«ɴᴏᴛ Eᴀsʏ» «ɴɪᴄᴋ Bᴏsᴀ» ✓

Capítulo. 22

Caminaba de regreso a casa, al fin me dieron un trabajo y no podía sentirme mas feliz por eso. Siempre que podía iba con papá y mis hermanos. Aún no lograba cerrar las heridas que, mamá y Brand abrieron de manera tan abrupta para mi, se me hacia un poco difícil verla de nuevo. Jason y Lexie están progresando muy bien en sus clases, aún a pesar de la fragmentación familiar por la que todos pasamos.

En cuanto a papá se la pasa trabajando. Según lo que Lexie cuenta, papá quiere separarse de mamá, pero ella no lo acepta.

Escuche una voz llamándome a lo lejos, me gire encontrando a Carson.

- ¡Carson!- exclame emocionada.

- Eli amiga. Tanto tiempo sin vernos- dice y luego me abraza.

- Tuve unos problemas en casa y bueno, con eso de que salimos de la universidad pensé que estarías más ocupada.

- Y lo he estado- confiesa- pase por tu antiguo hogar y Lexie me conto, de verdad lamento mucho lo que sucedió.

- No te preocupes estas cosas son mas comunes de lo que parecen- hice una pausa y luego reí con evidente melancolía.

- Eso creo- susurra desviando la mirada- No me lo creí cuando dijo que vivías con Nick Bosa, quede impactada- sonríe.

- Que cambio tan drástico no?

- Creo que así es la vida- cerré mis ojos al sentir un poco de dolor en el área del pecho. Trate de respirar y solo aumento considerablemente el dolor- Elinor- Carson tomo mi mano- estas bien?- pregunta y su semblante es de preocupación.

Y así como llego el dolor, con la misma se fue.

- Si, si- sonreí- se nos hace tarde no crees? Escríbeme, mi numero es el mismo.

Ella asiente con una pequeña sonrisa de lado. Me despedí y dispuse a caminar.

- Elinor- volvió a llamarme- Fue increíble verte de nuevo, cuídate.

- Tú también Carson, sabes que eres importante para mi- sonreí y retome mi camino a casa.

NICK:

Llegue a casa y como era costumbre hace ya unos meses, el rico aroma proveniente de la cocina salió a mi encuentro.

- Eli?- llame su nombre, mientras tomaba asiento en la sala de estar.

- Oh, hola cielo- apareció por el marco de la puerta que daba a la cocina- cómo te fue hoy?- pregunta. No se en que momento deje de escuchar lo que decía, simplemente solo empecé a notar sus pequeños gestos, sus manos, y como sus labios estaban en un vaivén cada vez que mencionaba algo.

Note como sus hermosos rasgos encajaban a perfección con su personalidad alegre y distraída. En estos momentos el distraído es otro y no ella.

Me tome mi tiempo viéndola, como si hace mucho no lo hacia, era increíble la forma en la que había caído completamente enamorado a ella, su personalidad era magnifica y su alegría contagiosa. Me fue imposible no caer ante sus pies. 

- No puede ser la cena!- grita y sale corriendo, no pude evitar reír. Me puse de pie y camine a la cocina.

- Todo Bien?

- Todo bien, quedo en el punto exacto- dice y ríe levemente- escuchaste lo que te dije?

- Escuche la parte en donde decías, te amo- me acerque a ella tomándola por la cintura y ágilmente bese sus labios. Hundiéndonos en un beso lento y lleno de amor, disfrute cada segundo que paso, por la falta de aire nos separamos y uní nuestras frentes- también te amo, amada mía. Cenamos o de lo contrario moriré por el hambre- ella ríe y nos separamos.

Empezamos a charlar sobre cosas triviales mientras arreglaba la mesa para los dos. Quiero esta vida para siempre, quiero tener que, compartirla con ella siempre, hasta el de mis ultimo suspiros. 

- Eres muy bueno colocando la mesa, creo que deberíamos emprender y abrir nuestro propio restaurante- pone un dedo en su barbilla- te encargaras de las mesas y atender en lo que yo cocino ¿Qué dices?

Me miro con una enorme sonrisa en su rostro, era una propuesta bastante divertida y quería seguir su juego.

- Solo si yo gano mas que tú.

- Claro que ganaras mas que yo!- dice y luego agrega- por las propinas obvio.

Rei sin poder creer lo que ella había dicho, negué divertido y sonriente.

- Eres malvada Elinor, lo eres- acuse con el dedo y ella ríe a carcajadas.

- No lo se, lo mas posible es que eso no sea verdad.

Sonreí al verla tan sonriente, tan emocionada, tan feliz y en realidad me di cuenta que, sus heridas estaban sanando poco a poco. Me aterra pensar que hubiera pasado si yo, no la hubiera llegado a conocer aquel día.

Amo tener que compartir mis mañanas, mis tardes y mis noches con ella. Le da ese toque de alegría a mis días. La veo atento a todo lo que hace, prestando atención. Se ha vuelto mi persona favorita, realmente me atrapo con su alegría. Para mi, toda ella es perfecta.