Era primavera, el sol iluminaba pulcramente, Law se encontraba frente a su casa, abrió los ojos y se sorprendió, hasta hace poco gozaba del sueño eterno, ¿qué hacía ahí?
-Antes de tu descanso definitivo debes ver que ha pasado después de que te fuiste...- dijo la mujer de túnica negra, señalando la casa.
-¿Cuánto tiempo a pasado?- cuestionó sorprendido.
-Cinco años...- aquello sorprendió a Law, estaba intrigado, ¿qué había pasado en todo ese tiempo? -Sólo puedes hacer tres preguntas... piénsalas bien...- ordenó aquella sombra, el ojigris trago grueso.
-¿Cómo se encuentra (t/n) y a mi hijo?- pregunto convencido, era lo primero que deseaba saber, la sombra asintió, cruzó los brazos enfrente de su pecho y fueron rodeados por pétalos, que los cambiaron de escenario, adentro de aquella casa, al disiparse lo primero que vio fue a (t/n).
Seguía siendo la mujer más hermosa del mundo, con aquella sonrisa que lo cautivaba, la joven trabaja enfrente de una laptop, tomó una pausa para estirarse, estaba pasmado al verla, ni siquiera se había acercado cuando un grito resonó.
-Mami...- la voz veía detrás de él, no pudo voltear, cuando el infante pasó a su lado, (t/n) volteó y recibió en brazos a su pequeño, abrazándolo con cariño.
-¿Qué pasa (n/h)?- Law seguía estupefacto, pero conforme prosesaba la información una enorme alegria se aportaba de él, pues su hijo llevaba el nombre que ambos había acordado, ademas su hijo era igual a él.
-¡Papá Ace se comió mi galletas!- señaló con falsa ofensa, en la habitación entraba el mencionado con las manos en son de paz, con una divertida sonrisa.
-No es verdad...- la mujer cargo al pequeño y se acercó al culpable.
-Tienes migas en las mejillas...- reprendió con una amable sonrisa y Ace se sonrojó.
-¡Te descubrimos!- señaló con una carcajada el pequeño de ojos grises.
Law miraba aquella escena, sonrió nostálgico, en el fondo sentía una terrible envidia, pues deseaba estar ahí, pero estaba feliz, (t/n) le había hecho caso, se casó con un buen hombre que la amaba y su hijo estaba en buenas manos.
-Dime mami... ¿a mi papá Law le gustaban los dulces?- el fantasma se pasmo ante esa declaración.
-No... no era gran fan...- aseguró (t/n), el pequeño se cruzó de brazos.
-Papá Law no se comería mis dulces como lo hace papá Ace...- señaló.
-Lo siento...- dijo con sinceridad Ace, el pequeño quiso ser cargado por el pecoso, quien lo recibió gustoso.
-¡Pero aún así amo a papá Ace!- exclamó abrazándolo con cariño
Law se dirigió a la sala, donde estaba un pequeño altar con su foto, no fue difícil deducir que su hijo sabía que Ace no era su verdadero padre, y que (t/n) conservó su memoria y agradecía que Ace fuera compresivo con ello.
Regreso a mirar la escena familiar, suspiró y se negaba a llorar, se acercó a ellos, sonriendo complaciente.
-Hubiera dado cualquier cosa por estar con ustedes...- susurró, -Pero estoy feliz de que estén seguros, muchas gracias Ace por hacerlos felices...- aquella sombra aparecía detrás de él.
-Siguiente pregunta...
-¿Cómo están Cora-san y Doflamingo?- la sombra hizo lo mismo de antes, envolviendo a Law en pétalos rosas, al disiparse apareció en la recidencia Donquixote, el cual fue su hogar por muchos años, sino se equivocaba se encontraba en el estudio de Doflamingo, pero lo que sobresalía de ahí eran las decenas de cajas de regalos.
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Sayonara. (One Piece. Ace y tú)
FanficAveces la felicidad no es duradera, cuando está acaba abruptamente, podemos caer en un profundo abismo... Aveces es mejor, decir Adiós...