Renacer

Capítulo 35

Erwin, en medio de la sala, confundido, esperanzado y a la vez, sostenía algo en sus manos:
- ¿Levi? -
- Lo que tienes ahí, es para alguien -
- ¿Lo conozco? -
- Aún no, espera - Buscó algo en su mochila – Ten, esto aclarará tus dudas – Le dio una caja, de ella sacó otro objeto y un papel, donde el nombre de su novio estaba ahí.
- Oh Dios, Levi, amor... voy a -
- Sí, vas a ser papá - Erwin no tardó en correr a abrazarlo, reían en voz alta, rebalsados de felicidad.
- Voy a explotar de alegría, ¿cuándo lo supiste? -
- Hace unos días me hice el test, tres en realidad, uno de ellos fue negativo, eso me dio inseguridad, antes de darte la noticia quería estar seguro, fui a hacerme exámenes de sangre y ayer me dieron los resultados, quise hacer algo especial comprando algo, de ahí el pequeño bodie -
- Cielo, voy a llorar, disculpa – Levi reía suavemente mientras llevaba una mano a su vientre – Te ves tan dulce – Se acercó a él, agachó su cuerpo para que su rostro quede frente al lugar donde se encontraba ahora, creciendo su bebé - Hola, soy tu papi, ¿me escuchará? -
- No lo sé, pero tú háblale lo que quieras - Decía con lágrimas de felicidad en sus ojos.
- No veo la hora de conocerte, sé que falta mucho, pero te juro que serás el ser más feliz de este universo junto con tu hermano Armin y papá Levi... Se los juro, Levi – Ahora veía a los ojos del pelinegro – Te amo con toda mi alma, te amo -
- Y yo a ti, me haces tan feliz, no tienes idea – Erwin se puso de pie, tomó el rostro del pelinegro y le dió un dulce y tierno beso - Mañana será la primer ecografía -
- Ahí estaré, está demás decirlo – Se abrazaron – Amor, ¿cómo te diste cuenta? -
- Hace un par de meses, comencé a sentir esas molestias, más cansancio de lo habitual, sensibilidad en ciertas partes, ya sabes – Dijo sonrojándose - Además, hemos hecho el amor muchas veces sin protección, las posibilidades estaban, compré los test, ya sabes el resto... - En cuanto Levi terminó de hablar, Erwin lo besó con pasión, el ojigris le respondió rodeándo el cuello del más alto con sus brazos, sintió como era levantado del suelo por lo que colocó una pierna a cada lado de la cintura de su pareja, cuando llegaron a la habitación y se recostaron en la cama, una duda invadió la mente del rubio:
- Levi, ¿esto no le hará daño? -
- No tengo idea, sé que más adelante no habrá problema, pero ahora mismo no estoy seguro -
- Mañana preguntaremos -
- Puedo sentir lo excitado que estás -
- Oh, lo siento, me alejaré -
- No, ven aquí - Lo atrajo hacia sí, de nuevo, se colocó sobre él y comenzó a frotarse contra su erección haciéndola crecer – Te ayudaré de alguna forma – Le desabrochó el cinturón y le quitó el pantalón junto con su ropa interior, tomó el miembro erecto para masturbarlo, luego se lo introdujo en la boca, eso le arrebató un gemido que cubrió con su mano.
- Levi, lo haces tan perfecto, tan sexy – Susurraba mientras sujetaba esa cabellera negra que tanto le gustaba, momento después el orgasmo golpeó su ser y la garganta de Levi, que estaba más excitado que nunca, Erwin hizo lo mismo con él, probó sus fluidos con gusto...
- Mañana le diremos a Armin – Comentaba el pelinegro mientras se abrazaba al cuerpo de su novio – Siento que estoy soñando -
- Se pondrá muy feliz … Levi, las cosas buenas siempre llegan -
- Sí, a veces pensaba que morir era la mejor opción, pero mi hijo no debía pagar por mi egoísmo, no se lo merecía, ahora tengo otro motivo más...-
- Hubieses vivido de todas formas porque eres el ser más fuerte de la humanidad, eso debes saberlo – Levi sonrió levemente – Ahora tienes que descansar, yo cuidaré de ustedes toda mi vida - Depositó un beso en su cabeza, el pelinegro fue cerrando sus ojos hasta caer en un sueño profundo.
Al día siguiente se despertó al no sentir la presencia de Erwin, tomó un baño, a la hora de vestirse se paró frente al espejo y se colocó de perfil, su vientre aún estaba plano, pensaba que debía calmarse un poco, pero la ilusión no se lo permitía.
Fue directo a la cocina y ahí los vió, preparando el desayuno, oía a Erwin decirle a su hijo que su padre pronto despertaría y que debían darse prisa.
- Papá -
- Sí, Armin, termino de preparar el té y se lo llevamos a la cama -
- Papá - Lo llamó de nuevo.
- Eres más ansioso que yo, ah – Se dio vuelta y lo vió parado en el marco de la puerta – Bueno Armin, nos ahorramos del viaje de ir hasta la habitación -
- Bueno días, veo que arruiné la sorpresa, lo siento, pero me encanta esto - Abrazó a su pequeño - Gracias -
- De nada, papá... Ven, come, esperamos que te gusten -
- Armin tienes razón, ahora debes alimentarte bien – Le guiñó un ojo. Levi le hizo el gesto de que luego le contarían al niño. El desayuno estuvo delicioso, el pelinegro no dejó rastro de migajas.
- Hijo, debemos hablar contigo -
- ¿Qué sucede? -
- Armin, ¿qué pensarías si te dijeramos que tendrás un hermanito o hermanita? -
- Wow, sería sensacional, como Eren y Mikasa -
- Sí, como ellos – Levi le sonrió - Pues, aquí - Colocó ambas manos en su abdomen – Tu hermanito está creciendo – El niño abrió grande sus ojos, se acercó a su padre.
- Ahí - Susurró - está creciendo, ¿cuándo lo puedo ver? -
- Aún faltan unos meses para verlo – Le respondió Erwin – Hoy iremos al doctor para saber cuánto tiempo nos queda -
- ¿Papá estás feliz? - Levi asintió emocionado – Yo también - Se abrazaron fuertemente – Quisiera saber, ¿de dónde vienen los hermanitos? - La pareja perpleja ante la repentina pregunta se vieron directamente a los ojos.
- Bien - Comenzó Levi – Una cigüeña los trae -
- ¿Una cigüeña? ¿Cómo? -
- Em... Con su pico, los sostiene con la ayuda de una manta -
- ¿Y son dos? ¿Se pueden tener dos hermanitos juntos? -
- Pues sí, al otro lo coloca en su espalda -
- Pero, ¿y si se cae? -
- Claro – El pelinegro no sabía más que decir.
- Probablemente lo ayude otra cigüeña - Intervino Erwin, Levi suspiró, la conversación terminó ahí, debían ir al médico, se acercaba la hora de la cita – Armin, ¿quieres venir con nosotros o quieres ir un momento a casa de Tía Hange? -
- Quiero ir su casa, dijo que me enseñaría su colección de insectos -
Luego de dejar a Armin en casa de su amiga, la pareja se dirigió al consultorio médico, sus corazones latían con fuerza, cuando una enfermera se acercó y le dijo a Levi que ya era su turno, sintió que sus piernas temblaban.
Tras unas cuantas preguntas, el doctor le indicó que se acostara en la camilla para hacerle la correspondiente ecografía, Erwin sostuvo su mano en todo momento:
- Aquí está su bebé - Señaló en el monitor – Levi, tienes once semanas de embarazo, en una semana comenzarás el segundo trimestre, intentaremos oír su corazón - Le dijo sonriendo.
- Nos encantaría - Respondió Levi. Minutos después, ese ritmo marcado por un rápido latir se oía en el consultorio, las lágrimas de emoción también se hicieron presentes en ambos padres.
- Muy bien, aquí tienen la eco, su bebé luce sano y fuerte, Levi te recetaré vitaminas prenatales, debes alimentarte bien, Erwin, ayuda a que evite emociones fuertes, no es para preocuparlos, pero es lo correcto, ¿sí? -
- Sí, doctor – Respondieron al mismo tiempo.
- Nos vemos en tres semanas, cualquier cosa me avisas, aquí tienes mi teléfono -
Salieron de la Clínica cargados de regocijo, se detuvieron un momento para abrazarse y decirse cuánto se amaban, parados en medio de la acera, frente a frente, nariz con nariz y sus miradas que reflejaban el verdadero amor que había entre ellos.
- Aún oigo sus latidos, que hermoso momento -
- Sí, es mágico, aún recuerdo cuando escuché los de Armin, en ese momento sentí que nada podría arrebatarme esa felicidad... y cuando nació, no te imaginas, verlo ahí, tan pequeño, esa nueva vida que se convierte en tu todo -
- Pronto lo experimentaré, ya puedo imaginar tu vientre creciendo, cuando me enseñaste esa foto de cuando esperabas a Armin, te veías tan lindo, bueno, lo eres sin bebé también, pero se puede ver ese aura que desprenden las personas embarazadas – Levi lo observaba con el ceño fruncido - Sí, mejor cerraré mi boca - Rieron.
- Desgraciadamente, es la única fotografía que tengo de él, la tomo una enfermera momentos antes de que naciera, pero los sentimientos, sensaciones las llevo dentro de mí -
- Me hubiese encantado conocerte antes -
- A mi también, pero estaba ciego y estúpido, no te hubiese dado ni la hora, Smith -
- ¿Así? Que cruel de tu parte, Ackerman... Antes o después, no importa, estamos aquí y nos amamos, tenemos un niño hermoso y otro pequeño en camino -
- Sí, ¿seguirás amándome aún cuando las hormonas me vuelvan loco? -
- Siempre, hasta cuando a las 3 am quieras comer fresas estando fuera de temporada -
- Te tomo la palabra – Se dieron un pequeño beso.
- Qué hermosa pareja - Una voz los interrumpió.
- No puede ser - Susurró Erwin – Zach -
- ¿Qué hacen? Hace un hermoso día, Erwin, mentiroso me prometiste un café, te di mi número y nunca me llamaste -
- Zach - Habló Levi – Erwin y yo estamos ocupados, que quede para otro día -
- Oh, lo lamento, los vi salir de la clínica, ¿Erwin, estás enfermo? - Se acercó para colocar sus finas manos en el rostro del rubio, quien se alejó antes de ser tocado.
- No, estoy bien, vinimos a conocer a nuestro bebé, es él o ella – Le enseño la ecografía - Vamos a ser padres – Le dijo con una sonrisa mientras abrazaba fuertemente a su novio.
- Oh, felicidades, espero que no subas demasiado de peso, no vaya a ser que aplastes a este hombre -
- Zach, tu comentario fue totalmente desubicado – Intervino el ojiazul – Si nos disculpas, tenemos que irnos, ven, vamos cariño -
- ¿Tan rápido? Levi no se ofendió, ¿o sí? -
- Los comentarios infantiles no me ofenden y sí, amor, vámonos, nuestro hijo nos espera -
- Era un chiste, Erwin sabe cuánto me gusta bromear – La pareja estuvo a punto de continuar su camino, pero el rubio fue sujetado de un brazo – Cuando te canses de él, búscame, sabes dónde estoy, no puedes decirme que no y lo sabes – Le dijo con voz seductora, Levi oyó cada palabra, cansado de la situación intervino.
