¿Confías en mi? [#1]✔

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-Marinette-

Teníamos un tiempo viajando en su moto, en una parte del camino Luka me dijo que me sostuviera con más fuerza de su cintura ya que aumentaría la velocidad.

Estaba muy curiosa, ¿a dónde me llevaba ella ? Sí. Algo que aprendí en el tiempo que Luka y yo salíamos, es que él es alguien que valora mucho los paisajes artísticos, así que me esperaba algo por el estilo.

—Luka. ya nos alejamos mucho de la cuidad, ¿crees que está bien ir demasiado lejos? — Hablé dudosa, me estaba arrepintiendo de haber venido.

—Solo falta un poco de camino, lo prometo. —Lo oí decir.

—Sí, pero tú... —Fui interrumpida.

—No pasa nada, ¿confías en mí? —pregunta.

Lo miré algo dudosa por un momento.

—Toda la vida. — Claro que confió en él.

¿Por qué dudaba? Sé que no me pasaría nada con él.

—Entonces aférrate un poco más. —dijo eso mientras aumentaba aún más la velocidad.

††††††††

Tiempo después estábamos fuera de los dominios de la ciudad de París. habíamos entrado en el sendero de un frondoso bosque. Llego un momento en el cual solo pudimos seguir a pie y dejar la moto por las condiciones del camino.

El cielo se estaba oscureciendo, señal de la llegada de la noche. El bosque está muy silencioso, y el único sonido ambiental era el del follaje de los árboles al ser agitados por el viento, más el canto de las aves resonando en los árboles.

Una sensación de temor y escalofrío. Sin duda no caminaría por aquí si no estuviera acompañada por alguien.

El sendero comenzó a volverse inclinado y dificultoso para una persona normal pero no era nada para mí. Luka me brindó su mano para ayudarme a subir, la cual solo acepté para guardar las apariencias.

—Gracias. — Agradecí su ayuda con una sonrisa.

—No es nada. —Respondió.

—Es mucho para mí, sigo siendo la misma chica despistada de hace años, aunque no se note tanto mi torpeza si sigue ahí al acecho de que me descuide —hable apenada.

—Je, nunca vas a cambiar, eso me encanta de ti. — Me sonrojé muchísimo al oír aquellas palabras que salían de su boca.

—Bueno, tú también no cambias, me sigues soportándome a pesar de lo apegada que soy al suelo. —Sonreí.

Extrañamente Luka es una de las personas más pacientes que he visto. Lo he visto sonreír después de que rompí una de sus guitarras favoritas en un ataque de torpeza de parte mía..

Si hubiera sido Alya hubiera abierto la caja de pandora.

—Basta, me sonroja —habló con su clásica sonrisa tranquila.

—De todos modos, ¿a dónde vamos? esta va a anochecer —mire al cielo.

—Ya casi llegamos, solo espera un momento. — Me respondió.

—¿Por qué tanto misterio? ¿Por qué no me dices, y ya? — Lo miré impaciente.

—Calma, ya llegamos —dijo, señalaba con su mano hacia una dirección.

Cuando mire el paisaje al frente quedo maravillada.

Sobre esta colina se podía ver toda la ciudad de París, todo estaba iluminado, se podían ver los autos transitando por las calles, y la Torre Eiffel al fondo totalmente iluminada. El ruido del ambiente de la ciudad se podía escuchar a la lejanía, ligado con el viento en mi cara; era perfecto.

—Esto es hermoso, Luka. — Lo abracé de la emoción.

—Descubrí este lugar cuando estaba en la búsqueda de nuevos sonidos y de inmediato supe que te gustaría —respondió aún yo abrasada a él.

Él puso sus manos sobre mi cintura, miré sus libios humedecidos y de inmediato me sentí atraído a ellos. Me acerqué a ellos pero de pronto caí en cuenta en lo que estaba haciendo, rápidamente me forcé a alejarme de él.

—Es hermoso, sin duda te supiste superar esta vez. — Volví al tema tratando de fingir que no había pasado relativamente nada.

Me senté en el suelo alfombrado por el césped y comencé a observar la ciudad en silencio, en un cómodo silencio.

Tan pronto escuché a Luka tocar su guitarra, giré mi cabeza hacia su lugar. Para observar cómo él me miraba con tanta profundidad en sus ojos mientras tocaba.

—Entonces, ¿cuándo me dirás qué te pasa Marinette? Puedo sentir tu angustia en tu canción. Sea lo que sea, sabes qué puedes contar en mí, ¿verdad? — Debía esperar algo como esto. ¿Pero debía de contarle?

Seguro que él tenía sus propios problemas para enredarlo en los míos.

—No es nada, Luka, no debes preocuparte. — Traté de evitar el contacto visual fallando rotundamente.

—Sé que evitando el tema Nett, vamos Marinette dijiste que confías en mí, no te reprima más y cuéntamelo, yo te escucharé —Acaricio mi mejilla.

—Fuah~ ¿Donde empiezo?

—¿Por el comienzo? —Bromeo.

Le di una mirada gélida.

—No te pongas así —se enderezó y comenzó a actuar más serio.

—S-soy Ladybug. — Esperé una expresión de shock o una mirada levemente sorprendida de su parte, pero fue justo lo contrario, solo me miró y no dijo nada.

—¿No dirás nada? Básicamente, te conté el secreto de mi vida — exclamé exasperada.

—Ya lo sabía.

Continuará....


Me disculpo por no publicar y desaparecer sin decir nada, estaba bastante ocupado con algunos asuntos escolares y laborales.

Así que espero que les haya gustado este capítulo.

Rota [Miraculous Ladybug]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora