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Al día siguiente la mañana era cálida a pensamiento de Tony, casi siempre solía despertarse a mitad de la noche o en la madrugada ya que la boca la sentía muy seca y ésta madrugada no fue la excepción, comenzó a removerse un poco,la posición no había cambiado debido a que su cuerpo estaba completamente cansado y adolorido,se removió un poco, consiguiendo safarse del agarre de su Alfa, poco poco lo consiguió. Vio que tenía una jarra de agua en el buró de su lado, rápidamente se sirvió agua dando un largo sorbo.

Notó que eran las 5:00 a.m. pero moría de hambre, aún con su cuerpo adolorido decidió hacerle caso a su estómago. Vio como el Alfa se removió sin despertarse, sacó un boxer del clóset para no salir desnudo, se puso el saquito del traje que usó, ya que no lo pudo estrenar la noche anterior. Continuó caminando hasta la cocina, a lo lejos vio como eran custodiados por un par de agentes, agradeciendo que no pudieran ver dentro de la casa pero Tony si podía ver afuera.

Habían traído algunos ingredientes, no quería algo muy elaborado, se asomó en el refrigerador, vio como había jamón, tenía ganas de comer algo guisado, pero no quería cocinar, realmente nunca quería hacerlo. Tomó el jamón, mayonesa y queso del refri, estaba buscando el pan cuando un aroma lo inundó junto a una voz que le fascinaba, sonrió al momento de escucharla, aún sin voltear.

— ¿Qué haces dulzura?— La voz adormilada de Steve no lo sorprendió ya que su aroma era más fuerte, se imaginaba que era gracias al lazo, que aunque aún no tenía su marca ya era su Omega, y en ellos al ser Primes era mayor.

— Tenía hambre— volteó abultando sus labios.

— Y querías un sándwich amor— afirmó

— No exactamente pero no hay muchos ingredientes y no me gusta cocinar— Le sonrió apenado

— Te prepararé huevos y tocino, ¿De acuerdo? Más tarde te prepararé más en el almuerzo — el Omega asintió feliz — Buenos días mi luna— el Omega se sonrojó

— Buenos días mi Alfa— Se besaron de manera tierna, un par de minutos después dejó que su Alfa lo consintiera, al poco tiempo le sirvió un huevo estrellado y un poco de tocino, con un aderezo que el Alfa le proporcionó, era poco a comparación del apetito voráz del Omega pero era muy temprano y ambos sabían que querría seguir durmiendo. Steve también se sirvió un poco y ambos ingirieron sus alimentos.

Lo consentía mucho, él lo sabía y agradecía por  ello, al terminar caminaron tomados de la mano hacia la cama, donde Steve le acomodó un par de almohadas acostándolo de lado, aveces era tan exagerado, lo volteó mientras rodaba los ojos.

— Venga,Alfa — este negó

— Iré a correr un rato amor — El Omega hizo un puchero

— No alfa, no me deje solito — Este sonrió

— Entonces haré un poco de ejercicio aquí— El Omega asintió

Moría de nervios por lo que estaba apunto de decir pero enserio quería repetir lo de la noche anterior, su trasero y caderas le dolían pero bueno, aveces los omegas se consideraban seres masoquistas y primitivos.

— Po-podría ayudarle con eso— Mordió su labio inferior levemente sonrojándose, desplegando levemente sus feromonas, ya que ya sabía controlarlo, el Alfa aspiró su aroma.

— Será un placer dulzura— Se abalanzó sobre él, agradeciendo que habían reposado la comida unos minutos en la mesa.

Continuó besandolo, quitando el saco y boxer del cuerpo del Omega, este solo se dejaba hacer entre suspiros y jadeos.

Al quitarla se quitó su propio boxer, el Omega sin querer perder más el tiempo decidió voltearse, le había fascinado la vez anterior estar en cuatro para su alfa, quería repetirlo. Este solo se relamio los labios, metió un dedo levemente, besando su espalda, notando que estaba lubricado y dilatado por la actividad nocturna, aún así se sentía cerrado, tenía las caderas levantadas, y la cabeza y su brazos enterrados en la cama, gimiendo de placer. Poco a poco sintió como el glande de Steve se abría paso en su estrechez, al parecer no era el único ansioso, ya que no fue como la noche anterior que lo besó y preparó con esmero.

Tan Tuyo Como Mío (TERMINADA-STONY OMEGAVERSE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora