Reencarnación

Parte 16

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Seguía sin comprender lo que había pasado, intento ponerse de pie con nulo éxito, la pelea que estaba sosteniendo era una de más feroces que hubiera tenido en los últimos años. Levantando un poco la mirada pudo notar la pequeña mano frente a él para ayudarle en aquella labor; le tomo un poco de tiempo reconocer a la chica.

- ¿Kalenani? – pregunto mientras tomaba su mano aceptando la ayuda. - ¿Realmente eres tú?

- Digamos que la situación hizo que adelantáramos los planes. – La pareja de Ethan dirigió su mirada a Uriel, lo mismo hizo Aarón, el lobo se ponía de pie con dificultad mirando a ambos con rabia, estaba a punto de liquidar a Aarón y esa mujer lo había arruinado.

Aarón miro sobre su hombro, Lira estaba rodeada y protegida por los demás vampiros algo que lo tranquilizo, sin embargo, el peligro aun no cedía, sabía que los lobos no se marcharían hasta que Uriel lo ordenara o bien, hasta que él no muriera; dejarlo vivo no haría más que alimentar sus deseos de matarlo y apoderarse de Lira, sobre todo pondría en peligro a la familia que con el tiempo fue formando con su grupo en aquella mansión.

Sabía lo que tenía que hacer.

-Lo siento Kae.- dijo, la nombrada le miro enarcando una ceja sin comprender el por qué se disculpaba.- sé que tal vez te gustaría ajustar cuentas por lo que Uriel te hizo y el secuestrar a tu hijo, pero esta pelea tengo que terminarla por mi cuenta.

-Honestamente arreglaremos cuentas más tarde los tres, solo sal vivo de esto. - Aarón asintió ligeramente mientras Kae comenzaba a retroceder y unirse al resto de vampiros que protegía a Lira y los dos pequeños.

-¿Qué pasa Aarón? –a la voz burla de Uriel, lo hizo regresar a la realidad de la situación dando un par de pasos a su izquierda y ser él su centro de atención.- jamás hubiera imaginado que fueras así de patético, dejar que una humana venga a defenderte.

-Yo no soy el patético. – respondió mordazmente. - de hecho, lo eres tú por pensar que una humana pudo darte un golpe de tal magnitud que te ha mandado lejos de mí, un humano jamás lograría hacer eso, pero un vampiro sí.

Uriel soltó un gruñido por aquello, realmente era verdad, una humana jamás podría haberle hecho ni siquiera cosquillas, maldijo para sus adentros, esos estúpidos chupasangre su manada los había dejado casi al borde de la muerte y para ganar ventaja estaban usando a un convertido. Aunque su problema inicial no era contra ellos sino con Aarón ahora debía plantearse que al terminar con él tendría que hacer lo mismo con ellos.

Aarón por su parte dejo de divagar, estaba decidido a ponerle fin a la vida de Uriel, en un rápido movimiento el pelirrojo dio un salto para retomar su forma de lobo y lanzarse al ataque, Uriel había hecho lo mismo.

Lira, aunque era una espectadora de la pelea que nuevamente era reanudada, no podía evitar sentir desesperación por no poder se siquiera de más ayuda.

-Sera mejor sacarla de aquí. – la voz de Vladimir llamo su atención, ellos aún eran rodeados por lobos que si bien solo permanecían rodeándolos estaban dispuestos a saltar a atacarlos en cualquier momento.

-¿Qué? No, no puedo irme, no puedo dejar a Aarón solo. - objeto, algunos de ellos intercambiaron miradas, Leandra soltó un pesado suspiro antes de colocarse frente a ella, el sonido de la bofetada no inmuto a los presentes.

-¿Qué puedes hacer tu por él? – pregunto.- no seas estúpida, no tienes ningún poder que pueda ayudarlo, tu sola presencia es un distractor para Aarón y todo lo que estamos haciendo manteniéndote con vida ya es bastante ayuda para él, mírate tienes a dos niños a tu lado que intentas proteger, si bien puedes regresar a uno de ellos a sus padres ¿Qué pasa con el otro? Y a todo esto ¿Quién es ese niño?