veinticuatro.

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La primer semana había pasado muy rápido, porque a pesar de que Felix se quedaba en casa solo mientras Chan trabajaba, le gustaba sentarse frente a la puerta cuando sabía que la hora de salida se acercaba, a esperar por la llegada de Chan, con la ...

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La primer semana había pasado muy rápido, porque a pesar de que Felix se quedaba en casa solo mientras Chan trabajaba, le gustaba sentarse frente a la puerta cuando sabía que la hora de salida se acercaba, a esperar por la llegada de Chan, con la idea de que hacía mucho que no esperaba por alguien de esa manera.

Chan era entonces recibido por Felix apenas ponía un pie dentro del departamento, con una sonrisa enorme (y bonita, porque la sonrisa de Felix es bonita), un abrazo y además de muchas preguntas acerca de su día.

Al principio a Chan le costó un poco abrirse, porque estaba acostumbrado a llegar y dormir, para levantarse más tarde, comer y volver a dormir, pero con Felix había dejado de dormir todo el día, pues tenía que contestar todas sus preguntas, contarle todo con detalles y además bañarlo, cepillarlo, y algunas veces, porque se lo pedía, mirar la televisión con él, pero eso siempre terminaba con Chan dormido en el sillón y Felix intentando despertarlo porque ya era hora de ir a la cama, o porque tenía hambre. Era un gato después de todo.

Y Felix estaba muy feliz porque Chan no se había enojado ni un poco con él en las dos semanas que había cumplido viviendo con él. Algunas veces se quejaba de que le quitaba espacio en la cama, o de que lo pateaba dormido, pero Felix ya sabía que eso era normal, había aprendido que de alguna u otra forma, Chan siempre encontraba de qué quejarse, aún cuando se sintiera a gusto. Oh sí, eso Felix lo sabía, sabía que a Chan no le gustaba ser demasiado expresivo, que prefería guardarse muchas cosas, incluso las buenas, y se esforzaba por mostrarse inexpresivo, pero eso no le molestaba, lo aceptaba y sabía que era la personalidad de Chan, no se quejaba de nada.

A la tercera semana las cosas se volvieron más interesantes, porque a Chan se le había escapado, mientras platicaba con uno de sus compañeros de trabajo, que había adoptado un gato llamado Felix. Lo interesante empezó cuando lo escuchó su jefa, y la señora básicamente explotó de felicidad, por no decir que su falda explotó porque sería muy grosero de parte de Chan. Al parecer a ella le gustaban mucho los gatos, y le dijo que llevara a Felix para conocerlo o lo despediría.

- ¡Me dijo que me despediría si no le llevo a Felix! ¿que clase de violación a mis derechos laborales es esa? ¡cómo atenderé la caja y cuidaré a Felix al mismo tiempo! - Chan estaba agonizando cuando le platicó a Changbin lo que había pasado en su trabajo.

-¿Es por qué soy muy lindo y quiere conocerme? - Felix estaba recostado en el sillón, con su cabeza sobre las piernas de Changbin, siendo acicalado por este, que miraba a Chan, sintiendo ganas de burlarse de él.

- ¡Es porque te quiere secuestrar seguramente, todos te quieren secuestrar! - había dicho Chan, dejándose caer en el sillón frente a ellos.

-No seas tan dramático, Felix incluso podría ayudarte un poco... - sugirió Changbin.

- ¡Sí hyung! Yo podría ayudarte en lo que quieras.

Pero aún así, a Chan no le parecía una buena a idea del todo. De todas formas, no tuvo otra opción y llevó a Felix al trabajo, para que su jefa lo conociera. Todo salió mejor de que había esperado, porque Felix recibió mucho amor de parte de todos, mientras Chan era ignorado industrialmente por todos.

- ¡Hyung! Tu jefa me regaló muchos dulces ¡soy tan feliz!

-Dulces que no comerás porque te hacen daño, dame eso... - los siguientes días, Felix había acompañado a Chan al trabajo, ayudaba a Chan a empaquetar, jugaba con sus compañeros y su jefa, e incluso interactuaba con algunos clientes que se acercaban a ellos. Felix estaba muy feliz, porque no le había causado ningún problema a Chan.

Y qué decir de la ocasión en la que Chan decidió llevar a Felix a casa de sus padres.

- ¿Conoceré a tu familia? - Felix no podía reprimir su emoción, porque Chan y él estaban frente a la puerta de su casa, preguntándose cómo sería su familia. Pensaba en si Chan se parecería a su mamá o a su papá, y cómo sería su hermano mayor, estaba muy ansioso.

-Sí, sí, no es la gran cosa... - Felix había aprendido que Chan siempre se esforzaba en quitarle la importancia a las cosas, pero en realidad era que no podía, porque estaba feliz de que Chan lo estuviera dejando ser parte de su privacidad, tanto que quería que su familia lo conociera, como en la novelas cuando los novios formalizaban su relación. O eso le gustaba pensar a Felix.

- ¡¿Qué es esa cosa?! ¿tus orejas son de verdad? ¿puedo tocar tu cola?... mierda Chan, esto es mejor que una novia... - Chan había estado toda la tarde apartando a Felix de su hermano porque no le gustaba que lo tocara tanto.

-Bueno, dices que ya tiene casi un mes contigo y no ha muerto, eso es muy responsable de tu parte hijo. - había opinado su mamá, mientras servía y servía comida en el plato de Felix, que no podía estar más encantado porque era la comida más deliciosa que hubiese probado, además de la de Jeongin.

-No como todos tus peces muertos, debiste haber adoptado un gato desde el principio... - dijo esa vez su padre, haciendo que Felix casi se atragantara, de no ser por las palmaditas que Chan le había dado en su espalda.

-Por lo menos no es una muñeca inflable. - había dicho su hermano, siendo ahora él el que casi se asfixia por el golpe que Chan le dio.

Esa noche llegaron a casa totalmente llenos, además de cargar con comida que su mama los había obligado a llevar para que comieran después.

Entonces, Chan no quería admitir que estaba feliz, porque Felix estaba integrándose y adaptándose de la mejor manera a él, así como él también a Felix, estaba aceptándolo y ya formaba parte de su vida aunque lo quisiera negar.

Entonces, Chan no quería admitir que estaba feliz, porque Felix estaba integrándose y adaptándose de la mejor manera a él, así como él también a Felix, estaba aceptándolo y ya formaba parte de su vida aunque lo quisiera negar

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Gracias por leer<3

gato malo › chanlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora