojándose con su hermano, ahora entendía todo, y él había sido tan tonto para confiar en él.

-Llegaré en un par de días... espérame...- suplico avergonzado, termino la llamada. -Doffy, esto es demasiado...

Flash back...

-¡¿De dónde sacas eso?!- exigió saber Corazón.

-¡Esa niña no es de fiar, sólo quiere a Law por su dinero!- exclamó Doflamingo.

-(t/n)-chan es una jovencita buena y noble, ama a Law...- declaró sin entender la aptitud de su hermano, ambos discutían después de que Law se había ido de la recidencia.

-Ya lo verás, mañana Law volverá cuando ella no lo acepte al decirle que no tiene dinero...- señaló.

-Doffy, ella no sabe que Law es tu sucesor...

Fin del flash back.

(T/n) suspiró aliviada, ya podía sentirse más tranquila, Corazón le ayudaría, Law también se alegró por la noticia, tocaron a su puerta, y ella más feliz se acercó a abrir, para su sorpresa eran Ace y Luffy.

-¡Hola!- saludo Luffy con una amplia sonrisa.

-Luffy-san, Ace... ¿pasa algo?- cuestionó intrigada por la visita.

-Pensamos que un paseo te haría bien...- dijo un tanto apenado Ace. -Claro si tú lo deseas...- agrego, la joven se pasmó un momento, pero recupero la sonrisa después.

-¡Por supuesto!- aseguró y Ace sonrió al verla animada.

Cuando (t/n) salió, Law estaba dispuesto a ir con ella, pero antes de salir, frente a él apareció aquella mujer, quien no dejaba de mirarle fríamente.

-Otra vez tú...- susurró molesto.

-Debes cruzar Trafalgar D Water Law...- declaró la mujer.

-No puedo, ¿crees que puedo descansar al ver que mi esposa sufre?- cuestionó irónico. -¡No puedo irme mientras (t/n) me necesite!- declaró.

-Es antinatural que sigas así...- señaló el cuadro con la foto de Law, él cuál tenía un nuevo marco. -Si llegas al punto de intervenir con el mundo de los vivos otra vez, las consecuencias serán terribles...- advirtió. -¡Muerto no puedes hacer nada!- Law se molestó pues era cierto.

Ace, llevó a la joven y a Luffy a una plaza, primero fueron a un cine y luego a una zona de juegos, siempre Law iba con ellos, se percató de algo, como el policía miraba su esposa, embalsamado, con ternura, sonreía con ella, al parecer su esposa no se había percatado de ello.

Debía admitir que estaba celoso, pero estaba muerto, (t/n) era joven y hermosa, era normal que en algún punto ella volviera a darse la oportunidad de amar...

-¿Tienes familia?- cuestionó casual Ace, mientras Luffy jugaba en unas maquinitas.

-N... no... me quede huérfana muy pequeña...- explicó. -Mi mamá fue... asesinada...- bajo la mirada.

-Lo siento mucho...- dijo Ace, ella negó. -¿Y tu padre?- cuestionó interesado.

-Nunca lo conocí, pero mi mamá lo amaba, me daba esa impresión...- llevó su mano al cuello. -Más porque tenía un recuerdo de él...- susurró.

-¿Tenias?- no pudo evitar preguntar, Law bajo la mirada.

-Eso fue mi culpa...- susurró detrás de Ace.

-Cuando Law se fue a vivir conmigo, había dejado la residencia Donquixote sin dinero, y hubo momentos en los que eso nos superaba, pero siempre buscamos soluciones, nunca me arrepentí de mi decisión...- aseguró con una leve sonrisa.

-¿Y qué era?- cuestionó avergonzado por su curiosidad.

-Un collar de oro...- dijo con simpleza, Law recordó aquello, (t/n) había vendido el único recuerdo de sus padres para ayudarlo, nunca se perdonó aquello, por eso no entendía porqué Doflamingo atacaba a su esposa.

-Tú esposo era afortunado al tenerte...- soltó Ace, aquello sonrojó a la joven.

-N... no es para tanto...- susurró, pero él negó.

-Nadie haría lo que tú...- aseguró. -Si fueras la mujer que Doflamingo afirma, no habrías hecho eso, al contrario, lo hubieras alejado de ti...- señaló y Law le dio la razón.

-Gracias Ace...- susurró sonrojada, lejos de ellos alguien vigilaba, frunciendo el ceño, furioso por esa escena.

Kid no dejaba de ver a la joven, pero ya tenía el plan perfecto, debía esperar el momento oportuno para intervenir y salirse con la suya.

-Serás mía (t/n)... pero sino es así, ¡no serás de nadie más!- susurró, alejándose.

En la noche los hermanos acompañaban a (t/n) a su casa, Law se alegraba de ver a su esposa más animada y feliz.

-Gracias por esta tarde, me la pase muy bien...- dijo la joven con una amplia sonrisa.

-¡No olvides que ahora mi nakama!- declaró Luffy con una amplia sonrisa.

-Cuídate mucho (t/n), vendremos a verte, y siempre puedes contar conmigo...- aseguró Ace, sonrojando a la joven.

-Gracias...- Ace se sonrojó también al verla más animada y feliz.

La joven entró a su casa, lo primero que miró fue el cuadro de Law, lo tomó y fue a su sofá a sentarse, lo miraba fijamente y acariciaba.

-Law... te extraño...- susurró recuperando su mirada melancólica.

-También te extraño... desearía que me escucharas...- declaró a su lado.

-Y no te preocupes siempre estarás en mis pensamientos, nunca te traicionaría...- aseguró. -Ace es sólo un amigo...- Law se preocupó por aquella declaración.

-(t/n)... deseo que seas feliz, si encuentras a un buen hombre que te ame y ames, es más que si suficiente, ya sea Portgas-ya o cualquier otro... yo fui feliz contigo, deseo que seas feliz también...- sin embargo ella no lo escuchaba.

El celular de la joven sonó, ella contestó al ver que era Corazón.

-Cora-san...- se sorprendió al saber pronto de él.

-"Regresé (t/n)-chan... por suerte pude llegar antes..."- dijo con alivio.

-Muchas gracias... lamento mucho las molestias... pero...- susurró.

-"No digas eso... le prometí a Law que vería por ti, y ahora por ese bebé también..."- aseguró.

-¿Vendrá a la casa?- cuestionó.

-"No es seguro... daba la situación Doffy no debe enterarse que estoy aquí, y posiblemente cuide tu casa, así que mañana hay que vernos en el parque que está cerca del hospital Drum, mañana a medio día..."- la joven escuchaba atenta.

-De acuerdo...- afirmó.

-"Te juro que Doffy no se acercará a ti o tu bebé..."- la joven se sintió aliviada por aquella declaración.

-Muchas gracias Cora-san...- después de escuchar unas ultimas instrucciones, termino la llamada, fue a su habitación y en un bolso mediano guardó sus papeles, un pequeño álbum de fotos y una cartera con dinero, no podría llevar una maleta o llamaría la atención.

No había de otra, dejaría el país y nadie podría saberlo, se sintió mal por Ace y Luffy, pero ahora debía pensar en su bebé y Law estaba de acuerdo.

Con la imagen del futuro que dibujamos y las lágrimas que se han derramado...
Mira son nuestras pisadas y ya nada de eso nos servirá, no abandones el sentimiento de amar.