AMOR Y DESEO (Flaviera)

3.- Dante

  Dante era un ser oscuro, agresivo, machista, misógino,
homofóbico, racista y vengativo. Estaba lleno de odio.
  Se casó con Flavia para poder ascender socialmente. Ella
formaba parte de una familia adinerada y con prestigio. Él
solamente era un simple contable en la empresa de los
Betancourt, una fábrica de Tejidos dirigida por el padre de Flavia.
  Aprovechó el buen concepto que tenía de él su futuro suegro para,
poco a poco, ganarse su confianza e ir introduciéndose en su
círculo social. Los padres de Flavia aceptaron el noviazgo porque
no veían demasiado interesada a su hija en casarse y eso no les
agradaba en absoluto; no querían que una Betancourt acabara
siendo una solterona, como "La tieta (la tía)" en la canción de Joan
Manuel Serrat. De hecho, para Flavia fue una obligación el
contraer matrimonio con el que sería su futuro verdugo. Ella era
la mayor de tres hermanos y debía dar ejemplo en la familia.
Emocionalmente deshecha y delicada, vivía subyugada a sus
padres y tras casarse con Dante lo estuvo por él.
  Ahora Flavia se había envalentonado y podía mirar hacia delante
decidida a avanzar y conseguir su felicidad.
  El detonante fue la paliza que Dante había propinado a Miri, que
la había llevado a ser ingresada en un hospital.
  Ver a su hija en esas condiciones hizo que la leona que dormitaba
en su interior apareciera con fuerza para defender y proteger a su
cachorro, su adorada hija. Entonces no dudó y se dirigió a la
comisaría más cercana a presentar una denuncia contra el
malvado padre de su hija. Allí también reveló los maltratos y
vejaciones que llevaba padeciendo desde el principio de su
matrimonio allá en Chile.