No había palabras que pudieran expresar lo que Ash sentía en ese momento. Sus antiguos y cercanos amigos convivían de manera armoniosa e incluso estaban empezando a crear lazos entre ellos. Sin embargo, su mirada siempre volvía a cierta chica de cabello castaño.
Serena había ganado uno de los múltiples concursos organizados por Ash. La chica no dejaba de dar pequeños saltos e inconscientemente se abrazaba a Calem, recibiendo un cálido abrazo fraternal.
"No eres muy discreto..." comentó May con cierta molestia, golpeando uno de los costados del chico y obligando a Ash a apartar la mirada de esa escena.
"No es lo que imaginas..." respondió con indiferencia, metiendo las manos en los bolsillos de su pantalón y alejándose lentamente de la castaña. "...no estoy interesado en ese tipo de cosas". La castaña observaba la escena con una sonrisa. El chico estaba celoso, aunque no quisiera admitirlo. En su interior lamentaba no ser ella quien despertara ese interés en él; sin embargo, nada estaba escrito todavía.
El joven se retiró al interior del laboratorio del profesor Oak, dejando escapar un suspiro pesado mientras intentaba calmar sus pensamientos.
"Supongo que podría tener una batalla", murmuró, tratando de olvidar lo que había presenciado momentos antes.
Mientras tanto, fuera del laboratorio, los ánimos comenzaban a decaer. Los desafíos y los Pokémon ofrecidos por el chico habían sido un buen incentivo para permanecer allí, pero una vez concluidos, todos mostraban más interés en recorrer los atractivos turísticos de la región de Kanto.
Todos comenzaron a despedirse, esperando a que el anfitrión hiciera acto de presencia para abandonar el lugar. Sin embargo, un silbido proveniente del interior del laboratorio atrajo la atención de los invitados.
Ante aquel sonido, una estampida de Pokémon llegó al recinto, y todos se mostraron extasiados por aquel llamado.
"Ha sido una gran celebración, así que agradezco su presencia. Aquellos que deseen tener un combate conmigo pueden quedarse", comentó Ash con un tono desafiante.
Los originarios de Kalos no mostraron mayor interés, solo Tierno mostró cierta emoción.
"¡A esto vine!" gritó Paul lanzando una Pokéball, liberando a su Pokémon estrella, Electivire.
La mirada de Ash mostró un brillo inusual y, con un gesto, Infernape se colocó en posición de ataque.
La tensión en el aire era palpable mientras Electivire y Infernape se enfrentaban en el campo de batalla improvisado. Ambos Pokémon estaban decididos a demostrar su fuerza y habilidades.
"Electivire, usa Puño Trueno", ordenó Paul con determinación.
"Infernape, esquiva y contraataca con Lanzallamas", respondió Ash rápidamente.
Los dos Pokémon se movían con una velocidad sorprendente, esquivando los ataques del otro y respondiendo con movimientos poderosos. Los presentes observaban maravillados la intensidad del combate, incluso aquellos ajenos a los combates no podían negar el espectáculo que daban ambos entrenadores.
Rápidamente, el laboratorio comenzó a llenarse. Los vecinos y niños, atraídos por el revuelo, no podían creer lo que sus ojos veían: un combate que cualquiera soñaría presenciar. Las noticias del enfrentamiento se propagaron rápidamente por toda la ciudad, atrayendo a más espectadores deseosos de ver aquel emocionante duelo.
El bullicio y la emoción se apoderaron del lugar mientras Electivire y Infernape continuaban su batalla con una determinación feroz. Los movimientos de ambos Pokémon eran asombrosos, cada ataque desencadenaba una serie de emociones en la multitud. Los gritos de ánimo para ambos entrenadores llenaban el aire, creando una atmósfera electrizante.
Tierno y Serena, acompañados por Clemont y Bonnie, se unieron a los espectadores para apoyar a sus amigos en el combate. Los rostros de todos reflejaban la emoción y la pasión por el mundo Pokémon.
Ambos se habían enfrentado a numerosas batallas en sus aventuras, y eso se notaba en cada estrategia que utilizaban.
"¡Increíble!", exclamó Serena, maravillada por la intensidad del combate.
"¡Vamos, Ash, tú puedes!", gritó Tierno emocionado.
Ninguno de los Pokémon parecía ceder, la colisión de cada ataque liberaba potentes ondas de impacto que sacudían el terreno del laboratorio del profesor Oak. Ash mostraba una alegría sin igual, mientras sus antiguos amigos, Serena, Clemont y Bonnie, observaban con nostalgia las expresiones de determinación en el rostro del joven entrenador. Recordaban cómo habían compartido tantas aventuras y desafíos Pokémon en el pasado.
El clímax del combate estaba llegando, y el intenso intercambio de ataques comenzaba a cobrar factura en ambos Pokémon. Electivire y Infernape estaban exhaustos, pero se negaban a rendirse.
"Infernape, ¡ahora es el momento de usar el movimiento secreto que practicamos!", exclamó Ash con emoción.
El fuego en los ojos de Infernape se intensificó, entendiendo perfectamente el plan de su entrenador. Mientras Electivire preparaba su próximo ataque, Infernape concentró su energía y comenzó a emitir una luz dorada.
"¿Qué está haciendo Infernape?", se preguntó Paul, sorprendido por el nuevo brillo en su adversario.
Antes de que Electivire pudiera atacar, Infernape ejecutó el nuevo movimiento: "Furia Ardiente".
Un potente torrente de fuego rodeó a Infernape mientras se abalanzaba sobre su oponente. La fuerza y la velocidad del ataque eran asombrosas. Electivire intentó resistirse, pero el ardiente embate de Infernape era demasiado poderoso.
El ataque conectó con fuerza, enviando a Electivire hacia atrás, debilitado y fuera de combate. Ash había ganado.
La multitud estalló en aplausos y ovaciones, asombrada por el sorprendente y nuevo movimiento de Infernape. Los espectadores no podían dejar de comentar lo emocionante que había sido el combate entre Ash y Paul.
Paul regresó a su Pokémon, tomando un momento para observar a Electivire, quien le devolvía la mirada con orgullo. "Puedo ver que has mejorado considerablemente", murmuró Paul, reconociendo el esfuerzo y crecimiento de Ash como entrenador.
Al mismo tiempo, Ash extendió un pedazo de papel hacia Paul. "Toma esto", le dijo. "Es un recordatorio del desafío de la Frontera que está por ocurrir. Me encantaría tener un combate contigo allí".
Paul tomó el papel y observó el logo del Desafío de la Frontera. Una sonrisa retadora se dibujó en su rostro. "Ahí te veré", respondió el chico con determinación.
Ash miró a todos los espectadores, notando entre ellos a Scott, el supervisor del Desafío de la Frontera, quien levantaba el pulgar en señal de aprobación ante lo que el chico estaba por hacer.
"¡Es con gran orgullo que anuncio que soy el nuevo Cerebro del Desafío de la Frontera!" anunció Ash con emoción, sintiendo una mezcla de nerviosismo y determinación.
Todos los presentes rodearon al chico, y el lugar se llenó de vítores y aplausos ante aquel emocionante anuncio. Serena, desde la distancia, llevó sus manos a su pecho y esbozó una tierna sonrisa.
"Sabía que no renunciarías a tu sueño", murmuró la joven con admiración.
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Volverte A Ver
RandomDelia decide organizar una fiesta a Ash avisándole tres días antes, provocando que Ash tenga encuentros con viejos amigos y rivales. Múltiples situaciones de comedia se darán, pero ¿Habrá espacio para el amor o las chispas se habrán apagado?