𝐃𝐔𝐃𝐀𝐒 𝐘 𝐒𝐄𝐍𝐓𝐈𝐌𝐈𝐄𝐍𝐓𝐎𝐒 𝐅𝐔𝐄𝐑𝐀
Todavía en el salón de duelos estaban Tom y Harry a puertas cerradas para que ningún curioso entrara y los viera. Las dudas los invadían a ambos de diferentes formas, su relación era exclusiva pero ninguno había confesado que habían sentimientos de por medio y en caso de orgullo, ninguno quería ser el primero en caer.
—Lo que dijiste..—empezó a preguntar el menor con su torso al descubierto y su cabeza recostada en el pecho de su enemigo— sobre que no dañabas lo que era tuyo, ¿Te referías a algo en particular?..
Tom frunció el entrecejo y paró las caricias que a su brazo le estaba dando.
—¿Que insinuas? —preguntó.
—¿Planeabas hacerme daño? —la inseguridad de sus voz no pasó por desapercibido y su temor de que la respuesta fuera totalmente acertada solo hacía que su respiración se volviera agitada.
Dudó por un segundo antes de contestar, su mente daba pequeños indicios de lo que de la conversación podría resultar. Si decía una palabra ahora, se abriría, dejaría al chico de las esmeraldas entrar en lo más profundo de su alma y verla sin ningún filtro.
Sin embargo por mucho que lo pensara, su boca ejecutó el movimiento y la voz salió por si sola.
—Sí.
Ya no había vuelta atrás.
—Oh.
—Lo planeaba, —continuó— mucho antes de que llegarás e incluso cuando llegaste pero ya no.
—¿Que cambió? —cuestionó de nuevo y su cuerpo se vió envuelto por los brazos pálidos de Tom y sus labios empezaron a recorrer su cuello dejando más marcas.
—¿No es obvio? —articuló entre besos escuchando los jadeos del azabache; lo tomó de la cintura y lo apegó más a su cuerpo de nuevo, sintiendo su piel, su calor y su olor.
Eran solo ellos dos, hundidos en un trance de amor y placer sin que estuvieran consientes de el, se tocaban de una manera que no entendían pero eso no les impedía seguir, más bien, mientras más respuestas corporales les daban sus besos y caricias, más regocijados se sentían.
—Eres tan mío, —susurró contra sus labios— tú y tu cuerpo son algo tan perfecto que no entiendo cómo jamás lo ví.
—Ya somos dos, —respondió entre besos y toqueteos pero la duda de nuevo lo invadió— ¿Esto..?
—Eres mío y yo soy tuyo, —interrumpió dándole la respuesta que tal vez también quería—no importa con quién estuviste antes, no es relevante.
—No es relevante...—repitió en un suspiro con un leve recuerdo del rubio que había amado alguna vez.
—Amenos de que todavía lo quieras, —dijo con molestía parando los besos que recorría por su pecho y levantándose para mirarlo a sus ojos verdes— ¿Aún sientes algo por él?
—No, —respondió instantáneamente— ya no siento nada por él.
Ambos se sorprendieron por la rapidez con la que el ojiverde contestó, sin embargo, Tom sintió que un peso se le quitó de los hombros. No es que fuera egoísta, tal vez un poco, pero es que Harry era tan bueno, el era algo que jamás esperó merecer o tener y ahora que alguien tan puro como él lo amaba de esa forma, no iba a dejarlo.
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Cautivo
FanfictionVoldemort descubre que su enemigo es el único Horrocrux que queda después de haber unido su alma y al estar al tanto de tal noticia decide que secuestrar al chico es la mejor forma de evitar que Dumbledore pudiera perjudicarlo de alguna forma. Sin...