𝑶𝒏𝒆 𝑺𝒉𝒐𝒕𝒔 ఌ𝑻𝒐𝒌𝒚𝒐 𝑹𝒆𝒗𝒆𝒏𝒈𝒆𝒓𝒔 𝒙 𝒇𝒆𝒎𝒓𝒆𝒂𝒅𝒆𝒓ఌ |HIATUS|

𝘏𝘢𝘪𝘵𝘢𝘯𝘪 𝘉𝘳𝘰𝘵𝘩𝘦𝘳𝘴

Mori Akina.
Edad: 27 años.

Cualquiera pensaría que esa bella mujer a trabajaría como mesera o bailarína en ese lugar, pero estaban algo equivocados en eso, era dueña de ese bar tan elegante que con esfuerzo hizo crecer por su cuenta, si podría ser tan elegante como quisiera pero hasta la parte de atrás era un lugar de reunión para el bajo mundo.

~Mori-san, la esperan atrás, son aquellos caballeros del otro día.— Hablo el recepcionista de esa parte.— De acuerdo, ahora voy, ¿Kaibara, está aquí?.— El chico asintio.- Bueno, dile que está a cargo hasta que vuelva.— Entro al lugar solo recibiendo una afirmación por parte de su empleado.

Ese lugar era totalmente exclusivo y con una paga algo alta solo ponían entrar los que eran miembros, Akina había hecho algunos pases para ese lugar y muy poca gente los portaba.— Mori-san, por aquí.— Hablo otro de sus empleados, en esa parte del bar solo atendían hombres ya que esos sujetos solían ser groseros con sus empleadas.

~Señorita Akina, es un gusto volverla a ver.— Hablo el mayor de los hermanos con una sonrisa en el rostro y una copa en su mano.— Ran, Rindo, encantada de verlos de nuevo, ¿Que los trae por aquí de nuevo?.— La joven mujer se sentó enfrente de ellos pidiendo algo de beber.— Ya sabes, la propuesta de siempre, se nuestra novia y a cambio de eso cuidaremos de tu bello bar.— Hablo Rindo.

~¿Eh?.— La joven rió un poco y luego suspiro.— ¿Así que ustedes han estado haciendo disturbios en mi bar está semana?.— Los dos se sorprendieron cuando la escucharon decir eso ya que pensaron que serían discretos.— ¿Por qué piensas que fuimos nosotros?.— Cuestionó Rindo.

~¿Quien más sería?, Son los únicos que conozco que harian cualquier cosa por tenerme.— Tomó del trago que tenía en la mano mientras los miraba.— Si quieres lujos te los daremos, si quieres dinero igual, ¿Que más quieres, señorita Mori?.— Ella negó y suspiro.

~¿Lo único en lo que piensan es dinero?, Saben yo puedo darme mis lujos, yo no quiero su dinero porque no me interesa, solo quiero que demuestren que de verdad me aman.— Se levantó de su lugar mirándolos de reojo.— Si demostramos nuestros sentimientos, ¿Saldrás con nosotros?.— Hablo Ran detrás de ella.

~Tal vez, debo irme tengo que administrar mi bar.— Se fue de ese lugar y solo saludo a los demas que se encontraban ahí, sabían que era algo estricta en esa parte del bar, saliendo de ahí encontrándose con sus dos amigos quienes también eran dueños de ese lugar.— Necesitamos hablar contigo.

[...]

Estaban en la oficina compartida, la castaña estaba enfrente de ellos esperando a que hablarán.— ¿Y bueno, que pasa?.— Solo suspiraron y se miraron entre sí, eso ya traía muy confundida a Akina.— ¿De verdad no recuerdas a los Haitani?.

~¿A qué se refieren con eso?, Son clientes de nuestro bar desde que se inauguró.— La fémina no entendía nada, solo se sirvió un trago.— Esos chicos estuvieron detrás de ti desde preparatoria.— Eso sorprendió a Mori quien solo dejo su trago a un lado.— ¿Desde preparatoria?.

~Ran el mayor, era un chico con trenzas y siempre te invitaba a citas pero las rechazabas, poco después apareció Rindo quien tenía el cabello de dos colores y también te pedía salir.— Iba a seguir hablando pero la puerta se abrió dejando a uno de sus empleados y un tanto nervioso.— Estamos en algo importante, ¿Que sucede?.— Pregunto el pelirrojo, el chico solo tragó saliva.

~Buscan a la señorita Mori-san.— La fémina se levantó y abrió la puerta, así dejando pasará a los Haitani quienes venían con muchos arreglos de flores detrás de ellos.— ¿Que-que demonios es esto?.— Pregunto Akira levantándose de su lugar, los dos hermanos se pusieron enfrente de ella arrodillandose.

~Señorita Mori Akina, salga con nosotros a una cita.— Hablaron al unisono extendió sus manos y en cada una había un anillo de diamante, rodó los ojos y acercó sus manos a las de los Haitani.— ¿Acaso quieren casarse conmigo?.— Rió un poco, ya que los hombres le habían puesto los anillos.

~Si tú nos lo permites, bella mujer.— Hablo Ran acercándose a ella, Akira y Asa solo se quedaron mirando, pero antes de que pasara otra cosa los detuvieron.— Oigan, ¿Que es lo que en realidad quieren con Akina?.— Hablo el peliazul de brazos cruzados.

~Hemos estado enamorados de ella desde el momento de que la vimos, hace más de 12 años.— Hablo Rindo mientras le besaba la mano, Akina solo se rió de ellos, ya que no la conocían para nada y estaban detrás de ellas.— Acepto la cita pero, no iremos así de elegantes, necesitamos algo más para la ocasión.— Asa y Akira se pusieron una mano en la frente.

Akina no había tenido una adolescencia "normal" no tenía tiempo para citas y mucho menos para tener novio, realmente era una adolescente cuando se trataba de eso.— ¿De que hablas, Akina?.— Pregunto Ran quién había sido tomado del brazo junto con Rindo mientras salían de la oficina.— Iremos de compras.— La fémina sonrió ante eso, tal vez les daría una oportunidad.

¿Segunda parte?, Lo más seguro que si.