Capítulo 17

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Noche buena, la víspera de Navidad ya estaba ahí, Levi y Erwin prepararon la cena para los tres, hacía mucho tiempo que Erwin no vivía en un clima tan cálido y familiar, el pelinegro contaba cómo eran las Navidades de él y Armin, claro que pasó por alto las que fueron amargadas por la presencia de Thomas, Erwin les relataba las tradiciones que tenía con su padre, una de ellas era cantar algún villancico mientras bebían chocolate caliente y comían las galletas que ellos mismos habían elaborado.
La noche estaba pintada de blanco, copos de nieve caían con una intensidad casi mágica, Levi tomó la iniciativa de entonar una canción, se trataba de una que siempre le cantó a su hijo, Erwin contemplaba la escena, una sonrisa se formó en su rostro, Armin veía con admiración a su padre quien lo sostenía en sus brazos mientras le cantaba.
El chocolate y las galletas no faltaron, el pequeño no aguantó hasta la medianoche y se quedó dormido, Levi lo llevó a la cama, lo arropó y le dio un beso en su frente, a su regreso en la sala, Erwin lo esperaba, pero esta vez con su tradicional taza de té, platicaron un poco más hasta que la medianoche llegó...
- Levi, ¿me haces un favor? -
- Sí, ¿Qué necesitas? -
- En mi cuarto dejé un regalo más para Armin, está sobre mi cama, ¿puedes traerlo, por favor? Yo iré a revisar el garage, creo que no lo cerré -
- Por supuesto – En cuanto el pelinegro se fue, el ojiazul se dirigió a la cocina – Erwin, sobre tu cama no había nad – Se quedó quieto.
- Feliz Cumpleaños a ti, feliz cumpleaños Levi, feliz cumpleaños a ti – Le cantó mientras sostenía un pequeño pastel con un par de velas.
- E-erwin – No podía hablar estaba emocionado – N-no d-debiste, dios mío, no me va a alcanzar la vida para agradecerte -
- Quiero toda la felicidad del mundo para ti y Armin, eres especial, si Navidad es mi fecha preferida, ahora que sé que es tu cumpleaños, lo será aún más - El corazón de Erwin latía rápidamente, debía controlar lo que decía porque no deseaba incomodar a Levi - Aquí tienes, pide un deseo -
- Gracias – Lentamente se acercó a Erwin y lo abrazó, el más alto no tardó en responder tal acción, estuvieron así por unos minutos hasta que el rubio levantó la barbilla del pelinegro para poder mirarlo a los ojos, ambas miradas traicioneras viajaron a los labios del otro, pero para Erwin aún no era el tiempo correcto, por lo que sólo depositó un tierno beso en la mejilla de Levi, quien supo de inmediato lo que iba a pasar y comprendió la decisión del rubio, porque aún tenía asuntos internos que resolver – Quisiera... Lo siento -
- No te disculpes, no lo hagas, perdona mi atrevimiento, no deseo incomodarte Levi, tu bienestar es mi prioridad -
- Eres tan bueno, yo sólo necesito ordenar mi mente para poder seguir adelante - Posó sus manos a ambos lados del rostro de Erwin – Si puedo lograr eso … -
- Lo harás, tú puedes, siempre has podido y ahora, a pesar de lo ocurrido, también podrás... Y si tú quieres, con gusto te esperaré, si quieres volar de aquí lo aceptaré porque ya sabes lo quiero para ustedes – El rubio no planeaba decirle al pelinegro que le gustaba, que estaba enamorándose de forma directa, todavía no.
- El pastel se ve delicioso, recordaste que dije que siempre amé el chocolate -
- Tengo un regalo para ti, espera – Levi lo observaba buscar dicho obsequio - Aquí está, ten, espero que te guste -
- Gracias – Con timidez abrió la bolsa – Oh, es hermoso, es el abrigo que vi el otro día, me encanta – Comentaba mientras se lo colocaba – El talle perfecto -
- Ese es de Navidad, este es de cumpleaños - Le tendió una caja.
- Erwin, no era necesario – El rubio respondió con un ademán - Oh, no... ¿Es un celular? -
- Hasta donde sé, se llaman así - Rió - No tienes uno, lo necesitas -
- Necesito que dejes de gastar dinero en mí … Es asombroso, ven quiero abrazarte -
- Se me está haciendo costumbre esto de abrazarnos – Dijo el ojiazul.
- Eres cálido, pero ahora tengo un gran abrigo, te reemplazaré... Muchas gracias... Yo, no tengo nada para darte, pero en cuanto consiga un empleo te compensaré -
- Mi mejor regalo son ustedes dos … Se me ocurrió algo - Tomó el control del equipo de música para encenderlo – Bailemos -
- ¿Qué? Yo no sé bailar, nunca he bailado -
- Yo menos, pero hagamos el intento, no tenemos nada que perder, si no intentas ¿cómo sabrás que no eres bueno? Además, quién soy yo para juzgarte -
- De acuerdo, si te piso no te quejes – Unieron una de sus manos entrelazando los dedos, Erwin colocó la restante en la cintura de Levi, y éste colocó la suya en el hombro de su compañero, y lentamente comenzaron a moverse, sólo un leve balanceo, Levi sonrió y apoyó su cabeza en el pecho del más alto – Tu corazón late muy fuerte – Le dijo.
- Es porque está feliz -
Se quedaron así un momento más, hasta que sentían que el sueño llegaba, Erwin no quería que ese momento terminara, pero debían descansar, cada uno se marchó a su habitación, deseándose buenas noches pero esta vez acompañado de un beso en sus mejillas.
Al día siguiente Armin y Erwin despertaron para hacerle el desayuno a Levi, quien fingía estar dormido porque oyó al rubio despertar a su hijo y decirle que “era hora de preparar todo”.
Cuando todo estuvo listo, lo despertaron con un desayuno para tres en la cama, luego de eso el pequeño fue a abrir sus regalos, no paraba de darle las gracias a Santa Claus, Levi le agradecía con la mirada a Erwin.
Esa noche Mike, Nan, Hange y Moblit aparecieron en la casa de su amigo con un pastel de cumpleaños que, Erwin ya había reservado, fue una sorpresa para el pelinegro, nunca había pasado un cumpleaños así, con tanta gente, siempre lo pasó con niño a veces con alegría y otras, donde no paraba de llorar de tristeza porque Thomas aparecía y como un huracán lo destruía todo...
Para año nuevo, fueron a esquiar, claro la primera vez para Armin y su papá, fueron sus primeras vacaciones en la vida, sus mejillas dolían de tanto reír, tomaron muchas fotografías, Erwin y Levi continuaron con pequeños roces de manos, miradas cargadas de ternura, besos en la mejilla que a veces parecían que duraban cada vez más, cálidos abrazos...
Erwin Smith, pudo confirmar que se había enamorado de Levi Ackerman...

Sábado! Fin de semana! (Aún tengo que trabajar 😔) pero me levanta el ánimo traerles un nuevo capítulo y lo mejor de todo, que les guste!
Buen fin de semana! Esperenme hasta el miércoles que les va a gustar más! Un besote! 🥰

RenacerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora