{03: Tormenta}

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         🌹Capítulo 03: Tormenta🌹

Saengie había recibido un impresionante conjunto nuevo por parte del armario. La ropa resaltaba los colores azules, blancos y cafés que combinaban a la perfección con su persona.

Sin embargo, a pesar de los lujos que le estaban dando, Saengie no podía  dejar de pensar en como se encontraría su familia en éstos momentos que el no se encontraba para ayudarlos.

El candelabro le había comentado amablemente que la cena pronto estaría lista y que tendría que bajar. Más sin embargo, dicha cena sería junto a la bestia que le privaba de su libertad y si llegaba tarde, quién sabe el gran enojo que causaría en el. Pero aún y con todos los dioses dándole la espalda, decidió llevar la contraria. Y aún que su estómago rugiera de hambre y pidiera por comida, Young Saeng estaba decidido a no cenar junto aquella bestia.

La persona que le había privado de uno de sus derechos no merecía de su presencia para una simple cena, el podía cenar sin necesidad de su compañía.

Se recostó en la gran cana que se encontraba en su habitación, intentando pensar en una manera lógica y no riesgosa de escalar del lugar en el que se encontraba.

Mientras el pelinegro intentaba resolver lo que ahora parecía su problema más grande, por otro lado, el mayor tomaba asiento en una de las sillas del comedor. La cena ya había sido servida, pero Hyun no probaba ningún bocado. La bestia se limitaba únicamente a mirar hacia la silla donde se suponía debía de encontrarse el nuevo huésped.

--¿Cuánto tiempo ha pasado ya?-- preguntó la bestia hacia el candelabro y el reloj de mesa-- ¿No le avisaron que tenía que venir a cenar conmigo? No quiero que se muera de hambre.

El candelabro sabía que el muchacho no tenía intención de bajar a cenar e intento (De la manera más cordial posible) formular la respuesta con las palabras correctas que no fueran a desatar la furia de la bestia.

-- Sobre eso, amo Hyun... No creo que el joven Heo vaya a bajar a cenar...-- dijo en voz monótona.

--¿A qué te refieres con eso, Hong Ki?-- insistio la bestia.

--Me refiero a que el joven Heo ha expresado que no vendrá a cenar y espera su decisión sea respetada.-- Hubo un momento de silencio, está era la oportunidad perfecta para hacer que el príncipe y el plebeyo se reunieran y socializaron, -- Pero tal vez si usted va y me ofrece venir a cenar quizás cambie de opinión.

La bestia enarco una ceja. ¿Él? ¿Irle a rogar a un plebeyo que se sentará a cenar con él? De ninguna manera.

--Nunca le rogaría a alguien. Mucho menos a un plebeyo como él.

--Vamos amo Hyun... No hay que ser mal educado con los huéspedes.

Cómo la gran mayoría de las veces el candelabro había jalado un nervio en el príncipe para prácticamente, obligarlo a realizar algo.

La bestia se levantó de la mesa y tomo el plato de comida que seria para el pelinegro para tratar de convencerlo de salir de su habitación y cenar con el comedor.

El cuarto de Saengie quedaba un poco lejos del comedor en el que Hyun se encontraba. Debido a eso, el príncipe había dado un buen paseo por su propio castillo antes de poder llegar a la puerta de la habitación de Young Saeng.

Se detuvo sin saber que se suponía que era lo que debía hacer.

El candelabro y el reloj no tardaron en notar la vacilación por parte de Hyun Joong y se miraron entre ellos antes de hablar.

--Toque la puerta.-- le invito a actuar el reloj en voz baja para no hacer notar su presencia.

Hubo dos leves toques, ninguna respuesta.

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