Capítulo 39

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Se fueron de Luna de Miel cinco días, viajaron a Disney, Armin estaba con ellos, no pudieron dejarlo. Lo pasaron de maravillas, compraron recuerdos, jueguetes, Levi pudo usar unos pocos juegos, pero su esposo e hijo se subieron a todos los que les fue permitido, un viaje inolvidable.
El pelinegro comenzó su licencia por embarazo en su trabajo, le quedaba un año para finalizar su carrera y graduarse como Asistente Social, pero faltaba una semana para el nacimiento de su hijo por ende se tomó una pausa de todas esas actividades, Erwin y Armin estaban el colegio, él se encontraba recostado en el sofá de la sala manteniendo una conversación con su bebé...
-Oye, no te muevas tan brusco - Rió - Falta poco para conocerte, estoy emocionado, tu cuarto está listo, tu nombre también, serás tan feliz – Un fuerte dolor hizo que a duras penas se siente – Ay, eso dolió, malditas contracciones - Tomó varias respiraciones profundas como su médico le había indicado, pero otra causó que se inclinara hacia adelante – Ay – Se quejó - Ya van a ceder, respira – No cedieron en ningún momento - ¿Ya es hora? - Tomó su celular y marcó el número de Erwin, quien, tras tres tonos, respondió - Erwin, ven, creo que ya es hora... ¡Ay! Ven, por favor - Colgó. El colegio estaba lejos de su hogar por lo que Levi fue en busca del bolso que tenían preparado en caso de emergencia y esperó por su esposo que llegó tan pronto como pudo:
-¡Levi! Cielo, ¿Qué sientes? ¿Son contacciones? -
-No, son caricias con pétalos de rosa -
-Lo siento, lo siento, vamos – Se subieron en el coche y fueron directo al hospital, el trayecto Levi lo hizo con fuertes quejidos de dolor, apretaba sus rodillas y cerraba fuertemente sus ojos, en la sala de Emergencias lo atendieron rápidamente, llamaron a su doctor para que sea atendido:
-Muy bien, chicos, ya es hora... Levi te prepararemos para la cesárea, ¿Erwin estarás allí? -
-Sí me lo permiten, sí -
-De acuerdo, le diré a enfermera que ya te lleven al quirófano, todo saldrá bien -
La pareja tenía los nervios a flor de piel, Levi ya estaba listo para su cirugía, estaba consciente pero no sentía nada, en cambio, Erwin parecía que iba a desmayarse en cualquier momento, el pelinegro con un tono de gracia le pidió que no hiciera dramas.
El llanto de un bebé los emocionó hasta las lágrimas, ahí estaba su hijo lleno de vitalidad, tan pequeño, tan hermoso. El doctor se los acercó para que lo vieran, Levi tuvo su primer contacto físico, depositó un pequeño beso en su cabeza olvidando los rastros de líquido amniótico que lo cubrían, Erwin le dijo cuánto los amaba, una y otra vez. Se llevaron al niño para que le realicen los correspondientes controles, mientras terminaban de cerrar la herida del pelinegro.
Llevaban un tiempo esperando en la habitación, Erwin le susurraba dulces palabras al oído de su esposo pero un sonido en la puerta lo hizo alejarse, una enfermera ingresaba con una pequeña cuna, dentro de ésta estaba su bebé, enormes sonrisas se formaron en sus rostros, le entregaron a Levi el niño que se encontraba dormido:
-Míralo, es tan pequeño - Susurraba Erwin – Que hermosura -
-Sí - Decía mientras acariciaba su rostro con la yema de los dedos – Erwin es hora de decirle su nombre... -
-Te cedo el honor -
-Bienvenido al mundo William Ackerman Smith -
-Te amamos, pronto te presentaremos a tu hermano, Armin, se pondrá feliz de verte -
El pequeño comenzó a llorar dando la señal que ansiaba comer, las personas que compartían esa condición como Levi, podían gestar pero no producían alimento para sus bebés, es decir, no podían amamantar como lo haría fisiológicamente una mujer, por ende, debían darles a sus hijos leche a base de fórmulas con un biberón, una vez satisfecho el pequeño se volvió a dormir, horas más tarde recibió la visita de sus tías y su hermano, quienes quedaron encandilados con lo bello que era.
Dos días después, el pelinegro pudo volver a casa bajo indicaciones médicas, no debía hacer ningún tipo de esfuerzo pues tenía una herida que cuidar.
Les indicaron las visitas a las que debían asistir para los controles pediátricos, para Erwin este era un mundo totalmente nuevo, Levi podía imaginarlo tomando nota de cada una de las palabras que les decía el médico y eso lo hizo reír.
Las primeras semanas se turnaban para asistir al bebé, no fue tan complejo como se lo habían dicho, era un bebé no había por qué quejarse de la falta de sueño, con el correr de los meses se despertaba menos veces en medio de la noche, lo más “complejo” llegó cuando comenzó a gatear, pues debían correr detrás de él todo el tiempo.
Fue todo un acontecimiento cuando dijo su primer palabra, el ojiazul fue quien lo oyó primero, tomó cientos de videos con el niño diciendo “papá”, festejaron como locos cuando dió sus primeros pasos, inmortalizaban cada gesto, cada acto, cada risa, ya sea del bebé o Armin, sus hijos eran su vida.
Las estaciones del año avanzaban una tras otra, esa tarde era el acto escolar que ponía fin a la etapa de escuela primaria de Armin, su hijo pronto se convertiría en un adolescente y eso le causaba cierta nostalgia a Levi:
-Cariño, tranquilo -
-Erwin, míralo, tiene 12 años, creció muy rápido -
-Lo sé, recuerdo cuando lo vi por primera vez, era tan pequeño -
-Aún recuerdo cuando comenzó a caminar, o cuando me llamó “papá” por primera vez -
-Levi, recién finaliza la primaria, cálmate, no se irá de casa mañana - Dijo riendo – William, ven - Tomó a su pequeño inquieto de un año y lo acomodó en su regazo – Mira cuando tú estés ahí, tu padre estará llorando a moco suelto justo como ahora - Recibió un golpe en su hombro por el comentario – Es broma cielo, además sabes que aún no queda una jugada más -
-Cállate, estamos en público y está nuestro niño, aunque un hermanito no es mala idea -
-¿Ves? Sigamos practicando hasta que acertemos – Levi abrió sus ojos enormemente de vergüenza -Compórtate, ya va comenzar -
La ceremonia fue muy emotiva, Armin pronto comenzaría una nueva etapa, un nuevo desafío, tuvo la suerte de que no se separaría de Eren y Mikasa, Levi presentía que esa sería una amistad para toda la vida, eso lo hacía feliz, saber que ninguno de sus hijos iba pasar por la oscuridad que él pasó, eso jamás lo permitiría, la historia de sus vidas sería completamente diferente, se sintió un “masoquista” cuando pensó que valió la pena pasar por esas adversidades porque cada una de ellas lo llevó hasta ese momento donde la felicidad no cabía en su interior.

Hola!! Cómo están? Espero que más que bien!
Bueno, el sábado se viene el final de este fic que tanto me gustó escribir!
Espero que este cap les guste!
Y les agradezco muchísimo sus comentarios! Que no sé por qué no puedo responder 🥺 No es que no quiera o los ignore! Quiero enviar la respuesta y bien gracias Wattpad jaja Gracias por todo!! 🥰 L@s espero el sábado!

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