Capítulo 08. El renacimiento del Sol.

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Nunca en la vida pensé que sería tan feliz conmigo mismo, y aprecio el hecho de vivir flotando como una ligera burbuja que se revienta en el aire, esparciéndose en imperceptibles partículas que descienden con gracia. A veces preferimos vivir entre las nebulosidades negras y grisáceas que ocultan las estrellas que podemos salir a explorar, nos perdemos en ese furioso remolino sangriento que crece en los estratos de nuestra mente, olvidándonos de la memoria que protege a eso que en algún día fuimos. Y aunque la nostalgia genere el desvanecimiento de mi alma, jamás volveré a recordar mi vida pasada con el corazón roto sino con orgullo, porque la esperanza de volver a nacer se convierte en un sueño hecho realidad. ¡Soy libre! Si deseas conocer las respuestas de tus preguntas, no las busques en tu mente sino en los sentimientos que en tu corazón laten con furor, no te perturbes con los pensamientos que surgen de miedos y espejismos que llegan de improvisto para bajarte de las nubes. Sí has perdido algo que te pertenecía, lucha por ello aunque ya no valga la pena luchar, es mejor intentarlo a que quedarse con las ganas de hacerlo. La vida es mucho más corta de lo que te imaginas, y la juventud que tienes ahora nunca más volverás a tenerla. La vida se trata de nacer, crecer, morir y renacer, tus días están contados desde ahora y tu ausencia está tan cerca que cuando te vayas a dormir, imaginarás que nunca más volverás a abrir los ojos. Eres el árbol más alto del bosque, la flor más bella de la tierra y la criatura más perfecta que con sus imperfecciones se hace leyenda. 

Los oscuros sentimientos que vienen en la noche con la incertidumbre de la Luna, se irán por la mañana en cuanto el Sol aparezca por los horizontes de donde nacen los vientos que te empujarán a la cúspide de la fortaleza. Tú mismo sabes la razón por la que sigues luchando sin esas fuerzas que te trajeron hasta aquí, tu paz desaparece como el agua en la tierra y te sientes como un pez fuera del agua, te asfixias en la hostilidad del ayer y te conviertes en el enemigo de tu pasado. Tú tienes el poder de levantarte con el peso de los errores que te destruyeron para construirte de experiencias. Una nueva luz ilumina mi camino, adiós a los límites y barreras del olvido que obscurecieron el ayer, porque el tiempo se detiene cuando pienso en el futuro que conquistaré con corona y espada, donde las estrellas caerán sobre la tierra como la lluvia y se fundirán como las raíces de una delicada rosa que crece en el invierno. 

Hay un rincón vacío del universo que sólo tú puedes cambiar, y ese pequeño rincón es tu vida, tu éxito y tu sabiduría, donde no gane la soberbia y el amor brille entre fortunas doradas como el oro de una mina; un rincón donde los sueños se resalten de colores en la superficie del mar, cómo el deslumbrantes tono de los plancton por las noches, los dolores se desaparecen como el sol en un perfecto atardecer, donde las cicatrices cierren con broche de oro. Tú eres tu propio diamante, que brilla y resplandece en un largo camino hacía la gloria y la fantasía absoluta, eso a lo que llamaría "eternidad". Esta mañana vi cómo la luz del Sol penetraba mi ventana en su encumbrado renacer, desterrando la oscuridad de mi umbroso mundo, la luminosidad de sus rayos encandilaba mis ojos como un gran lucero. Allí comprendí que todo este tiempo se trataba de un sueño, estaba dormido en los brazos de mis miedos y desperté de lo que fui ayer. Una agraciada reflexión me declara que la vida es una historia que termina y vuelve a empezar, así como el universo se expande y se influencia asimismo con sus enormes galaxias; los mares con la rapidez de las nubes que reflejan los cielos azules en la superficie que se proyecta como un hermoso espejo que irradia la limpieza de mi ser interior. 

Me siento más trasparente que el agua, sano como un árbol y mucho más joven de lo que fui ayer, solo he dado 17 vueltas al Sol y como nunca antes tengo más fuerzas que un dragón, puedo derribar torres y construir rascacielos con mis propios deseos, me siento como un ave que vuela en los altos extremos del cielo que se refleja con el Sol desde la biosfera. Ya nada me hará perder mi tesoro oculto, nada me desviará de mi rumbo hacia el infinito porque del tiempo y el olvido estoy hecho. He nacido en la oscuridad para encontrar la luz que perdí al nacer, ahora estoy creciendo como un huracán que cobra fuerzas en la soledad, las mareas revuelven mi espíritu como la lava de un volcán que estalla en erupciones dentro de mi mente.

"De lo alto seré mientras tenga mis pies sobre la tierra para volar y desafiar la ley de la gravedad".


𝗨𝗡 𝗩𝗜𝗔𝗝𝗘 𝗦𝗜𝗡 𝗥𝗘𝗧𝗢𝗥𝗡𝗢Donde viven las historias. Descúbrelo ahora