The Little Mermaid ❣️Park Jimin❣️©

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La cafetería había estado movida desde la mañana, algunos clientes llegaban por el calor que hacía y pedían algo frio y se quedaban un buen tiempo por el aire acondicionado del lugar. Algunos días habían pasado, con eso la sonrisa y luminosidad de la chica de cabello rojo no se perdía. Algunos de sus compañeros- en especial una pelinegra- se daban cuenta de que relucía y estaba siempre con una sonrisa en su cara.

Desde aquella cita con el platinado todo iba muy bien, se contaban acerca de ellos mismos y pasaban la mayor parte del tiempo en la playa cuando alguno terminaba su turno. Hasta había conocidos a sus padres, los del chico la aceptaron muy bien, les encanto que fuera tan educada y linda que le pidieron venir cada vez que tuvieran tiempo.

Por parte del platinado recibió una amenaza de todo padre con respecto a su única hija, el solo asentía y prometía nunca hacerle mal.

Hana estaba apoyada e la barra mientras veía como la pelirroja caminaba con una bandeja hasta un grupo de personas mayores llevando un pedido. Desde que se había enterado que Jimin y ella se habían ido de la fiesta juntos no le había dirigido la palabra a pelirroja, había entrado en cólera tanto que la fiesta termino uno hora después gracias a un berrinche formado por ella misma. Su mejor amigo negado a su insistencia estúpida saco a todos de la casa, sin darse cuenta que ellos estaban en la playa pasando una buena noche.

–Buenas tardes– salió ella de su mente y observo al chico de linda sonrisa delante de ella– ¿Cómo estas, Hana?

–EunWoo– respondió con fastidio– ¿Se te ofrece algo?

–Si estoy de pie frente a la barra es por algo ¿No?– arqueo una ceja divertido– una limonada fría y dos chocolates fríos con sirope arriba.

–Bien. ¿Algo más?

–Colócalos para llevar, y una ración de galletas con chispas– esta asintió y el tendió una tarjeta negra, un nombre en particular brillo en ella.

–No puedo cobrarte si el dueño de ella no está aquí– hablo divertida señalando la tarjeta.

–No me vegas con tonterías, Hana. Eso paso de moda hace años– sonrió apoyándose en la barra– Jimin está llevando las motos a sus lugares, solo hago el favor.

–Lo haré esta vez porque me diste su ubicación, idiota– sonrió.

Y mientras hacia eso EunWoo sonrió, no una calidad, sino una sonrisa burlona. No por nada le había dado la ubicación del platinado, pues, este se vería con la pelirroja que acababa de terminar turno, al igual que ella.

–Gracias por tu compra– recalco el "Tu"

–Como digas– y salió con una sonrisa apresurado.

...

Sara estaba sentada encima de una toalla mientras observaba como Jimin terminaba de recoger algunas cosas, a lo lejos EunWoo recogía la basura que dejaban algunos esparcidas en la playa.

–Le dejaste el trabajo más pesado a el– señalo la chica.

–Claro que no. – Sonrió acercándose, se sentó y tomo de su chocolate– hicimos una carrera y llegue de primero, así que esta es su penalización.

–Aja– ella sonrió y sorbió de su pitillo.

– ¿Ya tienes un vestido para el matrimonio?– pregunto observando su hermoso perfil.

– ¿Eh? No, no. Aun busco algo adecuado– rio– me dijiste que será en un salón exclusivo.

–Si– sonrió de lado– tenemos un buen amigo a quien le gusta los lujos, cuando lo tengas puedo saber algo.

– ¿Qué cosa?

–El color– sus mejillas se pusieron rojas– quiero que vayamos del mismo color– susurro.

– ¡Pero qué lindo eres, Jiminie!– gritaron detrás de ellos haciéndolos saltar en su lugar– que lindo.

– ¡EunWoo!– grito tratándose de para y cayendo en la arena– te voy a matar.

Ambos salieron corriendo por la arena mientras el sol se reflejaba en el agua y daba destellos entre ellos. Ambos reían y más cuando el platinado tropezaba y caía.

Las carcajadas se escuchaban fuertes, no perturbaban a nadie. Pero a cierta persona que iba caminando hacia ellos con un vaso entre sus manos si lo hizo; Hana solo observaba como aquellas dos figuras corrían uno detrás del otro, en círculos y como la chica pelirroja reía junto a ellos.

Le parecía tan patética la escena que montaban, su sonrisa se borraba mientras se acercaba para arruinar el momento, pues jamás pensó que el chico platinado se lanzara a los labios rosas de Sara, no pensó que ella llevaría sus brazos detrás de su cuello y él se tumbara el arena mientras EunWoo sacaba la lengua y corría a otro lado.

Su plan había fracasado, ya ella no podía intervenir entre ellos. Pero podía quitar del medio aquella escama de mar que estropeaba sus planes desde que se había fijado el.

Dejo el vaso caer dando la vuelta, una sonrisa se formó en su rostro mientras marcaba el número a quien siempre acudía cuando necesitaba de esa persona. Era momento de dejar ver más allá de la cara bonita. 

Uff... ¿Adivinen quien volvió?
Si, yo. Después de largas tareas, pero estoy aquí para seguir con mis princesas... ☺️