{16: Un rey con rosas azules}

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🌹Capitulo 16: Un rey con rosas
azules🌹

El tiempo parecía haberse detenido en aquel instante; congelado por siempre con el menor llorando sobre el cuerpo sin vida de la persona a la que le costó admitir que amaba demasiado como para poder dejarlo ir.

⟩⟩ Todos le contaban historias sobre que los alfas estaban destinados a un Omega y viceversa, pero el nunca creyó en eso... Y al final se dio cuenta que tal vez una parte de la historia era cierta, y por alguna razón se había creado un lazo entre ambos que dolía mucho romper. ⟨⟨

Había comenzado a tararear la vieja canción que alguna vez le había cantado su padre y hermana, diciendo que aquella tonadita era la favorita de su madre.

Lo sucedido a continuación fue lo más inesperado en una situación como aquella en la que se encontraba:

Un destello,

Una esperanza,

Una rosa.⟩

El cuerpo del príncipe había comenzado a flotar como si de magia se tratase para el omega.

Destellos comenzaban a vislumbrar, como un pequeño show de luces que terminaba juntándose en el pecho del mayor, la brisa que hacía después de aquella tormenta y la que soltaban las luces al pasar rápidamente al lado de Heo provocaban que los mechones azabaches empapados de agua comenzarán a moverse y sus lágrimas llegarán a secarse en sus mejillas.

Claramente no entendía lo que sucedía.

Poco a poco, las características especiales del alfa comenzaban a desaparecer una por una; los cuernos de su cabeza comenzaban a achicarse hasta hacerse inexistentes, sus uñas volvían al tamaño normal y toda aquella facción que alguna vez causo que lo llamarán "horrible bestia" desaparecía con cada segundo que pasaba.

El momento mágico duró poco, lentamente el cuerpo inconsciente del soviético comenzó a descender hasta encontrarse de nuevo con su cabeza en las piernas del azabache.

Ya no era la imagen de una temible bestia, ahora tenía a sus pies el ser más bello que había visto en el universo.

Rápidamente pego su oreja al pecho del mayor en búsqueda de algún pulso proveniente de su corazón o de leves movimientos del abdomen debido a la respiración. Indiscutiblemente el alfa seguía con vida y respirando.

Lágrimas de emoción saltaron de los ojos del azabache, la simpleza de descubrir que el corazón del alfa aún seguía bombeando sangre y oxígeno por todo su cuerpo era lo suficiente para haberlo hecho la persona más feliz.

-Hyun... Hyun...- comenzó a llamar al alfa, poso ambas de sus manos Ene la rostro del aludido y con las yemas de sus pulgares comenzó a acariciar la suave piel pálida de su contrario- Hyun... Hyun despierta, Hyunnie yo sé que me quieres ver.

A pesar de haberlo llamado ya varias veces, este no parecía querer despertar de su sueño.
El menor se vio obligado a recostar suavemente la cabeza del oji café en el suelo para el poder posicionarse sobre el pecho de este para así poder escuchar los latidos del corazón sano del mayor, de alguna manera el escuchar el latido bombeando sangre a todas las extremidades de su contrario lo hacía mantenerse en calma y con la certeza de que en algún momento despertaría.

-Hyunnie despierta por favor...

Pasaron algunos segundos, la mano pesada se movía torpemente acariciando la cabeza de el de ojos oscuros y paseándose por sus mechones azabache.

Los ojos acristalados del omega se posaron en los debilitados achocolatados acuoso del alfa.

-¿Te he dicho que me encanta tu cabello Heo?

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