CLASIFICACIÓN +19
Historia después de la guerra, muchas vidas fueron cobradas de ambos bandos.
Un hechizo que salio mal, oscuridad, confusión y un lugar totalmente diferente al que había dejado minutos atrás recibieron a Hermione Granger, pero no er...
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Severus se había esforzado, él sabía que sus otros socios — por no decir familiares debido a que compartían la misma esposa — habían impresionado a Hermione con sus trabajos y estilos de vida, incluso llegando tan lejos como para preparar un pequeño encuentro con ella de manera más íntima.
El problema no estaba en eso, el problema radicaba en que ella conocía ya a un Severus y para orgullo propio ambos eran su pareja, además de ser maestros en pociones. Eso era tanto una ventaja como una desventaja.
Quizás por eso se había negado a mostrarle en primer lugar su lugar de trabajo, después de todo quizás ella ya conocía uno igual, entonces recordó que esta Granger que ahora estaba ligada a él — o ellos — por la magia no había terminado sus estudios entonces pensó que ella quizás si quería una ayuda para superar sus exámenes.
Y para su alivió ella acepto, de este modo contrato a los mejores profesores en sus áreas llegando incluso a uno de sus amigos que trabajaba en el departamento de Remus, si, era un inefable. Pero eso no impidió que él mismo la tomara como aprendiz y en tan solo una semana se dio cuenta que ella era buena en pociones pero podría ser mejor.
De este modo, llevo a Hermione hasta las instalaciones de su empresa "Imperio de Pociones" y la guio para que conociera el lugar completo, aun habían algunos trabajadores por el lugar y otros ya estaban marchándose a los dormitorios del enorme lugar.
Porque sí, eran magos y brujas por lo que la magia era la razón de todos aunque habían muchos aparatos muggles repletos de Runas antiguas que provocaban que estos utensilios no estallaran y funcionaran con normalidad.
— Es hermoso e impresionante — Hermione murmuró asombrada no solo por la pulcritud del lugar si no porque habían portales similares a los que había visto antes en el departamento de Inefables que ayudaban a los magos a llegar desde las habitaciones hasta la primer planta del edificio donde debían registrarse.
Severus sonrió satisfecho, tenía problemas para saber como impresionarla o estimular su mente de manera correcta para que ella supiera que él realmente la amaba.
— ¿Dónde haremos las pociones? — Hermione preguntó después de ver el último laboratorio donde algunas pociones estaban en reposo.
Todos eran grandes, pulcros y a pesar de los vapores que desprendían las pociones estaban contenidos evitando ser nocivos para los visitantes, las mesas, bancos y estantes llenos de ingredientes bien etiquetados y sellados adoraban cada uno de ellos mostrando que aunque había cantidad también había calidad en general, ella lo admiró
— Eso querida, será en mi laboratorio personal, esta en mi oficina — indicó y ambos se dirigieron a la enorme caja metálica que representaba el lujoso y moderno edificio.
— Realmente me has sorprendido — Hermione habló con una sonrisa radiante — pensar que contratas a los Squib y tienes muggles con familiares directos de niños mágicos — ella envolvió sus brazos en la cintura de Severus.
