Matsumura Haruko.
Edad: 25 años.Su vida había estado llena de lujos desde que los conoció por accidente en el restaurante que administraba, ya que sus padres eran los dueños, los conoció cuando tenía solamente 18 años y desde ese entonces era conocida como "La mujer de Bonten".
Una mujer reconocida por su belleza además de ser una mujer bastante brillante en los negocios, llena de joyas muy caras que eran obsequios por aquellos hombres que estaban enamorados de ella, compartían sentimientos por la misma mujer y ella se mantenía neutral al tener que escoger pero dijo que le daba igual con quién terminará. Una relación bastante extraña a decir verdad, 6 hombres detrás de la misma mujer.
Estaba sentada en las piernas de Ran mientras miraban una tienda de ropa, los otros chicos fueron a buscar prendas para que la fémina se los probará y si todo les gustaba, se lo comprarían sin rechistar, también zapatos y accesorios, ella se dejaba complacer ya que no podía hacer mucho si alguno de ellos no se encontraba con ella, era "libre" esa palabra se limitaba bastante.
~¿Esto te gusta, Haru-chan?.— Era un lindo vestido de color negro y algunos accesorios encima, era algo corto.— Es muy lindo.— Sonrió hacia Sanzu quien le devolvió la sonrisa pero luego cambio a una de molestia cuando vio a Ran dejando un par de suaves besos en su cuello.— Ran~ deja de hacer eso, hace cosquillas.— Dió un ligero apretón en su cintura sacando un suspiro de Haruko.
Alguien la jalo hacia él, era Kakucho y se solo se la llevó sin decir palabra alguna.— ¿Esto te gusta?.— Le enseño unos bellos pendientes, era en forma de unos lindos corazones, ella sonrió y abrazo al peliazul.— Kaku-chan, ¡Me encanta!.— Lo bueno era que podían hacer cerrar las tiendas que quisieran para no ser interrumpidos.
~Haru-chan.— Escucho la voz de su líder provenir de una sala no tan lejos de ahí, así que camino hacia donde se encontraba, aunque no se notará por la ropa que usaba tenía marcas de cada uno de ellos en su piel, pero eran más del albino, Manjiro.— Manjiro.— La chica sonrió al verlo y lo abrazo, fue correspondida por el albino.
~Haruko, ¿Terminaste tus compras?, ¿Te probaste todo?.— Aún estaba en sus brazos, sentía la respiración del albino en su cabeza.— Si lo hice, pediré toda la ropa y me la pondré cada día, ¿Te parece bien, amo?.— Manjiro tenía el único privilegio de ser llamado "amo" por parte de la fémina.
~Me parece bastante bien, es hora de irnos.— Iba de la mano de Mikey con una sonrisa en el rostro, ellos mantenían un rostro sereno cuando su líder la tomaba de la mano, pero si no estaba él, querían matarse entre ellos para tener la atención de la chica.
[...]
La chica estaba aburrida y se encontraba en su habitación, la cual también estaba llena de lujos y decoraciones caras, la puerta fue tocada tres veces para saber que alguien entraría.— ¿Podemos hablar?.— Era Rindo quien sostenía un plato con dulces, la fémina asintio y luego miro las bolsas en el suelo.
~Dime, ¿Que sucede, Rin?.— La chica recargo su cabeza en el hombro del chico, quien estaba recostado al lado de ella.— Sabes que todos te amamos pero, ¿Prefieres al jefe?.— La chica rió un poco para luego tomar la mano de Rindo y quitarle el plato de sus manos.— Todos tienen una parte de mi con su marca, pero Manjiro tiene una grande.
Se puso encima de él pero de espaldas para luego quitarse la blusa, así mostrando las mordidas y varios chupetes que Manjiro le había hecho, Rindo las tocó con un suave tacto ya que no quería lastimarla.— Descuida son de hace unos días, puedes tocarlas.— Rindo se acercó para dejar suaves besos en esa parte, eso le causó escalofríos.
La puerta se abrió dejando ver al mayor de los Haitani, a Koko y Kakucho, quienes se sorprendieron por la posición en que se encontraban y mirando también dónde Rindo estaba besando, sabiendo que ese era lugar de su jefe. La chica los jalo hacia adentro antes de que dijeran alguna palabra.
~Si le cuentan a Manjiro, les diré cada una de sus travesuras que han hecho conmigo.— La miraron sorprendidos, Rindo le entrego una sudadera y se puso al lado de los demás.— ¿Podemos dormir contigo?.— Pregunto Ran quién se acercó para abrazarla de la cintura.— Hmm si, por mi no hay problema y entramos todos en la cama, ¿Dónde está Sanzu y Manjiro?.
~No te preocupes por ellos linda.— Kokonoi la cargo estilo princesa llevándola hacia la cama, ella dejo un suave beso en su mejilla.— ¿Tienes mascarillas, cierto?.— Cuestionó Kakucho, ya que le habían comprado miles de cosas para el cuidado de la piel.— Si, aquí están.
~Hoy es una noche de chicas, ya que nuestra pequeña no tiene.— Ran la tomó de los cachetes dándole unos ligeros apretones y dejando un beso en su frente, Kokonoi se puso a su lado y ella solo se recostó en el, dejando que los demás le pusieran la mascarilla, se divertía bastante con ellos y eso era bueno.
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𝑶𝒏𝒆 𝑺𝒉𝒐𝒕𝒔 ఌ𝑻𝒐𝒌𝒚𝒐 𝑹𝒆𝒗𝒆𝒏𝒈𝒆𝒓𝒔 𝒙 𝒇𝒆𝒎𝒓𝒆𝒂𝒅𝒆𝒓ఌ |HIATUS|
FanficLos personajes de Tokyo Revengers no me pertenecen, le pertenecen a su respectivo autor, Wakui Ken. Algo diferente y será el único femreader que me verán escribir