Capítulo 16 "Pequeña Lily"

1.9K 115 1
                                    

POV Seth

Después de que Sam nos presentara a su hija pasaron dos días bastante raros, seguíamos sin ver mucho a Lily, aunque ahora que la conocíamos podíamos subir al segundo piso e ir a la casa Uley cuando quisiéramos.

En estos dos días también he podido ver que la que le hacía esos desayunos con tan buena pinta a Sam y Emily era Lily.

El día de después de que nos la presentaran llegue pronto a la casa Uley junto con Embry.

Pudimos ver como Lily dejaba las tazas junto a una carta y donuts, sintió nuestra presencia y nos saludó, pero no nos miró, eso es una de las cosas más raras que he podido notar, ella no nos mira a la cara.

Después de saludarnos subió al segundo piso y bajó con una mochila y vestida (antes llevaba el pijama), saludó al resto de chicos que ya habían llegado y salió de la casa, se fue caminado hacia el interior del bosque, dejándome mirando en la dirección en la que se fue hasta que alguien toca mi hombro.

--Deja de mirar tanto a mi niña o tendré que arrancarte los ojos-dice Sam bastante enfadado.

--Lo siento-digo después de pensar bien en que decirle.

--A desayunar!!-dice Emily desde la cocina.

Lo sigo diciendo: la comida de Emily es fantástica.

Sam se acerca a la encimera donde están las dos tazas y las donas que había dejado Lily junto a la carta. Ambos toman las tazas y leen la carta anténtamente.

--Esta niña...-dice Emily medio rindo.

--Algún dia se la comerá un oso, ya verás-dice Sam de la misma manera.

--Que pasa?-dice Paul engullendo un bol de cereales con leche.

--Nada que importe-dice Sam, pero Emily lo frena.

--Es que Lily-levanto la cabeza del bol para escuchar a Emily-desde pequeña tiene mucho apego con el bosque y solíamos salir a pasear hasta que un zorrillo se nos acercó, o bueno, más bien fue directamente hasta Lily y se restregó en sus piernas.

--A veces, por las mañanas, entrabamos a su cuarto y la veíamos subida en el escritorio con la ventana abierta y hablando o acariciando pájaros que entraban a su cuarto.-continua Sam.

--Y cuando creció un poco más y aprendió a cocinar galletas se iba todas las tardes al patio trasero y veíamos desde dentro de casa como se le acercaban todo tipo de animales y ella les daba de comer-sigue Emily.

--Desde que se fue a Alemania venían todos los días animales al patio trasero pero cuando salíamos nosotros se iban corriendo, es decir, la querían a ella-me tensé- y desde que volvió sale a darle comida a los mismos animales que alimentaba cuando era pequeña-termina Sam.

--Y no os da miedo que la ataquen?-dice Embry-quiero decir, al fin y al cabo, son animales salvajes.

--Sí, por eso siempre solía acompañarla en forma de lobo unos metros detrás de ella, hasta que me vio-dice Sam sorprendiéndonos a todos.

--Y no salió corriendo?-pregunta Jared.

--No, pensó que era un lobo más, lo único que noté es que se sorprendió por mi tamaño, ya que somos tan grandes como un caballo, pero se me acercó y me dió una galleta-Emily y Sam rieron con nostalgia- desde ese día no la suelo vigilar.

--Pero ahora hay vampiros...-no pude terminar la frase ya que oímos un grito.

El dulce secreto UleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora