6. - El hogar

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Flavia: Debes estar cansadísima. Ven, sígueme y duerme un poco.

Javiera: ¿Qué???? ¿He hecho un viaje de casi doce mil kilómetros
para estar entre tus brazos y ahora me quieres poner a dormir????
¿Te crees que soy un bebé o qué?

Flavia: No, Javiera, te lo digo en serio. Vamos a descansar.

Javiera: ¿Estás de broma, cierto?

Flavia: No, no quiero hacerlo así, con prisas. Prefiero que
festejemos un tiempo.

Javiera: Estás de broma. ¿Pololear!!? Llevamos haciéndolo desde
hace dos años.

Flavia: Quiero que vayamos poco a poco y que nuestra primera
vez venga precedida por una velada romántica.

Javiera: No sabes las veces que soñé que te hacía mía. Hemos
tenido miles de momentos románticos en nuestras
conversaciones. Cariño, ¿qué hago con esta calentura? Te juro
que no me lo puedo creer. Ven aquí amor mío.

Flavia se acercó a darle un beso y rápidamente se separó.

Flavia: Ve a dormir. La habitación está a la izquierda y el baño a la
derecha.

Javiera: Ven conmigo. Le dijo poniendo morritos.

Flavia: Acomódate, que ahora vengo. Pero para dormir
abrazadas solamente, ¡eh!

Javiera le sacó la lengua y se giró resignada. Estaba llegando a la
habitación y se detuvo, volviendo en dos zancadas a la sala

Javiera: Flaviaaaaaaaa ¿Hemos tenido nuestra primera disputa?

Flavia: Sí. (dijo seria, aguantándose la risa)

Javiera: Voy a hacerme una paja. Buenas tardes.

En la habitación estaba puesta la calefacción y hacía un calor
insoportable. Decidió acostarse desnuda.

AMOR Y DESEO (Flaviera)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora