Los cuentos de Princesas se pueden hacer realidad, mas si Park Jimin es el salvavidas de la playa.
Book 3
-Historia corta.
-No se aceptan copias ni adaptaciones.
-Terminada.
-+18
⚠️Proceso de corrección⚠️
⚠️NO SE ACEPTAN COPIAS NI ADAPTACIONES ⚠️
–Fue un completo desastre, soy peor que Namjoon. – Se quejó– llevo la torpeza en la sangre.
Jimin pataleaba en su cama con la cara escondida entre la almohada, la cita había terminado después de que ambos cállense y estuvieran completamente empapados de agua.
En ese instante salieron y la llevo a su casa dándole una pequeña chaqueta que él siempre tenía en su auto, y después de una ducha caliente se tiro en su cama quejándose con dos de sus mejores amigos. Uno que le hablaba por videollamada y el otro que sonreía en el mueble de su habitación.
–Ya, Jiminie– sonrió lanzándole un cojín– tranquilo, son cosas que pasan ya verás que ella estará bien.
– ¡Es que caímos!– se sentó de golpe– ¡Y se fue empapada!
–Ya cállate, deja de quejarte– Tae hablo bajo pero molesto– solo invítala a una segunda y ya.
–No es tan fácil– suspiro– la primera fue algo que me nació, y con mi torpeza le dije que me alegrara de que caminara y respiraba.
Un minuto de silencio antes de que Jeon Jungkook y Kim Taehyung reventaran a carcajadas; por la cámara del segundo vieron como este salía y cerraba una puerta blanca detrás de él.
– ¡Ya!– grito– no se burlen, en serio me cuesta– pataleo, su lindo cabello estaba húmedo y sus mejillas sonrojadas– me cuesta mucho, además ustedes no se burlen– señalo al pelinegro– tu, solo te lanzaste a besar a tu chica la primera vez sin pensar.
–Cierto– Jungkook miro el hermoso techo blanco– pero ella se encantó, y ahora será mi esposa.
–Cállate, Jeon. No quieras que me meta por el aparato electrónico y te mate– dijo Tae entre dientes.
–Lo siento– rasco su nuca– se me paso. Pero cuando llegue a Seúl llevaré tu invitación.
–Cierto calla– Jimin abulto sus mejillas– a ti te regalaban manzanas y tuviste que estar así por varios meses.
–Pero la encontré, está bien yse mudará conmigopróximamente– suspiro mordiendo su labio– amo las manzanas ahora– los tres rieron– en fin, debes ir mañana y llevarle algo.
–Cierto– Jungkook aplaudió– llévale algo caliente, o a comer.
–Hay un restaurante en Busan. Es italiano– señalo Kim– de seguro le gustara, estarán tranquilos y lejos del agua, Park.
Jimin lo pensó por unos minutos, el en verdad estaba algo avergonzado por lo que sucedió. Quería remediarlo- aunque no fuera su culpa- quería hacerle saber que podía salir todo mejor en una segunda cita, llevarla a comer era una buena opción.
–Pasa la dirección.
...
La cafetería estaba repleta de clientes, Hana había llegado con una enorme sonrisa en sus labios y atendía a todo aquel tranquilamente. Mientras por otra parte, la linda Sara estaba algo distraída y triste por lo sucedido la noche anterior.
Pensaba que tal vez tuvo que ser más rápida y así probar sus hermosos labios, pero como sabia ella que le caería helado junto al peli cenizas y, luego cayeran al agua.
–Frustrante– susurro para ella misma.
Su padre se sentía algo mal por lo que ella le había contado, sin embargo le dijo que a veces esas cosas pasaban. Él le había lanzado agua encima a su madre sin querer un día.
– ¿Y qué tal tu cita con Park Jimin?– Hana se colocó en el mostrador mientras ella le daba el cambio a uno de los clientes.
–Estuvo bien, hasta que algo nos cayó encima.
–Oh– llevo ambas manos a su boca resaltando su color rojo en las uñas– que pena, es triste– asintió aun con la sonrisa– pero puedo ayudarte, a veces esas cosas pasan.
– ¿Ayudarme?– frunció su ceño– ¿Cómo?
–Bueno... soy cercana a un amigo de el– señalo– es un buen chico, pero algo tonto. En fin, le diré que le hable de ti al chico bonito y yo haré lo mismo.
–Pero... no es necesario ¿No?– dudo– digo ya me invito a salir, y de seguro lo veré.–Hana sonrió negando y pellizco su mejilla con algo de fuerza.
–Eso piensas, pero no es así. La mayoría de los chicos asiáticos cuando tiene su primera cita esperan lo mejor... pero la tuya...– negó– salió mal. Y más como es Park Jimin.
– ¿De qué hablas?
– ¿No sabes quién es el, verdad?– ella negó– tonta, su familia es reconocida aquí y en todas partes; sabes que ha tenido tantas citas con chicas de mucha índole– sonrío de lado cuando la pelirroja bajo su mirada– es millonario y posiblemente pronto se sepa de lo mal que salió su cita contigo.
Sara solo salió del mostrador hasta la cocina, se sintió muy mal por aquellas palabras. Una posible angustia se creó en su pecho después de saber que Jimin tenía posibles altas expectativas en ella, y se arruino.
Hana no podía sentirse mejor, bajarle la autoestima y manipular a las personas le gustaba. Y tenía que hacer su movimiento.
Y seria en ese momento, ya que Park Jimin acababa de entrar por la puerta.
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