Parte 14

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Habían salido de la mansión antes de que el sol se ocultara, estaba nerviosa y eso no iba a ocultarlo, Kae le había prestado un vestido blanco bordado con uno que otro detalle en color rosa pastel, no era un vestido indicado para una "boda" pero esa tampoco sería una boda como se acostumbran, no sabía siquiera que era lo que proseguiría; no había si algún tipo de sacerdote o algo similar llegaría para casarlos. Solo Aarón le llevo hasta la cascada en lo más profundo del bosque.

La luna ya estaba en su punto más alto el aire fresco y frio le golpeo en la cara ligeramente haciéndole tiritar por unos segundos antes de girarse y ver al lobo tras de ella. Aarón la contemplo unos segundos, sus ojos azul zafiro, su cabello tan negro como la noche misma que contrastaba perfectamente con su tez blanca la cual al mismo tiempo hacia sobresaltar el rubor natural de sus mejillas.

-Lira. - le llamo llegando a su lado y tomando su mano acariciando con el pulgar el dorso de su mano. - ¿Estas listas?

-Un poco nerviosa, pero si estoy lista exactamente ¿Qué tenemos que hacer exactamente? – pregunto curiosa mirando a su alrededor.

-En la manada se acostumbra que la marca sea dada teniendo algunos testigos presentes, se intercambiaban unas cuantas promesas también, pero creo que no tenemos la suerte de contar con los testigos. - explico brevemente. – pero eso no importa ahora. Lira sonrío, ocultar sus nervios era algo totalmente imposible.

-Lira, no tengo grandes riquezas que ofrecerte, pero lo que si tengo es una eternidad para amarte y protegerte, tenerte a mi lado nuevamente después de tantos años es lo mejor que esta inmortalidad a la cual estoy entregado me ha dado, te hare las mismas promesas de antaño, Lira, ¿Aceptas mi corazón, mis sentimientos y mi vida entera? Todo lo que haga y diga será pensando en ti, solo en ti.

-Acepto. - respondió sin bacilar, el lobo tomo las manos de la chica y las beso complacido. – Aarón, tampoco puedo ofrecerte grandes riquezas estando a mi lado, pero sé que deseo pasar mi vida contigo, aunque no sea una inmortal, estar contigo será lo mejor que pueda pasarme en esta vida ¿Aceptas mis sentimientos, mi corazón y mi vida?

-Acepto. - el viento soplo nuevamente mientras que él acortaba la distancia.

Mostrando los colmillos poco a poco se fue acercando a ella, Lira por su parte hizo la cabeza de lado para exponerle más su cuello y pudiera realizar plasmar en su piel la marca que dejaría a todos en claro que ella le pertenecía. Su cálido aliento contra su piel y el frio del ambiente le hizo estremecer de pies a cabeza; un par de aplausos impidió que Aarón llevara a cabo su acción, el viento trajo consigo un aroma familiar junto al aroma de la sangre.

Su instinto le dictó rápidamente tomar a lira del brazo y alejarse de aquel lugar al ver como algo era arrojado de entre los árboles, el cuerpo de Leandra yacía tendido y ensangrentado en el lugar donde momentos antes ambos se habían dado el "acepto" los aplausos regresaron y de entre la oscuridad salió Uriel cubierto de sangre; por mero instinto Aarón llevo a Lira tras su espalda para protegerla, gruñendo como advertencia a que dejara de seguir avanzando.

-Perdón ¿Qué esto no se hace en una unión? Aplaudir a los recién casados, por lo menos necesitas un testigo antes de marcarla y veo que he llegado justo a tiempo, para ser honesto, pensé que tus nuevos amigos vendrían, espero que mi invitada sea bien recibida.

-¡¿Qué hiciste?! – demando saber, Uriel soltó una carcajada la cual hizo eco en el bosque. -¡Uriel!

-Shhh oye no grites, sabes le trabajo que nos costó hacerlo dormir. - varios lobos comenzaron a salir quedando tras de su líder, Lira cubrió su boca al ver como uno de ellos traía al pequeño bebé entre con la cobijita entre sus fauces llena de sangre.

ReencarnaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora