Capítulo 25

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El tiempo pasó sin problemas, con alguna leve “discusión” de pareja entre Levi y Erwin, nada que no se pueda solucionar con una plática entre besos y caricias, o las famosas noches de reconciliación donde la pasión desbordaba de sus cuerpos.
Fueron dos años que pasaron volando, el pelinegro había finalizado sus estudios secundarios, con el apoyo de su novio comenzó una carrera en la Universidad, que financió con sus ahorros y la insistente ayuda de Erwin, Levi se sentía pleno y feliz. Armin ya estaba en cuarto grado, era un niño totalmente diferente, tenía sus mejores amigos Eren y Mikasa, era un muy buen estudiante, participativo, sociable...
Ese día, Levi, lo tenía libre se encontraba planeando el cumpleaños de Erwin junto con su amiga Hange mientras recorrían el centro comercial:
- Erwin, amará ese libro Levi -
- Mas le vale, no para de hablar de él -
- Es un pesado cuando de eso se trata, cuando íbamos al colegio no salía de su casa sino terminaba de estudiar, le decíamos “Erwin, el examen es en diez días” y nada... Era un tragón -
- Lo sé, me fascina cuando comienza a hablar sobre Historia y demás, o cuando me explica matemáticas o cosas así -
- Se nota que estás enamorado – Rieron.
- Ay – Se quejó el pelinegro.
- ¿Qué sucede? ¿Estás bien? -
- Hace unos días que me duele mi espalda baja y me siento demasiado cansado, sentémonos por favor -
- Claro, ven – Buscaron la banca más cercana - ¿Fuiste a ver un médico? -
- No, no es nada, sólo es esa molestia -
- ¿Sólo eso? -
- Sí, Hange, sólo eso, sólo cerraré mis ojos un momento – La joven lo miraba confundida – Deja de verme tan fijamente o me perforarás... Auch – Se inclinó hacia adelante para pasar su mano donde le dolía.
- Oye, recuerdo cuando la hermana de Moblit se embarazó tenía síntomas así, nada de naúceas, mareos... Sólo se quejaba como tú, bueno ella, además de eso, había adelgazado de pronto – Levi la miró - Amigo, ¿no estarás... ? -
- ¿Esperando un bebé? - Hange asintió - No, creo que no, con Armin no fue así -
- Cada embarazo es diferente, dicen – El pelinegro mordía su labio inferior - ¿Se han descuidado? -
- ¿Por qué preguntas algo así en un Centro Comercial? -
- Quiero saber, anda, sí o no -
- Ahora que lo pienso, sí, nos hemos descuidado varias veces -
- Eso les pasa por calenturientos – Rieron – Oye, tengo una idea -
- Ay no, sólo espero locuras de una demente como tú -
- Bah, ¿por qué no te haces un test? Así, sabrás si estás embarazado o no, vamos a comprarlo y te lo haces, allá están los baños -
- No voy a hacerme un test de embarazo en el baño de un Centro Comercial -
- ¿Por qué no? ¿No te entusiasma saber si viene un mini Erwin o Levi en camino? - El pelinegro sonrió - Ay, te brillan los ojos, vamos -
- De acuerdo, lo compraré pero lo haré en mi casa, tranquilo -
Buscaron una farmacia y compraron lo que buscaban, se subieron en el coche de Hange y se dirigieron a casa.
- Estoy entusiasmadísima - Comentó mientras conducía.
- Deja de sonreír así, pareces una desquiciada... Yo también quiero saber, pero, si es así, ¿qué dirá Erwin? -
- ¿Nunca hablaron del tema? - Levi negó - Se pondrá muy feliz, tendrá un hijo con la persona que más ama en el mundo -
- No quiero ilusionarme - Decía mientras posaba una mano en su vientre - Quizás hice una mala fuerza y por eso me duele ahí, además entre el trabajo, la universidad, mi hijo, Erwin, la casa debo estar cansado por eso -
- Ya veremos, pero algo me dice que sí -
Cuando llegaron, a Levi le llamó la atención que Erwin haya olvidado trabar la puerta del garage, esa mañana salieron jugando con Armin, debía ser por eso, de todos modos, le diría que preste atención.
