"¡Voy!" Grité cuando escuché el timbre.
Corrí hacia la puerta y la abrí, viendo a Michael sonriente frente a mí.
"Me gusta tu disfraz de Halloween." Apuntó y yo suspiré, riendo un poco y dejándole pasar.
"Acabo de salir de la ducha, gilipollas." Me reí, ajustando la toalla en la que estaba envuelta "Vamos, ya lo tengo todo preparado." Le dije, atrayéndolo al salón "Siéntate." Le pedí señalándole el sofá y él lo hizo.
Me fui a la cocina para coger todas las pinturas para su disfraz y el tinte de su pelo.
"Volvemos al negro." Sonreí enseñándole el bote de tinte y haciéndole sonreír a él también.
"Yay." Exclamó y le puse una toalla sobre sus hombros.
Me senté de rodillas a su lado en el sofá y cogí la brocha para el tinte, empezando a teñir su pelo.
"Creo que vas a tener que vestirte." Murmuró él "No puedes estar en toalla tan cerca de mí y pretender que no haga nada." Aseguró y yo bufé, echando la cabeza hacia atrás.
"Michael, hazlo por mí.." Me quejé.
"Vamos, que quiero ver tu disfraz."
"Oh, ¿no te lo ha dicho Luke? Al final no voy a salir esta noche con vosotros." Dije y él frunció el ceño.
"¿Por qué?" Se quejó.
"No me encuentro muy bien y lo último que me apetece ahora es salir de fiesta." Aseguré, pero me levanté del sofá igual.
"Aburrida." Murmuró y yo reí, dirigiéndome a mi habitación.
Después de vestirme con unos shorts grises de chándal y una camiseta blanca holgada de manga corta por encima del ombligo, bajé otra vez las escaleras.
"Has tardado tanto que me he tenido que servir yo." Dijo Michael cuando vi que estaba comiendo palomitas.
"Esas palomitas eran para mí." Me quejé y él rió.
"Ya no." Añadió y suspiré, volviendo a retomar el tinte.
"Joder, qué buena peluquera soy." Murmuré cuando vi lo bien que estaba quedando.
"Eso soy yo, que soy al que le queda bien el tinte." Dijo él.
"Y no hablemos de lo bien que te queda el ego por las nubes." Añadí y él rió.
"Pero me quieres igual."
"Un poquito." Contesté sonriendo mientras me ponía de pie delante de él para seguir tiñéndolo.
Michael puso sus manos en mi cintura y me acercó a él, dejando un beso sobre mi vientre descubierto, haciéndome sonreír.
"T/N." Dijo él y yo seguí centrada en su pelo.
"¿Mhm..?"
"Sabes que te quiero, ¿verdad?" Preguntó.
"Más te vale quererme." Contesté con tono de advertencia pero los dos acabamos riendo.
Michael se fue a lavar la cabeza, finalizando la parte del tinte y volvió con el pelo seco.
"Oh, Dios, cómo me pones con el pelo negro.." Murmuré cuando entró en el salón.
"Bueno es saberlo." Sonrió, intentando besarme pero yo lo empujé para sentarlo en el sofá otra vez.
"Ahora tengo que pintarte la cara."
"Por eso, déjame besarte antes de que te bese y emborrone el maquillaje." Se quejó y yo le di un piquito, haciéndole sonreír satisfecho.
Cuando me senté sobre la mesa para quedar a su altura, empecé a maquillarlo.
"Tengo una idea mejor." Murmuró y me agarró de la cintura, sentándome a horcajadas sobre él, poniendo las pinturas a mi lado.
"Es una buena idea, pero no hace falta que ocultes que lo has hecho para tenerme sobre ti." Sonreí pícaramente.
"¿Quién ha dicho eso..?" Sonrió él levantando una ceja y yo sonreí otra vez, robándole otro beso.
-o-
"Estás muy sexy de calavera, Michael, tengo unas ganas de tirarte en mi cama y mandar a la mierda el maquillaje.." Empecé a provocarlo.
"Pues, ¿a qué esperas?" Levantó una ceja y reí, dándole un empujón.
"Hoy no vas a tener sexo, Michael." Aseguré y él hizo un puchero.
"Pero por lo menos ven aquí." Me pidió, haciendo algo en su móvil.
"¿Qué..?" Murmuré cuando estaba a su lado y vi que empezó a grabar un snapchat en la acc de la banda.
"Cuando tu novia no quiere salir contigo en la noche de halloween y acabas quedándote con ella en casa viendo películas de miedo." Dijo a la cámara.
"¿Te vas a quedar?" Pregunté sonriente y él asintió, sonriendo de oreja a oreja "No va a haber sexo." Le recordé.
"Joo.." Se quejó y finalizó el snapchat, haciéndome reír.
-o-
Abrí los ojos y fruncí el ceño al ver toda la pintura de la cara de Michael en mis manos y por la cama, levanté la cabeza para mirarlo.
"No va a haber sexo." Imitó mi voz y yo reí, volviendo a abrazarlo.
Obviamente nos habíamos acostado.
