{02: Bienvenue}

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       🌹 Capitulo 02: Bienvenue🌹

Hyun no sabia la razón por la cual un joven omega tan hermoso como aquel, había abandonado todo por simplemente darle libertad al viejo relojero. 

Sabia bien que el recién llegado era omega. Gracias a la forma en la que la bruja le había condenado a vivir, sus sentidos se desarrollaron mas que los de cualquier otro alfa y reconocía perfectamente el olor único de los omegas como Young Saeng.

Esa tarde que llego el pelinegro al castillo, algo había comenzado a plantarse del en el interior del joven príncipe... Pero como siempre, ignoraba cualquier indicio de sentimentalismo. Lo rechazaba por que le habían enseñado que absolutamente nadie lo llegaría a querer.

No veía la razón por la cual soportar mas dolor del que ya cargaba en sus hombros.  

Observaba desde lejos, siempre desde una distancia considerable para no meterse en problemas.

El recién llegado se había echado a llorar en el suelo de forma amarga pero silenciosa una vez que creyó que su anfitrión se había ido, aunque en verdad el simplemente lo miraba desde lejos, vigilando lo que hacia por si este intentaba escapar. Claramente la bestia sabia que los sirvientes del castillo se encargarían del invitado de honor.  

Miraba fijamente al pelinegro, preguntándose como era posible que llorara con tanta angustia sin emitir ruido alguno. La ultima vez que el hizo algo parecido, había soltado gritos desgarradores y teñidos de tristeza, pero estos pronto habían sido callados por su padre.

Hong Ki y Young Saeng habían comenzado a introducirse con el chico de cabellos azabache después de la sorpresa inicial por la forma en que se presentaron. Una vez que comenzaron a explicarle las cosas del castillo, Hyun Joong supo que ya no tenia sentido continuar vigilando, de todas maneras, podía hacerlo sin estar necesariamente en la misma habitación.  

Recorrió los pasillos hacia el ala este del castillo. Este lugar en el cual, mientras mas de uno se adentra en sus pasillos polvorientos, se hace notable la zona deteriorada debido a la maldición que lo perseguía. El tiempo se estaba acabando, el lo sabia mejor que nadie, pero no quería llenarse de altas esperanzas con su nuevo huésped.

¿Cómo iba una persona a querer a alguien como el? Se había convertido en el reflejo de lo que había sido durante toda su vida: Una bestia sin corazón, alguien no merecedor de sentir amor, cuidado ni preocupación de los demás. 

Una vez dentro de su habitación, se detuvo y fijo la mirada en el retrato de sus padres, el cual ahora se encontraba rasgado a consecuencia del sentimiento de cólera la noche en el cual perdió todo su futuro. Ahora no era furia, la primera emoción que cruzaba por su mente cuando veía aquel retrato, si no la tristeza de que pronto los pétalos de la rosa se caerían por completo. El tiempo se acabaría y toda la gente que arrastro con el a la maldición tendría que sufrir las consecuencias de actos que solamente el había causado.

Ese era su pesar cada dia. No era el hecho de que su fisico fuera completamente desagradable, sino el remordimiento y la culpa de que la gente quien siempre habia sido buena con el vaya a sufrir consecuencias por nada mas ni nada menos que su culpa.

Se encamino hacia el lugar donde mantenia la rosa encantada en un pequeño vitral, protegiendola de cualquier daño e intentando ganar mas tiempo para el personal del castillo. A pesar de saber que sus esfuerzos por mantener los petalos de la rosa eran en vano, al menos no se quedaria con la culpa de que no habia intentado absolutamente nada. 

Sus sentimientos querian salir a flote. Tanto tiempo que habian permanecido guardados, le hacia mal a el y seguro le haria mal a cualquier persona. Pero no se veia otra opcion, era un Kim y aunque no pudo mantener el buen estatus de la familia y poner en alto su apellido, al menos lograría mantener su orgullo hasta el final y no gastaría lagrimas en cosas sin importancia.

BEAST 🥀✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora