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Los niños llegaron corriendo asustados por la fuerte sacudida

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Los niños llegaron corriendo asustados por la fuerte sacudida.

— ¡¡¡¡Wuaa mami!!!! — gritaron mientras corrían a los brazos de su madre.

Hermione los abrazo a los cuatro mientras Adac y Allan miraban la escena enternecidos, ambos hombres sabían cuanto Hermione anhelaba tener hijos y por mucho que Snape lo había intentado había sido imposible, las pociones solo aliviaron y ayudaron levemente a sanar el útero de Granger, pero el daño era irreversible.

Ella jamás podría concebir.

Por eso Adac se ocupaba de actuar como niño malcriado y se aprovechaba del calor maternal que Hermione por instinto tenía, ella era su madrina autonominada, pero lo era y eso nadie lo cambiaría, solo la magia misma cuando se enterará.

— Mami, tengo mieio — Reggie lloro encondiendo su rostro en el cuello de Mione.

— Mami, tembló muy fuerte — Liam hipo mientras Hermione le daba palmaditas.

Sirius y Maddox estaban con un puchero y lágrimas se agolpaban en sus ojitos, ambos tratando de no llorar.

— Ya, ya mis pequeños amores — Hermione les hablo con cariño. Abrazo a los cuatro acomodándose para que todos estuvieran en su regazo. — Todo está bien — acarició y beso la cabecita de sus pequeños.

La escena conmovió aún más el corazón de los hombres. Allan sintió un tirón en su corazón honestamente agradecia a la idiota de Granger que cambió su lugar, si había sufrido su ausencia tanto que anhelo la muerte en su debilidad, pero verla aquí con los hijos que siempre había querido y que él no había podido darle le llenaba el corazón.

— Creo que estoy celoso — Adac frunció el ceño — antes era a mi a quien consolaba — bufo cruzándose los brazos.

Lucius lo miró curioso — Debí hacerlo mal si recurriste a Mione — hizo una mueca al pensarlo.

Adac lo miró — Fuiste un completo idiota — alzo la rubia ceja y sus ojos grises brillaron con lágrimas —, pero me amaste y diste tu vida para protegerme a mí y a mi madre — bajo las pestañas con rapidez tratando de alejar las lágrimas.

Todos lo miraron con simpatía, Hermione les había hablado de lo mal que estaban en su universo, entendieron mucho gracias a eso.

— Me quede solo después de sus muertes — Adac continuó su monólogo —, pero mi padrino — miró a Allan que dio un asentimiento — y mi madrina — ahora miro a Mione que le sonreía con cariño — me ayudaron y han estado ahí para mí, sobrevivimos a un infierno con ella y ya no estaba dispuesto a seguir en el infierno de su ausencia — sonrió mirando con todo el agradecimiento que tenía en su corazón a Hermione.

Allan dio dos palmaditas a la espalda de su ahijado, o mejor dicho su hijo, porque lo sentía tan suyo como lo era de Lucius Malfoy de su universo.

Todos sintieron, Lucius le sonrió — Ahora estoy aquí, quizás no sea tu progenitor, pero si me necesitas yo estaré para ti, estoy seguro que a mi esposa e hijo les gustaría conocerte — murmuró mirando hacia la puerta donde Narcissa estaba ahogando sus sollozos a causa del discurso de su hijo de otro universo.

— Entonces... — la pequeña voz de Draco se escuchó — ¿eres mi hermano? — preguntó con cautela.

Adac se rió entre dientes, su risa ronca a causa del nudo en su garganta al ver llorar a su madre — No — contestó con calma.

Draco hizo un puchero — Yo quería un hermano mayor — murmuró triste.

— E mi helmano mayol — Reggie intervino entre hipidos mientras limpiaba sus lágrimas, su ceño fruncido lo hacia ver tan lindo que Adac sintió las ganas de pellizcar sus mejillas.

— Yo soy tu hermano mayor — Sirius replicó veloz, celoso de la atención que este chico rubio tenía de su hermano más pequeño.

— Ti — Reggie sonrió con cariño y movió su cabecita haciendo que sus rizos bailaran al movimiento. — Pelo él — señaló a Adac — es mano más glande — asintió con las mejillas infladas y brazos mal cruzados.

Los adultos se rieron, menos Orión y Allan quienes miraron con cautela al niño repasando sus palabras. Anel llego en ese momento acompañada de algunos Inefables y aurores que buscaban a los patriarcas. Mione se llevó a los niños junto a Adac y Allan para ponerse al día, ella quería que ellos estuvieran al tanto de como eran las cosas de este lado, sobre todo porque Dumbledore y Voldemort estaban vivos, una vez más pertenecían a bandos opuestos, pero su guerra era política, o eso era lo que creía almenos.

 Mione se llevó a los niños junto a Adac y Allan para ponerse al día, ella quería que ellos estuvieran al tanto de como eran las cosas de este lado, sobre todo porque Dumbledore y Voldemort estaban vivos, una vez más pertenecían a bandos opuestos,...

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— Jefe, encontramos muestras de ADN de los atacantes, tenemos a dos ya identificados por el rubio que acaba de salir, su magia fue una firma para nosotros, utilizo la clave "Gio" — Eliott Mongomeri explicó una vez las cosas fueron puestas en la mesa.

— Adac es ahijado de Mione — explicó Remus con rapidez — es normal que le haya hablado de algunas que otras cosas en caso de emergencia, lo invitamos al cumpleaños de los niños — suspiró — no esperaba que todo esto saliera tan mal — miró a Orión y a Severus que hicieron una mueca.

— Me temo que de no ser por el chico los niños pudieron haber sido secuestrados, al menos esa era la misión que tenían dos de los capturados — Eliott expresó — es la primera vez que llegamos tan cerca de los Morten, sin embargo, me preocupa todo esto — miró a Prince — según los testigos el que descarrilo el tren había ido detrás de su esposa, mientras que el que inició las explosiones se estaba buscándolos a ustedes — ladeo la cabeza — su objetivo era distraerlos mientras tenían a los niños — esa fue su deducción después de todo las cosas apuntaban eso.

Era seguro que deseaban coaccionarlos quizás para apoyar alguna idea disparatada, o aprobar alguna ley atroz, no se sabía que grupo lo había hecho, pero no era la primera vez que pasaba, solo que esta vez era la primera en que todos salían ilesos, al menos la mayoría.

— Aumentaremos la seguridad — Remus habló con seriedad.

— Incuso nosotros tendremos que variar la rutina, no podemos ser descuidados — Severus le siguió.

— Hay que mover con cuidado a Mione y los niños, ellos son la prioridad — Orión camino dando vueltas mientras pensaba — tengo una corazonada — entrecerro sus grises ojos y miro a sus compañeros.

Ellos le devolvieron la mirada, Eliott tembló ante el poder asfixiante de la magia del Blck.

— Dumbledore es al que le gusta jugar de este modo — la voz de Allan retumbo en el lugar, todos se volvieron a verlo sorprendidos pues nadie lo sintió llegar. — Hermione me ha contado de su — se detuvo viendo a Eliott con desconfianza, Remus le dio un asentimiento, confiaba en el chico que era su sobrino — partido político — se aclaro la garganta — conozco a ese hombre — entrecerro sus ojos — y puedo asegurar que sentí su repugnante firma mágica en el tren —

Todos se quedaron en silenció, el sonido de una alarma elevándose en sus mentes, aquella corazonada fue cada vez más clara, además las cosas apuntaban de esa forma.

Aunque...

Había otro sospechoso.

— Mantendremos vigilancia — Eliott aseguró como firmeza, él no dejaría que nadie le hiciera daño a su familia.



 ᏢꭺꭱꭺꭰꮻꭻꭺDonde viven las historias. Descúbrelo ahora