Una vibración en mi mano me despertó. Abrí los ojos y recordé que me había quedado dormida en el sofá con el móvil en la mano.
Acerqué el móvil a mis ojos y vi que era un mensaje de Michael.
¿Qué querrá ahora? Llevamos meses sin hablarnos.
"Llámame."
Fruncí el ceño y decidí contestarle.
"Llámame tú, no te jode."
Segundos después, contestó.
"No tengo saldo."
Levanté una ceja y volví a escribirle.
"Oh, el famoso guitarrista Michael Clifford no tiene dinero para recargar el saldo de su móvil."
Esta vez tardó menos en contestar.
"Joder, T/N, llámame de una puta vez."
Bufé y marqué su número.
—Por fin.—Escuché su voz.
—A ver, ¿qué quieres?—Suspiré.
—No puedo dormir.—Contestó.
—Michael, estoy gastando dinero en esta llamada, ¿sólo me vas a decir e..?—Dije molesta, pero él me interrumpió.
—Y te echo de menos.—Admitió y cerré los ojos, suspirando.
—Michael..—Murmuré.
—¿Te acuerdas de lo que solías hacer cuando no podía dormir?—Preguntó él.
—Sí—No pude evitar sonreír—. Solíamos tumbarnos abrazados en el sofá y yo te cantaba mientras jugaba con tu pelo—Recordé—. Pero.. Me has dejado.—Hice una mueca.
—Porque no eras feliz y no te atrevías a decirlo.—Contestó.
—Es difícil salir con alguien que, cuando te despiertas, lo tienes en la otra punta del mundo.—Expliqué.
—¿Puedes colgar y venir aquí?—Soltó él y me giré para ver el reloj de la pared.
Eran las tres y media de la mañana.
—Michael...—Me quejé.
—Por favor.—Insistió y suspiré.
—Está bien.—Accedí y pude imaginar la sonrisa que pone cuando se sale con la suya.
Aparté el móvil de mi oreja para colgar, pero pude escuchar a Michael diciendo mi nombre.
—¿Mh?—Volví a poner el móvil en mi oreja.
—Gracias.—Contestó y sonreí.
Después de vestirme con unos sweatpants negros, una camiseta de Iron Maiden y una chaqueta gris de chándal, me puse unas converse blancas desgastadas y bajé las escaleras. Cogí mis llaves y mi móvil y salí de casa.
Michael abrió la puerta segundos después de llamar al timbre.
—Hey.—Saludó él.
Estaba vistiendo una camiseta de Green Day, unos pantalones como los míos pero grises y su pelo estaba despeinado.
—Hey—Contesté—. Vamos, tú no podrás dormir, pero yo ya estaba dormida.—Dije, indicando que tenía sueño.
Él me dejó pasar. Le eché un reojo a su casa, y cuando me giré para mirarle, vi que él me estaba mirando fijamente.
—¿P-Pasa algo?—Murmuré bajando la cabeza para mirar mi ropa.
—N-No.—Se encogió de hombros y se dirigió a las escaleras, yo le seguí.
—Ha pasado mucho tiempo.. Ya ni me acordaba de estas escaleras..—Murmuré y él se giró.
—Eso también puede ser porque siempre las subíamos enrollándonos.—Me recordó.
—Cállate.—Reí y le empujé para que siguiera caminando mientras él reía.
Echaba de menos esa risa.
Cuando entramos en su habitación, yo me tiré en la cama mientras él cerraba la puerta.
—Mhh.. Me encanta esta cama.—Reí mientras daba vueltas sobre ella.
Michael me miraba cruzado de brazos mientras sonreía.
—Lo siento, acabo de actuar como una niña pequeña.—Me disculpé sentándome en la cama.
—No te disculpes, me encanta verte así.—Aseguró y se sentó a mi lado.
Yo me crucé de piernas y me giré para quedar frente a él.
—Vamos.—Murmuré y le agarré del brazo, tirando de él para tumbarlo en la cama conmigo.
Estiré la manta sobre nosotros y abracé a Michael, rodeándolo con un brazo mientras estiraba una pierna sobre las suyas.
—Echaba de menos esto.—Murmuró él mirándome desde muy poca distancia.
—Y, ¿por qué no me lo has pedido antes?—Pregunté casi susurrando.
—Lo he intentado, pero como nos dejamos de hablar cuando lo dejamos..—Contestó.
—Michael, puedes llamarme cuando quieras, siempre seré tu amiga.—Aseguré y puse mi mano sobre su pelo, enredando mis dedos en él.
—S-Sí, claro.. Mi amiga.—Murmuró.
—Mike, no empieces—Pedí—. Ya pasó, esto se ha acabado, y a demás lo has hecho tú.—Le recordé.
—Sí, lo sé, pero es que tenerte así, tan cerca, y tan.. tan..—Murmuró y yo bajé mi cabeza.
—Michael, por favor.—Murmuré.
—T/N, mírame un momento.—Pidió y levanté mi cabeza.
—¿Qu..?—Murmuré pero él me besó.
Me separé inmediatamente y me levanté de la cama.
—Mierda, lo siento, no quería hacer eso—Se disculpó sentándose en la cama—. Joder, no puedo hacer nada sin cagarla..—Murmuró.
—Michael, esto no está bien.—Dije negando con la cabeza.
—Yo, l-lo.. lo siento.—Repitió.
—A la mierda..—Susurré y caminé hacia él.
Me senté a horcajadas sobre él y lo besé.
☆☆☆
—Al final no has dormido.—Reí un poco mientras lo abrazaba bajo la manta.
—No importa.—Se encogió de hombros y me besó la frente.
La puerta de la habitación de abrió y Luke gritó al vernos.
—¡OH, DIOS!—Gritó él y yo me aseguré de estar completamente tapada.
—Luke, tío, ¿te doy las llaves de mi casa para esto?—Se quejó Michael.
—¿Habéis vuelto?—Preguntó sonriendo.
Michael y yo nos echamos una mirada, decididos a contestar.
—No.—Contestamos al mismo tiempo.
CONTINUARÁ...
♥ HEY ♥
Espero que os haya gustado este imagina. Tendrá segunda parte.
♡ Kisses bbys ♡
