--Bueno....yo voy con mi hija a decirle una cosita-dice levantandose del sillón, pero Emily lo para.
--Se lo que vas ha hacer, deja que haga la comida, es solo eso, comida-dice manteniendo a Sam agarrado del brazo.
--Sí, primero es solo un comida, después amistad, después noviazgo y luego me lo cargo-dice visiblemente enfadado.
--De que habláis?- pregunta Leah extrañada.
--Sam, que está celoso de que Lily os aga la comida-explica Emily.
--Es solo una comida Sam-dice Jake mirandolo raro.
--No es solo una comida, porque es mi hija la que cocina, y ella no hace platos de comida hace porciones de paraíso comestibles-me hace gracia como se pone celoso por su hija.
--Papa!-llama Lily desde la cocina-deja la escenita de celos por favor, sabes que cumplo lo que prometo-dijo ahora girandose desde los fogones de la cocina y mirando a su padre.
--Bueno-dijo Sam destensandose-ya me encargaré yo de que eso se cumpla.
Sam daba miedo ahora, viendolo tan celoso y sobreprotector con su hija. No se que será eso que Sam quiere que se cumpla a diestra y siniestra pero por lo visto es un secreto, otro, mejor dicho.
--Por cierto niños-dijo Sam, ahora más calmado-necesito que vengáis esta noche a las 12:30 de la medianoche a esta casa para una reunión de manada-Dice medio susurrando.
--Para que necesitas a toda la manada aqui?-pregunta Quill en voz medio alta.
--Shhhh!!-Sam le tapa la boca a Quill y todos nos quedamos callados mientras Sam nos dice:
--No levanteis tanto la voz, solo venid a las 12:30, sin hacer ruido y no se lo digais a nadie.-Suelta a Quill cuando todos asentimos y se vuelve a sentar en el sofá.
Después de cinco minutos bastante tensos y en silencio Lily pone los platos en la mesa.
--Ha comer!-Todos nos levantamos rápido y nos sentamos en los lugares de siempre.
Cuando vimos los platos nos quedamos sorprendidos, eran raciones normales, para personas normales no para hombres lobo, nosotros comemos siempre el triple o más que un humano común.
Todos miranos a Sam, este sonrió y señaló los platos, indicando que comieramos.
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Para ser sincero tenía una pinta increíble, estaba seguro de que iba ha estar buenísimo, pero no sé como esto nos va ha llenar.
Empecé a comer, al igual que todos. Iba por la mitad del plato y estaba casi lleno, no creo que me lo hubiera podido comer entero.
Desde que nos hemos sentado en la mesa hasta ahora nadie ha hablado, todos estamos demasiado ocupados comiendo tremenda delicia y alucinando de como llena cómo para estar preocuparos en entablar una conversación.
Acabamos de comer y la mayoría de nosotros había dejado algo en el plato cuando de normal tenemos ganas hasta de comernos la misma mesa. Increíble.
Mientras Lily recogía los platos yo seguía alucinando, no había sido capaz de comerme el plato entero.
Cuando Lily pasó por mi lado y su brazo por encima de mi hombro para recoger mi plato me llegó su olor, su dulce y suave olor. Entonces levanté la vista, giré la cabeza y la miré a la cara.....
