treinta y seis.

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Chan subía las escaleras del edificio con rapidez

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Chan subía las escaleras del edificio con rapidez. No le importaba mucho si alguno de los vecinos se molestaba por sus pisadas, porque lo único que quería en ese momento era regresar a casa para contarle a Felix todo.

Jamás en su vida había subido unas escaleras con tanto entusiasmo y afán, pero tampoco era como si su edificio fuese enorme, solo había cuatro plantas, él vivía en la segunda y a decir verdad era bastante agradable y cómodo para su sedentarismo. Tenía en sus manos una bolsa de la comida restante que su jefa lo había obligado a llevar para Felix. Cuando le contara seguramente se pondría muy feliz.

Cuando llegó a su piso, a penas y podía respirar sin tragarse su propia lengua, pero el esfuerzo valía con tal de llegar a casa, el frío había congelado sus huesos y casi por completo su inusual entusiasmo. Al momento en el que se dio la vuelta para ir a su puerta, alguien lo llamó con voz alegre a su espalda. Se volteó un poco sorprendido.

―Ah... ―tuvo que sonreír y mostrar su faceta amable solo porque estaba de buen humor y nada podría arruinarlo ―Jisung, hola... ―su saludo fue forzado. Estaba más concentrado preguntándose qué hacía Han Jisung ahí.

―Buenas noches, Chan ―el chico tenía en sus labios esa sonrisa enorme que Chan muy bien conocía, y a decir verdad casi la había olvidado por completo ―¿te sorprendí?

―Sí, sí, a decir verdad sí... ―en realidad así era. Chan no miraba a Jisung desde que ambos se graduaron, y creía que nunca más se verían. De no ser porque Jisung era un gran amigo de Changbin, no estaría ni por asomo dentro del reducido círculo social de Chan. ―¿qué haces aquí? ―Chan no pudo evitar sonar un poco desagradable. No era su intención, pero estaba consternado de tenerlo frente a él, después de todo.

Si Changbin era responsable de que Jisung estuviese a las 8:00 de la noche en la puerta de su departamento, se la cobraría caro. Pero la opción era un poco incierta, porque Changbin había dejado de insistir con Jisung desde que formalizó su relación con Felix.

Jisung y Chan tenían una pequeña y triste historia, más para Jisung que para Chan. Pasó que Jisung le confesó su amor a Chan cuando estudiaban juntos, le había besado y pedido que intentaran formar una relación más íntima. Chan no se vio muy colectivo aún cuando Changbin intentaba intervenir en pro de su otro amigo. Chan simplemente no gustaba de Jisung, no era más, y le parecía sencillo de comprender. Obviamente Jisung fue rechazado esa ocasión, y la siguiente, y todas las que le continuaron al pobre chico. Intentó de muchas formas conquistar a Chan, lo procuraba y siempre tenía detalles con el rubio, pero nada parecía impresionarlo, solo esa intensa persistencia que estaba llegando a molestarlo.

Al final Chan le había explicado que le incomodaba que lo pretendiera, que quería que se detuviera y lo dejara en paz. Jisung lo comprendió, solo un poco, él estaba dispuesto a seguir luchando, sabía que Chan era alguien de fuerte actitud, y él creía que sólo debía esforzarse un poco más. Jisung había concluido con que por lo menos lo dejara ser su amigo, y a Chan le daba igual, sobre todo ahora que tenía a Felix.

―Bueno, las vacaciones están por terminar, y hacía mucho tiempo que no te miraba, pensé en que tal vez podríamos ir a tomar algo para platicar, ya sabes, antes de empezar de nuevo... ―Jisung estaba nervioso, pero también era cierto que estaba ansioso. Sus sentimientos por Chan no habían disminuido ni un poco. No había que ser muy listo para comprenderlo, se trataba de Min Chan, y él no era muy reacio a darse por vencido.

Chan soltó un suspiro y rascó su nuca. Ya se le había quitado el frío, y ahora esperaba que la comida en las bolsas no se le enfriara, esperaba que Felix estuviese despierto, no era tan tarde. Miraba hacia Jisung sin mucha expresión, la verdad era que no tenía mucho que expresar, no quería ser grosero, porque después de todo Jisung no era un mal chico, simplemente estaba viendo posibilidades donde no las tenía.

―Jisung, no... ―Chan ya había preparado una larguísima excusa acerca de que trabaja toda la semana y no tenía tiempo más que para dormir y que se iba los fin de semana a hacer servicio comunitario a jornada completa como buen ciudadano, o alguna otra mentira que lo librara de Jisung, pero sus palabras quedaron solamente dichas en su mente, porque Jisung tomándolo del rostro y robándole un beso, lo habían interrumpido de cualquiera cosa que intentara hacer y decir.

Empujó a Jisung al instante, no se detuvo ni siquiera a pensar en la fuerza que usó, y tampoco en cómo Jisung se tambaleó hasta recargarse en la pared a su espalda, a punto de caer. Chan frunció su entrecejo molesto, y mirando a Jisung, evitó pasar la manga de su suéter por sus labios, porque no quería ser demasiado insolente, solo quería que Jisung lo dejara en paz.

―Jisung, tengo novio, deja de hacer esto ―Chan fue claro en sus palabras, y sobre todo con su mirada rígida y fría ―no podemos siquiera ser amigos ―el amor ya no suele descender a la amistad nunca más y Chan quería que Jisung lo entendiera de una vez ―déjalo ya. Vete.

Chan ni siquiera esperó a obtener respuesta, ni a que Jisung se fuera, lo que hizo fue simplemente entrar a su departamento, dejando sin más a Jisung.

Felix escuchó la puerta del departamento abrirse y cerrarse con rapidez, anunciando la llegada de Chan que ya conocía. Cerró sus ojos con fuerza y se enterró entre las cobijas como si fuesen el refugio más seguro existente en el mundo. Si tan solo hubiese visto y escuchado un poco más de lo que pasó antes de huir a la habitación.

―¿Felix? ―Chan entró a la habitación, abriendo y cerrando la puerta suavemente. Felix jamás había deseado con tanta fuerza estar lejos de Chan. Creía que eso era imposible - ¿ya estas dormido, Lixie? ―su apodo ahora incluso le parecía tortuoso, porque así como él le había puesto uno de "cariño" seguramente le hubiese puesto uno también a aquel chico que acababa de besar, y entonces ya no era tan especial.

Fingió estar dormido cuando sintió el peso de Chan a su lado en la cama, también sintió un beso en su mejilla, y cuando se separó de él fue cuando limpió las lágrimas de sus ojos sin que el mayor se percatara. Fue la noche más larga de su vida.

 Fue la noche más larga de su vida

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Espero que les haya gustado<3

gato malo › chanlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora