gato malo › chanlix

ocho.

Bang Chan abrió los ojos lentamente, sintiéndose cansado y con deseos de seguir durmiendo. Se movió un poco y sintió la sábana ligera acariciar su piel desnuda, entonces, recordó todo, y se sentó de una vez sobre la cama, recargándose sobre sus brazos.

‹ ¿Todo fue un sueño? Mierda, soñé con un tipo buenísimo con cola y orejas de gato, qué me pasa, Changbin me está haciendo gay... ›

―¿Bang Chan? ―Bang Chan se ocultó debajo de la sábana al escuchar una voz por el pasillo, asustado, entonces no había sido ningún sueño―... ¿Estás despierto? ―Felix entró a la habitación, sus pies estaban descalzos y con sus manos sujetas frente a él, miró el cuerpo de Bang Chan oculto debajo de las sábanas.

―¡¿Por qué sigues aquí?! ―Bang Chan deseó que su hermano mayor le hubiera puesto algo a su comida y todo fuera una simple alucinación, o en el mejor de los casos que se estuviera volviendo loco y estuviera imaginando al chico de orejas naranjas frente a él.

―No grites, no voy a hacerte daño, ni a robarte, ni nada de eso... ―explicó Felix, a los pies de la cama, esperando que Bang Chan se atreviera a salir de su fortaleza de sábanas.

―¿Entonces qué? ¿de dónde has salido? ―Bang Chan asomó sus ojos por la sábana, mirando al chico, que se había emocionado y levantado sus orejas al verlo asomarse interesado en él.

No lo conocía de nada, y lo único que había recibido de él desde que llegó han sido gritos muy agudos, pero ya sentía que lo quería.

―Eh, yo... ―Felix meneó su cola, intentando memorizar todo lo que Changbin y Hyunjin le habían dicho que le dijera a Bang Chan cuando se presentara―. Mi nombre, es Felix y soy, Eh... yo soy el demonio que invocaste para... Ah, para hacer tu vida menos miserable, sí.

Bang Chan frunció su ceño y terminó de destapar su rostro, para ver incrédulo la sonrisa brillante que el chico gato tenía en sus carnosos labios.

―No me haces pendejo, eres una de esas cosas fetichista que ahora todos quieren, que se convierten en gato y eso... ―Bang Chan dijo, seguro de sí mismo.

―¡No! ―Felix negó, siguiendo lo más posible que le fuera las instrucciones que Changbin y Hyunjin le dieron. Le dijeron que fuera persistente en su idea, aunque le resultó muy extraño que le pidieran que le dijera eso, pensó que quizá Bang Chan estaba loco y debía seguirle la corriente, así que solo aceptó―. Soy un demonio y soy tuyo. ¿Cómo quieres que te llame? ¿Amo, señor, dueño, daddy?...

―¿Daddy?...

―Ah, sí... Así me dijeron, eh, en... El infierno, ya sabes... ―Felix estuvo a punto de soltar el nombre de Changbin, pero logró salvarse.

―Ew, no. No quiero que me llames de ninguna forma... ―Bang Chan hizo una mueca, esto sólo podía ser obra de Changbin. Claro que lo era, esta era la razón de su llamada y su actuar extraño. Listo, le arrancaría la nariz cuando lo viera.

―Bueno, "Bang Chan hyung" está bien entonces... ―habló Felix con una pequeña sonrisa. Ambos se quedaron callados durante un momento, sin saber qué más decir. Felix recordó lo que Changbin le dijo que hiciera al momento de que Bang Chan despertara―. ¡Ah! Toma agua... ―Felix se apresuró a ir por el vaso de agua que estaba en el buró y se lo ofreció a Bang Chan con una sonrisa. El rubio lo miró y luego al vaso de agua, sin decir nada lo tomó y lo bebió bajo su atenta mirada―. También galletas. ―Felix le ofreció el paquete de galletas que antes había traído. Bang Chan las tomó, cauteloso.

―Gracias. ―dijo, recibiendo un asentimiento de Felix. Felix se inclinó hacia Bang Chan, aprovechando que el rubio había bajado la vista para abrir el paquete de galletas, y dejó un beso pequeño sobre su cabeza. Bang Chan alzó la mirada y miró con el ceño fruncido a Felix, quien sonreía satisfecho―. ¿Por qué me besas?...

―Changbin me dijo que lo hiciera después de que despertaras.

―¿Changbin?... ―Bang Chan preguntó, comprobando su sospecha de que el culpable era ese mocoso.

―Ah... ―el rostro de Felix palideció―. ¿C-Changbin? ¿Dije Changbin? Yo, yo quise decir, Satanás...

―Ya no te esfuerces en mentirme, cosa. Sé que todo esto es plan de Changbin. ―habló Bang Chan, mordiendo una de las galletas de avena.

―N-no miento, soy un demonio... ¡Mira! ―Felix se dio media vuelta, quedando de espalda hacia Bang Chan, mostrando su cola.

―¿Por qué me pones tu fea cola?

―¿Fea cola?... ―Felix flexionó su cuerpo para poder tomar su cola anaranjada y mirar a Bang Chan un poco sorprendido, reprimió un puchero, acariciando suavemente su cola naranja; nadie nunca le había dicho que su colita era fea―. N-no hablo de mi cola... Mira. ―Felix mostró el extremo final de su cola a Bang Chan, donde había un pequeño pedazo de papel adherido.

Bang Chan tomó la pequeña etiquetita pegada en la cola de Felix, que decía "100% demon, made in hell".

hola, espero que les haya gustado<3