Sayonara. (One Piece. Ace y tú)

Especial 2: Venganza.

Kid era extraditado a Impel Down, estaba en un mar de sensaciones, por un lado había molestia por no haber cumplido ninguno de sus objetivos, también se encontraba temeroso por lo que ocurrirá con él en prision, sabía que Doflamingo ahora lo odiaba y no podía salvarse con ninguna excusa, había sido sincero, y eso le costaría.

Pensaba que (t/n) estaba muerta, por eso había confesado, pues no tenía nada que perder, pero Ace lo había engañado, sin duda ahora también odiaba al policía, tanto él como Law le habían quitado a la joven, ella debía ser suya...

Flash back...

-Ella es (t/n)...- Law se la presentaba, aquello se sintió como si un balde de agua fría le cayera encima.

-Mucho gusto, saludo la joven con una amable y amplia sonrisa...- aunque correspondió al saludo, no dejaba de verla, ella era una joven hermosa...

Observaba la relación de Law y (t/n), cada vez aumentaba sus celos, deseaba que ella dijera su nombre, que lo besara, abrazara, siempre que los veía juntos la sangre le hervía.

Así pasaron 5 años, hasta que recibió la peor noticia...

-¿Planean tener hijos?- cuestionó con sorpresa el pelirrojo, una noche había salido a tomar un par de cervezas con Law, quien se mostraba motivado y feliz.

-Si... lo hemos pensado y es momento de dar el siguiente paso...- aseguró el ojigris.

-Pero (t/n) aún no termina la carrera...- señaló con incertidumbre.

-Le falta poco, por eso lo decidimos, ella es la más entusiasta con la idea, claro yo también, deseo una familia, tal ves así Doflamingo al fin crea que soy feliz con (t/n)...- aseguró un tanto melancólico, por eso no noto el ceño fruncido de Kid.

-Pues... suerte...- fue lo único que pudo decir.

Fin del flash back.

Cuando fue la reunión de exalumnos, Kid no asistió, porque tenía que poner en práctica su plan, borraría a Law del camino antes de que (t/n) se embarazada, pero ese plan tampoco funcionó.

-¡Eusstas Kid!- a su celda se acercó un oficial, desconcertándolo. -Tienes visitas...- el pelirrojo fue llevado a una sala, donde estaba Doflamingo, quien tenía el ceño fruncido.

-Creí que te olvidarías de mi...- dijo serio, pues lo último que quería era hacerlo de enojar.

-¿Por qué me engañaste de esa manera?- exigió saber. -Si querías separarlos había más formas...- Kid bufo.

-Alguien tenía que hacer el trabajo sucio...- aquello enojo al mayor. -Mientras tú humillabas a (t/n), yo seguía siendo el buen amigo...- explicó sin rodeos. -Sin duda eras muy cruel con ella...- dijo irónico.

-¡Cierra la boca mocoso!- Doflamingo azoto el puño en la mesa.

-(t/n) trabaja cuando Law se fue a vivir con ella, como él no sabía hacer nada, ella trabajaba dobles turnos, eso no era suficiente...- comenzó a narrar. -Law arrepentido comenzó a buscar hospitales donde trabajar o hacer pasantía, lo necesario para ayudarla... fue un año duro para ellos, casi no tenían comida...- narraba ante la furia de Doflamingo. -Sabes (t/n) si engañaba a Law, pero no como te conté, sino con la comida, ella le hacía creer que comía, así él podría comer sin arrepentimiento...- aquella declaración impacto a Doflamingo.

-Maldito mocoso... dices que querías a (t/n) ¿por qué mentir sobre ella? Me decías que era una cualquiera, ladrona y vulgar... entonces...- Kid negó.

-Creo que te confundes... yo no amo a (t/n), yo la quería follar y ya...- aseguró, aquello no hizo más que aumentar la furia de Doflamingo. -Me quede con ganas de hacerla mía...- declaró,

-Te desconozco... nunca pensé que me traicionarías así, yo creí en ti porque pensé que en verdad eras amigo de Law... y vine con la idea errónea que sentías algo por (t/n)...- suspiró levantándose. -Le hice mucho daño por tu culpa...- Kid sonrió levemente.

-¿Acaso te negará ver a su bebé?- cuestionó con burla. -No, por supuesto que no, (t/n) no es así... estoy seguro que te perdono...- Doflamingo rechinaba los dientes por la furia.

-Tienes razón... (t/n) no es así, ahora lo sé...- afirmó.

-Pero con los años se irá de tu vida, encontrará otro hombre y no volverás a ver a ese mocoso...- se burló, pero para su sorpresa, Doflamingo sonrió.

-Eso no pasara...- aquello intrigó a Kid, pero no quería ceder.

-¿Qué, acaso ahora será tu esposa? ¿No eres algo viejo para ella?- carcajeo, pero Doflamingo seguía sonriendo con arrogancia.

-Te equívocas... yo protegeré a (t/n), estoy consiente que ella puede rehacer su vida, pero ella siempre será parte de mi vida, nunca la dejaré ni a ella ni al bebé, porque (t/n)... es mi hija...- confesó, borrando la sonrisa del pelirrojo.

-¿T... tu hija?- tartamudeo, por alguna razón el miedo regresó, pero trató de calmarse. -¿Acaso la adoptaste?- trató de sonar con burla, pero se notaban sus nervios.

-No, es mi hija biológica... es una larga historia, pero recuerda algo mocoso, si alguien se mete con mi familia, lo paga caro...- declaró con soberbia, Kid trago grueso. -Asesinaste a Law... a quien quería como un hijo, difamaste e intentaste violar, no una, sino dos veces a mi hija, y además intentaste matar a mi nieto...- embozó una guasona sonrisa. -Me conoces muy bien para saber que sigue...- Kid se levantó incrédulo.

-¿Me matarás?- susurró, pero Doflamingo carcajeo.

-Eso desearías... pero no... te tengo un buen regalo...- se encamino a la puerta. -En esta cárcel todos trabajan para mi...- aquello dejó helado a Kid. -Solo una cosa te pido... no mueras pronto...- salió de ahí.

Cuando Doflamingo se fue, los oficiales llevaron a rastras a Kid hacia el patio de la prision, donde había un círculo con todos los presos, delante de él se puso un hombre corpulento, rubio, de mirada sadica, quien reía despreocupado.

-¡Miren... este es el juguete de Jocker nos ha enviado... quiere que lo tratemos con un lujo 5 estrellas... para que no olvide porque esta aquí!- exclamó y todo los reos estallaron en carcajadas.

-¡No se atrevan a tocarme!- exclamó Kid, ganando otras carcajadas por parte de los reclusos, Bellamy trono sus nudillos.

-Parece que aún no entiendes...- los reos se acercaban

Doflamingo se dirigía a la casa de (t/n), diario iba a verla, a platicar de muchas cosas, pues deseaba conocerla, que ella se acostumbrara a él, nunca le diría la verdad, pues no sólo Kid debía pagar.