Capitulo 5

386 18 5
                                        

Observe como Ash se perdía entre la multitud para después reunirme con los chicos, Tierno y Calem habían terminado su combate, muchos de los niños se acercaron a ellos con el fin de conseguir consejos para entrenar a sus Pokémon. Shauna y yo caminamos en los alrededores observando los negocios y algún que otro puesto de comida. 

- Lo he vuelto a ver, Shauna. - Comente tímidamente, mientras me aseguraba que Calem no estuviera cerca de nosotras. 


- ¿¡Qué dices?! - Preguntó con un tono alterado, a lo cual jale de su brazo y le puse mi mano en su boca.

- Puede escucharte, calmate.

- Lo entiendo, pero don...

- Hace un rato cuando me separe para hablarle a mi mamá... - La mirada de Shauna mostraba que no estaba conforme con mi respuesta y quería saber todo con detalles. - solamente lo salude y pregunte por como ha estado en estos años. - Respondí de manera firme, ocultando el hecho de que había cambiado de profesión en este año. - Como sea, tarde o temprano me lo tenía que encontrar, después de todo, esta es la región donde el vive.

Ella solo suspiro, puso una mano sobre mi hombro para después solo decir. 
- Recuerda que fuiste tú quien lo invito.  

Y como si dicha frase fuera una invocación, Tierno y Calem se reunieron con nosotras. 
- Y bien, ¿De que nos hemos perdido? - Preguntó Calem, rodeando mi cintura con su brazo. 

- De poco en realidad, ustedes tenían la atención de todos.  - Respondí dando un leve golpe en su pecho.
Los cuatro comenzamos a reír, para después comenzar a caminar al hotel donde nos hospedaríamos hasta la fiesta de Ash, ya que en nuestros planes estaba el recorrer la mayor parte de la región antes de que nos volvieran a llamar de Kalos. 

El resto del día fue agradable para los cuatro, cenamos en la habitación de Calem ya que cada uno de nosotros habíamos reservado por separado. Tierno y Calem hablaron de un desafío al que fueron invitados, su emoción fue tan contagiosa que a pesar de no tener un interés especial e las batallas, me encontraba expectante por llegar a dicho lugar. 

- Se que acordamos que después de su compromiso recorreríamos la región pero Tierno y yo realmente queremos poner a prueba nuestras habilidades en el desafío de la frontera. - Comentó con entusiasmo Calem, como si de un niño pequeño se tratara 

- Lo suponíamos. 
Respondimos al unisonó mientras comenzábamos a reír Shauna y yo. 

- De mi parte, no hay ningún problema en acompañarlos a ese desafió. ¿Qué hay de ti, Shauna?

Ella guardo silencio por unos segundos, analizando todos los cambios que haría a sus planes originales hasta que por fin rompió su silencio. 
- Supongo que podemos reunirnos con Miette en estos días antes de la fiesta y explicarle que pasaremos el resto del viaje con ustedes, solo espero que no se moleste. 

- Estoy segura que entenderá. - Respondí para después girar a ver a los chicos. - Así que cuenten con nosotras para darles ánimos. - Agregue con una sonrisa, a lo cual solo recibí como respuesta un genial. 

 Después de organizar los planes para el día de mañana, Shauna y yo fuimos las primeras en retirarnos. Una vez fuera de su habitación, ella me jalo del brazo para entrar a su habitación de manera rápida. 
-¿Cuando lo harán oficial? 

- ¿De que... 

- Es obvio que entre Calem y tú, algo más esta pasando. - Agrego, provocando que mi corazón se sobresaltara, haciendo que mis mejillas se tornaran de un color rojizo. 

- No...no se de que hablas. - Respondí tartamudeando, mis nervios comenzaban a jugar en contra mía. 

No era como si lo ocultara, simplemente todavía no había algo más entre el y yo, pero de la misma forma no podía negar que no quería que se diera algo entre los dos. 

- ¡Vamos! Desde que se conocieron han sido demasiado unidos, incluso su manera de ser parece complementarse. 

- Me voy. - Respondí, al mismo tiempo que me retiraba de su habitación con el rostro completamente rojo, odio cuando ella o Miette comienzan a presionarme para dar una respuesta sobre ese tema. 

Sin menor preámbulo entre a mi habitación y me recosté sobre mi cama, mire fijamente el techo, escuchaba como lentamente mi pulso volvía a la normalidad.

- ¿Por qué al verte no me emocione? - Murmure, llevando mis manos a la altura de mi corazón. Lentamente quede completamente dormida. 

  

Volverte A VerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora