Estoy en un terreno baldío dónde se encuentra una carpa de circo, me encuentro fuera y veo a mis personas favoritas; amigos que conocí de la nada.
Dos chicos de ellos me caen muy bien.
Parece que pasan los días y por fin me dejan subirme con los chicos de coro. (¿Porqué te querías subir con los chicos de coro de un circo? No lo sé).
Vamos en la camioneta, hablamos de cosas triviales y llegamos a un centro comercial que está en el mismo terreno pero está dividido en dos edificios, muy bonito. Zap Center.
Wow cerebro, te luciste.
–Después vamos a ver todo el centro comercial, ¿Vale?– me dice el chico de la camioneta.
Se estaciona y salimos nosotros dos, de la nada la camioneta desaparece y los chicos de coro están en fila atrapados en un espacio de estacionamiento.
–¿Qué les pasa?– pregunto.
–Se quedaron atrapados, recuerda que venimos en motocicleta– ¿Cómo?
De algún extraño modo los sacamos de ahí, entramos a una cafetería con librería, muy bonito y vintage.
Se nos informan que hay problemas en la sociedad, un villano está suelto.
Llega All Might, el símbolo de la paz. Algo me dice que ya valimos verga.
Entra al local y hace una pequeña patrulla como si nada por el café, detrás de él entran unos enanitos tipo Minions morados a hacer desorden.
Llega el maestro de All Might; Gran Torino. El hombre viejo le mete unos chingadazos a Toshinori y los dos peleando salen del lugar.
Los chicos del circo ya no existen. Solo está David, el mejor amigo (y tal vez algo más, no lo sé) de Orumaito.
David y yo nos quedamos peleando con estos enanos. David en un momento me dejó sola para irse a ver a su macho.
Maldita sea >:v.
De algún modo logro que uno de estos enanos se quede comiendo algo y otros dos están en su luna de miel. Okay.
Cuando voy afuera sucede una transición que nos lleva dentro. Los enanos desaparecen, Toshinori ya no está en su forma musculosa, Gran Torino y Toshinori están con varias vendas por sus cuerpos y David todavía está curando el brazo herido de All Might.
Después de un tiempo habla David:
–Sí... No saben el susto con el que me ah cogido ver a Toshi de esa manera.–
¡¿Te cogió?!
Hora de despertar.
Ya no entendí que le cogió. Jeje.
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Sueños sin razón
RandomEsta historia es solo para publicar sueños raros que he tenido desde que entré a preparatoria, también publicaré algunas ideas que se me vengan a la cabeza y/o borradores de cualquier cosa. No esperen lógica... Porque no la hay.