—¡Cal.. Una contracción!—Grité poniendo las manos sobre mi barriga.
—Cariño, las dos primeras veces fue gracioso, pero ya no me lo creo.—Aseguró.
—¡QUE LO DIGO EN SERIO!—Grité y él se levantó del sofá rápidamente.
—Mierda, voy a llamar a una ambulancia.—Murmuró y corrió hacia la cocina.
—¡No hay tiempo! ¡Coge el coche!—Grité empezando a hiperventilar.
—¿Estás segura?—Preguntó acercándose a mí.
—¡Vamos al puto coche ya!—Grité y él asintió, agarrándome y caminando hacia la puerta.
Cuando entramos en el coche, Calum arrancó rápidamente.
Íbamos tan rápido que la policía nos paró cuando ya estábamos llegando al hospital. Dieron dos golpes en mi ventanilla y yo la bajé.
—Buenas noches.—Saludó el policía.
—Hey.—Contestó Calum mientras yo respiraba rápidamente.
—¿Saben que iban por encima del límite de velocidad?—Preguntó.
—Sí, es que mi novia va a..—Contestó Calum pero lo interrumpí.
Agarré al policía por el cuello de la camisa y lo acerqué a mí.
—Mire, ahora mismo me importa una mierda el límite de velocidad, estoy con contracciones, he roto aguas hace diez minutos y, estoy segura de que si me clavara un cuchillo en el cuello, me dolería menos.—Expliqué y él abrió los ojos, asustado.
—E-Está bien, per..—Murmuró.
—¡CONTRACCIÓN!—Grité y tiré del pelo del policía.
—¡Está bien, pueden irse!—Accedió y le solté del pelo mientras Calum arrancaba.
—Respira, ya estamos llegando.—Pidió Calum.
Nada más llegar al hospital, me tumbaron en una camilla, me llevaron a una habitación y me pusieron una bata.
—¿Puede entrar mi novio?—Pedí respirando rápidamente.
—Ana, dile al chico que pase.—Dijo el doctor a la chica que lo acompañaba.
Calum entró en la habitación, me agarró de la mano y me besó la frente.
—¿Va todo bien?—Preguntó.
—Sí, el único inconveniente es que tengo contracciones cada cinco minutos y quiero morirme de dolor.—Contesté.
—Todo va a salir bien.—Aseguró apretando mi mano.
—Claro, es muy fácil decir eso cuando no estás dilatando.—Me quejé.
—¿Cuánto tiene que dilatar para el parto?—Le preguntó Calum al doctor.
—Diez centímetros.—Contestó y yo eché mi cabeza hacia atrás.
—Joder..—Murmuré.
—Y, ¿cuánto ha dilatado?—Preguntó.
—Seis.—Contestó y grité al sentir otra contracción.
—¡AH, JODER!—Grité apretando la mano de Calum.
☆ Media hora después☆
—¿¡POR QUÉ COÑO NO SALE!?—Grité sudando.
—Respira.. Ya no puede tardar mucho.—Aseguró Calum.
—¿¡Y, TÚ QUÉ SABES!? ¿¡ERES MÉDICO!?—Grité.
—¡Ya está aquí!—Avisó el doctor—¡Empuja!—Pidió y lo hice.
Calum me acariciaba el pelo mientras yo apretaba su mano.
—¡Empuja!—Volvió a pedir y lo hice—¡Vamos, una vez más, no queda nada!—Insistió y empujé una vez más.
Escuché al bebé llorar y suspiré, cerrando los ojos y apoyando mi cabeza en la almohada.
—Aquí tienes a tu bebé.—Murmuró el doctor dándome en brazos al niño envuelto en una pequeña manta.
—Nuestro bebé..—Susurré sonriendo mientras veía al bebé sollozar.
—Es precioso—Murmuró Calum y lo miré—. Ha salido a su madre.—Añadió y sonreí.
—Te quiero.—Susurré y él me besó.
—Yo más—Contestó y volví a ver a nuestro hijo—. Déjame cogerlo.—Pidió.
Calum lo cogió y sonrió mirándolo.
Estoy segura de que es lo más bonito que he visto en mi vida.
♥ HEY ♥
Aquí tenéis el nuevo imagina. Me ha parecido muy bonito y gracioso, espero que a vosotras también os haya gustado.
♡ Kisses bbys ♡
