Sueños sin razón

Incubo promiscuo

Otro sueño, otra aventura.

Me encontraba en la primaria siendo la adolescente que soy, wow.
Escuchar la melodía hermosa del club de música mientras practican me calma de verdad.

–¿Te gusta?– Me asusta un chico por detrás.

–Ah, sí, me gusta su melodía y el como tocan, es bellísimo.– Contesto, sonriendo suave.

Hasta dónde tengo entendido, el sueño me indica que este chico es mi mejor amigo. Seguimos hablando y empecé a notar que me coqueteaba.

Después de una transición de sueño, me encontraba en mi ducha, tomando una ducha (:v), me quitaba el shampoo del cabello cuando veo a este mismo tipo entrar a la ducha, desnudo. Me sonrojo al verlo y él también al verme.

Nos quedamos callados, hasta que se lanzó a mí y empezó a besarme, cosa que correspondí.

Todo fue tan rápido.

De la nada él sacó un condón y se lo puso, levanté mi pierna para que entrara de una vez en mí y así sucedió.

Oh, Dios, se sintió tan bien.

Se movía rápido, pero con delicadeza. Rudo, pero con amor. Yo no dejaba de gemir por el placer.

Llegó un momento en el que él no pudo más y se vino tres veces de una (...¿Eso se puede?), Después lo acosté en el suelo de la ducha para montarlo, pero no dí ni dos saltos cuando se corrió por una cuarta vez. Sonreí y le dije que era muy rápido, me levanté, le quité el condón y me fui por el bien de la paz.

Al despertar me puse a pensar que ahora estoy siendo asechada por un Incubo y que voy a morir como mis sueños sigan siendo así de deliciosos.

Ah, y también desperté con el cuello torcido.