-¿Estás segura de que quieres hacer esto?-repitió Luke por octava vez.
-Sí.. tengo que hacerlo-insistí.
-T/N, no tienes por qué hacerlo-contestó Ashton.
-Lo voy a hacer porque quiero hacerlo y aguien tiene que arriesgarse-contesté-, y no intentéis hacerme cambiar de opinión porque no lo vais a conseguir-aseguré.
-Está bien, pero iré contigo-dijo Luke y suspiré-, eres mi novia y no voy a dejar que hagas esto sola-me rodeó con un brazo.
-Sí, mientras T/N distrae a Cole y a Simon, nosotros nos infiltraremos a vigilar, Luke, tú mantente cerca de T/N-planeó Michael.
-Vale-asentimos todos.
-Es la hora-dijo Calum.
Ashton condujo hasta el almacén de los gilipollas que habían secuestrado a mi hermana pequeña y aparcó, mandándonos bajar a todos.
-Tienes cargada el arma, ¿verdad?-preguntó Michael haciéndome la burla por una vez que casi la cago por no tenerla cargada.
-Sí, la tengo cargada, ¿quieres que te lo demuestre?-contesté agarrando mi pistola y él rió.
-Vamos, prometimos que estarías allí a las 12:00, son las 11:57-me dijo Ashton.
Cuando llegamos allí, Luke me besó antes de entrar.
-Esto es muy peligroso, te puede pasar cualquier cosa, ¿estás segura de que quieres hacerlo?-preguntó
-Luke, sí que quiero hacerlo, y si me pasa algo, al menos habré salvado a mi hermana-murmuré.
-Te quiero-dijo cuando yo salí de detrás de los arbustos y me acerqué a Cole y a Simon, los guardias de Dylan, el tipo que secuestró a Sarah.
-Hey-saludé fría y ellos me miraron.
-¿Qué haces aquí?-murmuró Cole con cara de asco.
Vi que los chicos estaban entrando por la ventana.
-Dylan me ha pedido que estuviera aquí a las doce si quería recuperar a mi hermana pequeña, y son las..-miré mi reloj-..las doce en punto-contesté y los dos se miraron entre ellos.
-Pasa..-murmuró Simon al abrir la puerta.
Entré en el gran almacén y volvieron a cerrar la puerta. Los chicos ya estarían escondidos, preparados por si pasa algo.
-Vaya, vaya..-escuché una voz y vi a Dylan salir de la oscuridad de su almacén-..pero mira quién ha venido-rió sin humor.
-He venido y no he traído armas-mentí-, ese era el trato, soltad a Sarah-contesté seria, aunque estaba asustada, sabía de lo que Dylan era capaz.
Él rió y mi piel se erizó. Él se acercó a mí y se acercó a mi oreja.
-Eres muy ingenua, T/N-susurró en mi oído.
Yo me mantuve firme, no me moví en ningún momento.
-No voy a dejar que te vayas con Sarah tan fácilmente-me miró fijamente.
-Ese era el trato, ¿de qué hablas?-murmuré confusa y enfadada al mismo tiempo.
-Ya sabes perfectamente de qué hablo-sonrió-, tengo una preciosa cama que está pidiendo a gritos ser usada-contestó.
Lo único que hice en ese momento fue rezar para que Luke se controlara y no saliera de su escondite. Es demasiado celoso como para soportar esta situación.
-No puedes cambiar ahora, tenemos un trato, y lo he respetado-contesté y él volvió a reír.
-T/N, te voy a decir dos cosas; primero, estoy en mi almacén, y aquí se hace lo que a mi me dé la gana; y segundo, no me gustan las mentirosas-yo fruncí el ceño.