- El otro día, salimos con Moblit y olvidamos la llave puesta en la puerta, suerte que no pasó nada -
- Sí, suele suceder, pero es extraño que Erwin olvide algo así, sabes cómo es -
- Anda, no más distracciones, al baño, ahora -
- Sí, sí, ya voy Capitana -
- Yo hubiese sido una buena líder, en otra vida, quizás lo fui -
- Sí, claro... Como digas – Levi fui al baño a realizarse el test – Muy bien, sólo debo esperar unos minutos más - Un ruido sordo de escuchó -¡Hange! ¿Qué has roto esta vez? - Gritó para que lo oyera, pero no obtuvo respuesta – ¿Qué rayos, estará haciendo esa loca ahora? – Suspiró. Los minutos pasaron lentamente – Muy bien hora de la verdad - Tomó el test entre sus dedos – A la cuenta de tres... Uno... Dos... Dos y medio... Tres – Y lo vio, dos líneas aparecían en él - Dios, voy a tener un bebé - Decía en voz baja llevando su mano libre a su abdomen – Un bebé con Erwin - Lágrimas se formaron de felicidad – Debo decirle a esa loca -
Erwin estaba en la escuela dando clases a los niños, les estaba enseñando matemáticas cuando su celular sonó, lo ignoró, pero era insistente, esperó a que los niños comenzaran a realizar actividades y miró quien lo había llamado, era de su abogado. En ese momento Rico pasó por ahí...
- ¡Srta. Rico! - Le llamó - ¿Me haces el favor de vigilar a los niños un momento? - Le habló en voz baja.
- Sí, sabes que sí, ¿sucede algo? -
- No lo sé, mi abogado no dejó de llamarme, no es de insistir así por nada -
- Ve tranquilo, yo los cuido -
- Gracias – Se dirigió al patio rápidamente y le marcó a quien tanto le solicitaba - ¿Hola? Dr. Dafner, soy Erwin Smith, lamento no atenderlo antes estaba en clases, ¿qué necesita? -
- Buenos días Erwin, siento molestarte, intenté comunicarme con Levi pero su teléfono al parecer está apagado, tengo que notificarle algo -
- Dígame -
- Thomas Arlert, escapó de prisión, no tengo detalles de cómo lo hizo, sólo sé que hirió de gravedad a un guardia cárcel -
- Gracias por avisar, Dr. Dafner -
- Lamento dar esa noticia, pero es para que estén alerta, es un psicópata, les avisaré si sé algo más -
- Muchas gracias, adiós - El cerebro de Erwin comenzó a trabajar rápidamente - Dios, esto no puede estar pasando - Pasó una mano por su cabello – Un momento, dijo que Levi no atendía... - Le marcó una, dos, tres veces en todas fue enviado al buzón de voz, llamó al número de su casa, pero tampoco hubo respuesta. Intentó no desesperarse, pero le fue imposible, su pelinegro siempre atendía, corrió de nuevo a su clase, le contó a Rico lo que sucedía.
- Oh Dios – Dijo la directora – Ve a casa, busca a Levi, asegúrate que esté bien y regresas más tranquilo, se nota el miedo en tus ojos, espera, ¿quieres que alguien conduzca por ti? -
- Te agradezco, pero iré yo, no te preocupes, gracias … Algo más importante, vigilen a Armin, por favor -
- Por supuesto, hace años que trabajas aquí, me ofende que dudes de mí – Les avisó a sus alumnos que pronto regresaría y que se portaran bien, en cuanto cruzó la puerta, corrió a su coche, intentó ponerlo en marcha pero parecía que el destino les estaba jugando una mala broma, nunca arrancó, por eso decidió correr hacia su hogar mientras se comunicaba con su amigo, Mike.
En casa, Levi luego de asear sus manos, dar pequeños saltos en el lugar, salió para darle la noticia a su amiga, la cual llevaba varios minutos en silencio:
- Muy bien, Hange, mira est … - Dejó de hablar abruptamente cuando observó sangre en el suelo - ¿H-hange? ¿D-dónde estás? - Su corazón se detuvo cuando vió a quien tenía enfrente.
- Hola Levi, ¿me extrañaste? -
- Thomas... -

Ahora sí, les deseo un excelente fin de semana! Gracias por apoyar esta historia! El próximo sigue el miércoles! 🥰

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