gato malo › chanlix

veinticinco.

- ¡Chan, no seas mal perdedor! - Felix rió, sosteniendo entre sus manos un puñado de cartas.

- ¡Te dije que me dejaras esa! no me estás dejando ganar... - Chan se cruzó de brazos, mirando cómo Felix tomaba su turno y levantaba otro par de cartas.

- ¡Es otro par! ¡estoy ganando!

-Sí, ajá, como sea... - Chan se había cruzado de brazos, recargando su espalda en el sillón. Ambos estaban en el suelo, con el juego de cartas en su medio.

-No te enojes, el segundo lugar no es tan malo, no lo conozco, pero no debe ser tan malo... - Felix se burló de Chan, sin poder evitar reírse de él.

-Deja de burlarte de mi gato, ve a cenar, ya es hora de dormir - Chan se levantó, y se desapareció por el pasillo hasta el baño.

- ¿Tan pronto?... - Felix comenzó a juntar el juego de memoria que le había comprado Chan en el supermercado, después de haberle insistido todo un día que por favor se lo comprara, después de haber fingido estar enojado durante una hora, y al final terminar convenciéndolo.

-Mañana es lunes, Felix.

Felix dejó las cartas en el sillón y caminó hasta la cocina, en donde buscó qué comer. Ya estaba acostumbrado a la rutina, pero aún así le gustaban las ocasiones en las que convencía a Chan de romperla. Además, no quería dormir, no tenía sueño.

Felix había empezado a comer unas galletas, cuando cayó en cuenta de las palabras de Chan. Mañana sería lunes, y estaba por empezar un mes más de su medicina, y casi lo olvida. Dejó las galletas y salió corriendo hacía a habitación en busca del frasco, se regresó de la misma forma, un poco alterado, ahora sabía la razón de que no tuviera sueño.

-Felix, ¿mañana me acompañarás a?... - Chan había dejado de hablar cuando se asomó por la pared de la cocina, y miró a Felix sirviéndose la medicina en un pequeño botecito de medición, frunció el ceño, porque la cantidad que había servido era mucho mayor a la que Hyunjin le había dicho que tomara -oye tú, ¿qué haces? es mucha...

Felix se había volteado rápidamente al escuchar la voz de Chan, asustado.

-Es que no me siento muy bien - dijo alejándose un poco.

-Pero te hará daño, dame eso... - Felix se empinó la medicina que se había servido rápidamente, antes de que Chan lo alcanzará y le arrebatara el frasco y lo poco que le había quedado. - ¡Felix, te dije que no!

- ¡Hyung, dame mi medicina! - Chan alzó sus manos para que Felix no alcanzara el frasco, alejándose poco a poco. Felix casi se desmaya -C-Chan, dame mi medicina, me duele todo, ya veo borroso, hace... calor...

-No seas ridículo, Felix. Ya tomaste mucha, si te da algo en el estómago no es mi culpa... - Chan había arrojado al lavadero el botecito de medición, pero Felix seguía intentando arrebatarle el frasco de las manos - ¡dije que no Felix!

- ¡Dame mi medicina o me muero!... - Felix exclamó. De un saltó alcanzó la mano de Chan que tenía el frasco, pero el mayor forcejeó para no que no se lo quitara - ¡Chan!

- ¡No te la daré, alejate! - Entre forcejeos, el frasco casi termina en las manos de Felix, pero sin que ambos pudieran evitarlo, terminó hecho pedazos en el suelo.

- ¡Mi medicina! ¡Chan me voy a morir! - Felix había empezado a ver pasar su vida frente a sus ojos, así como la medicina destendida en el suelo.

- ¡Ahh, Felix! - Chan tomó un trapo y comenzó a juntar los depazos de vidrio marrón, y la media pegajosa que se había caído por todo el suelo.

- ¡¿Ahora qué hago?! está pasando, ya me siento mal, creo que me voy a desmayar... - Felix tomó de su vaso de leche y empezó a tomar aire como si hubiese corrido mucho e intentara recuperarse . - ¡llama a Hyunjin hyung, dile que traiga más!

- ¡Felix, son las once de la noche, deja de ser tan dramático y vete a dormir! - Chan había terminado de limpiar el suelo y ahora lavaba sus manos. Felix soltó un quejido y se acercó a Chan para recargar su frente en su espalda.

-No podré dormir, moriré a tu lado y llevarás la culpa el resto de tus días...

-No sentiré culpa por un gato exagerado como tú, termina tu leche y vete a dormir.

- ¡Hyung! - Felix salió corriendo fuera de la cocina para encerrarse en el baño.

Chan suspiró. Y a los quince minutos después, los mismos que Felix tenía encerrado, decidió que ya era hora de intervenir.

-Felix, sal del baño ahora mismo... - Chan estaba cruzado de brazos frente al baño, esperando a que Felix saliera.

-No.

-Felix, sal ya, no hagas que me enoje...

-No quiero. - Chan suspiró.

-Mañana temprano le mandaré un mensaje a Hyunjin para que te compre más, no te pongas así... - habló, intentando convencer a Felix. No obtuvo respuesta, pero podía escucharlo moverse.

- ¿Me puedes abrazar?... - Chan rodó los ojos, y suspiró.

-Sí, sí, te voy a abrazar... - Felix salió del baño y abrazó a Chan como comúnmente lo hacía, enredando sus brazos alrededor de su torzo y ocultando su rostro en su pecho. Chan le correspondió el gesto, acariciando su espalda. Felix inhaló. Esa ocasión, su olor le gustó más.

-Lo siento hyung... - se disculpó, avergonzado de su actitud tan infantil, pero estaba muy alterado y no pudo evitarlo.

-Ya, está bien. Vamos a dormir. - habló Chan, moviendo las orejas de Felix.

Felix asintió, aunque en realidad nada en él estaba bien esa noche.

Hola~ espero que les haya gustado<3