𝐑𝐄𝐆𝐈𝐍𝐀 | ❝Pudimos haberlo tenido todo... pero tú decidiste vivir esa falsa vida que tienes en Auradon...❞
En donde Regina quiere robar la varita para conquistar Auradon y el Olimpo a su merced hasta lograr al fin su venganza.
En donde la dios...
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Narra Regina
Cuando todos salimos del lugar con nuestras cosas, nos acercamos a la Limusina que nos llevaría a Auradon, tire mi bolso en el maletero, notando de reojo como Jay robaba una pequeña corona de oro ubicada en la parte delantera de la limusina con su gorro sin que nadie se diera cuenta de ello.
Ví como Carlos entraba rápidamente a la limusina antes de que su madre lo atrapara, también como Evie entraba junto a su hermano, por lo que yo también entre al auto, sentandome a lado de la peliazul y de Joel el cual iba distraído jugando con su daga, hasta que finalmente mi media "hermanita" entró a la limusina junto a Jay cerrando la puerta para después sentir como la limusina comenzaba a irse del lugar.
- ¡Traeme Oro! - gritó Jafar a Jay
- ¡Traeme un perro! - gritó esta vez Cruella a Carlos
- ¡Tráeme un Príncipe y enamora a tu futura reina! - gritó la reina malvada a sus dos hijos mientras la limusina se alejaba
Inspeccione un poco el lugar y me di cuenta de que habia muchos dulces como chocolates, chicles y golosinas de todos los sabores que habían en el mundo, Jay y Carlos se vieron entre sí y comenzaron pelear como idiotas por ver quién era el que agarraba primero los dulces comiendolos como cerdos, ugh, que asco.
- Estos plebeyos no saben como comer con educación - dijo Joel que tomaba algunos chocolates comiendolos
- ¿Plebeyos? Más bien animales muertos de hambre - dije con una mueca de desagrado viendo que Joel me había ofrecido un chocolate pero me negué, no estaba acostumbrada a comer cosas muy dulces y empalagosas
- Hoy estás algo pálida, déjame ayudarte - dijo Evie tratando de ponerle rubor a Mal la cual apartó el brazo de esta
- Evie déjame, necesito pensar - dijo la pelimorada cruzandose de brazos
- Eso no es muy atractivo - dijo Evie mordiendo una paleta de color azul
- Estos... sé que son salados, pero son dulces... ¿Los conocen? - dijo Carlos comiendo un trozo de chocolate que tenía en su mano
- Déjame ver - dijo Jay y Carlos le mostró su boca llena de comida, por lucifer no puedo creer que tenga que convivir con estos dos inútiles puercos en la misma preparatoria - ¡Eres desagradable!
- Me dan asco - dije apartando mi mirada totalmente asqueada, la verdad que no tenía apetito si veía este tipo de escenas asquerosas que me deben ganas de arrancarme los ojos
Noté como Mal encontró un control remoto, por lo que ella presionó un botón que tenía en ese control remoto, ví como una cosa negra ubicada en los asientos que divide al conductor bajaba por completo dejando mostrar la vista del conductor, Evie volteó a ver y empezó gritar asustada al ver como nos dirigiamos hacia el puente de la isla en donde no había camino, aunque yo no le tome la más mínima importancia ya que no era tan boba para suponer que el conductor estaría dispuesto a suicidarse para asesinarnos a todos nosotros, después de todo era Auradon.