- Oye, escucha, ya me hartaste, este grandulón - Señaló a Erwin – Ahora tiene pareja y no, no eres tú, acéptalo, pero lo mejor de todo es que hoy tiene auto respeto, que por lo visto tú no tienes y aléjate de él, a menos que quieras sacar lo peor de mí y mis amigas, que ya conoces, ¿de acuerdo? - Tomó a su novio de la mano y lo llevó hasta el coche, subieron en silencio, Erwin conducía, pero en un momento se detuvo en un lugar distanciado, Levi confundido lo miró - ¿Qué sucede? - Su cinturón de seguridad fue desabrochado, el rubio lo tomó delicadamente y lo ayudó a sentarse en su regazo una vez que corrió el asiento hacia atrás. Besó al pelinegro con una pasión desenfrenada, lenguas enredadas, pequeños gemidos emitían de sus gargantas, Erwin comenzó a frotarse contra Levi – Ah, Erwin - Gimió.
- L-Levi, ya no aguanto, quiero entrar en ti -
- Sí, hazlo – Con cierto grado de dificultad el ojigris fue desvestido, Erwin sólo bajó sus pantalones, dilató a su pareja con la ayuda de sus dedos y saliva, Levi estaba tan excitado que no sintió molestias – Vamos, estoy listo – Le dijo al oído, su novio respondió con un gemido y entró en él, Levi lo montaba teniendo cuidado de no golpear su cabeza contra el techo del auto, Erwin llevó su boca a los pezones sensibles de su pelinegro que al sentir sus labios allí, emitió un grito de placer.
- Me voy a correr – Le dijo sosteniendo las caderas de Levi para que no haga tanto esfuerzo.
- Yo también, vente cuando quieras, amor – Los orgasmos golpearon sus sistemas, el sonido del placer se escuchó dentro de ese auto, se vistieron, volvieron a sus asientos y retornaron en busca de Armin.
- Levi, qué sexy eres, me excitó lo que hiciste hace un momento – El pelinegro rió - No volverá a molestarnos -
- No voy a cuestionarte por qué estabas con una persona así, sería descarado de mi parte -
- ¿Cómo sabías? Lamento haberte mentido, de verdad, no ocurrirá de nuevo, lo juro -
- Nos encontramos con él en el centro comercial, Hange y Nan lo pusieron en su lugar y me contaron que fue tu prometido -
- Sí, el “amor” - Comentó acompañado de un gesto con sus dedos – Ciega, en mi caso, fui un estúpido, él me engañó no una, ni dos, sino tres veces - Suspiró - Eran personas diferentes, los chicos no sabían qué hacer para que entrara en razón, un par de días antes de casarnos, lo encontré en la cama con otro - Suspiró- Levi, de nuevo, perdóname por haber dicho que era “un viejo amigo”, quiero que sepas que jamás te engañaría o te haría daño -
- Lo sé, ni debes explicar nada, es tu historia, tu pasado... No importa lo que hagamos eso no se puede cambiar, pero podemos mejorar nuestro futuro, hoy no estás con él, es sólo un pesado que no tiene nada que hacer, ignóralo -
- Eres tan adorable, fue la primera vez que tengo sexo en un auto a plena luz del día - Ambos rieron.
- Somos dos exhibicionistas calenturientos -
- No tengo la culpa de que mi novio sea Levi Ackerman -
- Cállate -
La pareja continuó su viaje hasta casa de Hange, en el trayecto, Levi se acarició el vientre y agradeció estar vivo, la castaña tenía razón, hay que aferrarse a la vida por que las cosas buenas suceden...

Hello! Cómo están? Me confundí de día! Creí que ayer era martes, cualquier cosa...
Les dejo el capítulo! Espero que les guste! Un abrazote y nos leemos el sábado! (Si es que no me vuelvo a confundir... Necesito vacaciones jaja)
Gracias por su apoyo!! Me hacen muy feliz!