Cautivo

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𝐂𝐀𝐔𝐓𝐈𝐕𝐎, 𝐃𝐄 𝐍𝐔𝐄𝐕𝐎

Corría por los arbustos en busca de su mejor amigo, estaba cerca de encontrarlo por que podía oír jadeos. En serio odiaba tener que quitarle algo a Nagini pero, ¡Era su mejor amigo!, No estaba hecho para ser comida de serpiente. Aunque podría reconsiderarlo por que según lo que escribió para Blaise tal vez  si quiera alimentar serpientes.

Vió su mochila tirada y le recogió, regresó su vista al camino y en el final del pasillo se veía una melena roja alborotada. Caminó directo a él más relajado pues se veía a Nagini en el suelo, seguramente la había logrado inmovilizar. Sólo esperaba regresar a tiempo, realmente quería saber que tenía preparado Tom para el.

—Nagini aléjate de Ron —siseó lo suficientemente audible para que la serpiente lo oyera pero está ni siquiera se inmutó—, ¿Nagini? —silencio de nuevo— ¿Ron?.

Al ver que ninguno de sus amigos se movía sacó su varita esperando lo peor. Sin embargo solo se encontró con alguien conocido y suspiró aliviado pero con una leve extrañes. 

—¿Draco?

—Hola, Harry —saludó sin ánimos.

—Hola...

Se quedaron mirando por unos segundos notando la tensión y la incomodidad del momento. Ignorandolo, Harry comenzó a caminar de nuevo.

—Bueno, fué un gusto verte pero temo que tengo que ir por Ron antes de que sea comida de Nagini —anunció emprendiendo el paso pero se vió detenido por el rubio que mantenía una expresión seria.

—Yo no haría eso —respondió y Harry frunció el entrecejo—, el no está en sus cinco sentidos precisamente.

—¿Cómo que..—no pudo terminar su pregunta por qué con un leve susurro de Draco cayó desmayado en sus brazos una vez más. 

—Lo siento Harry —susurró contra su melena negra mientras abrazaba el cuerpo inconsiente del Gryffindor— pero este no es un lugar para ti.

Posteriormente tomó el translador que Dumbledore le había dado, acomodó a Ron y a Ningini de una forma poco cómoda mientras que a Harry lo acurrucó contra su pecho y desapareció de la mansión dejando a un Tom sólo y sin su reliquia más preciada.

No tenía idea de que serviría la reptil pero tampoco podía dejar testigos y menos ella que seguramente iría corriendo con su amo para decirle que había ido por Harry y necesitaba la máxima ventaja para tener tiempo en todo lo que requería hacer.

Le devolvería su vida, la cual era a su lado en Hogwarts no con el intento de mago oscuro que era Voldemort y el amor “real” que supuestamente se tenían el uno al otro. Se negaba a aceptar eso y por mucho que la mayoría estuviera en desacuerdo con traerlo de vuelta eso no lo detendría, Harry estaba hecho para él y punto.

Cuando llegó a una cabaña en el bosque donde había planeado ejercer su plan se encargó de encerrar muy bien a Ron y a Nagini pues no quería que nada, ni nadie se interpusiera en su objetivo. Amarró a Harry a la cama aún inconsiente y se retiró a la cocina en donde prepararía algo de cenar para el mismo y claro si Harry no estaba tan enojado, también para él.

Los mortifagos rogaban piedad a su lord y los que escuchaban sus gritos pedían a Merlin que se apiadara de ellos pues Tom ahora con su glamour y muy bien metido en el papel de Voldemort estaba torturando a cada uno de los mortifagos que vigilaban las entradas, no por placer, eso ya no le generaba regocijo en nada, más bien para saber quién había entrado y como se habían llevado a Harry.