Capítulo: 15

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—Vamos, Marinette, no seas así, no estoy buscando pelea contigo, relájate—. Chloé se le adelantó.

—¿Es así? —Marinette alzó una ceja interrogante.

—Tú y yo sabes que témenos un problema en común— Chloé hizo otra pausa y mira hacia un lugar.

Marinette siguió sus ojos y, con sola una mirada en aquella dirección, supo de qué se trataba todo esto.

—¿Qué pasa, Chloé? tienes miedo de que Lila te quite el título de la más básica de este instituto. — Marinette le sonrió con cierto desdén hacia ella.

—Ahora que no tienes a nadie, estás mostrando que tienes Colmillo, pero aún careces de veneno para estar a nivel panadera—. Chloé no se dejó. —Pero he de admitir que estoy sorprendida. La antigua Marinette en este momento estaría buscando desesperadamente la forma de desmostar su inocencia, pero ahora ignora todo eso y en su lugar se está besando con el guitarrista vagabundo. —Le mostró su teléfono a Marinette.

Marinette, al ver la imagen que se le mostró, no pudo evitar sobresaltarse en su asiento.

—Hay bastante pasión ahí. — Chloé mostró un video a continuación.

—¿D-dónde conseguiste esto? —comentó la azabache nerviosa.

—¿Cómo que en dónde? pero sí está en Internet. — Pero al ver la expresión de Marinette se dio cuenta. —Espero, ¿apenas acabas de enterarte? !¡Pero si es tema candente desde ayer, en qué roca has estado metida! — La expresión incrédula en el rostro de Chloé lo era todo.

Por el lado de Marinette, su cerebro entró en corto, muchas cosas cobraron sentido. Mirando en retrospectiva, algunas miradas no eran las de siempre, el nombre de Luka estando más presente en las conversaciones. Mirando en su imagen el video, vio que el camarógrafo no se perdió de mucho, y cómo este se extendió por más de medio minuto. deslizando la pantalla hacia abajo, vio más de ellos en momentos diferentes del día y desde puntos diferentes.

Luego de un momento, Marinette recuperó la compostura y volvió al tema inicial, Lila. —Sin duda Lila es un problema pero ¿en dónde te involucra a ti? — Miró a Chloé a los ojos.

—Recientemente, me di cuenta del juego de poder en el que estuvimos involucradas las dos —Chloé tomó su móvil de la mano de Marinette. — Al principio éramos tú y yo, dos lados opuestos, nunca estuvimos de acuerdo en algo, siempre había disputas y representábamos dos grupos desde que entramos a la secundaria. — Chloé miró a la mesa de Lila con ojos fríos. — Pero por lo menos había cierto grado de respeto entre las dos y nunca cruzamos cierta lineal.

—Sí, lo recuerdo, pero ya ve al grano Chloé. —dijo nuestra protagonista.

—Ya voy, no te impacientes. — Con la mirada aun sosteniendo la mirada en el Lila. —Sin embargo, un día apareció ella y rompió nuestra dinámica —Marinette miró a Lila quien fue señalado con la mira de Chloé. Lila, como si sintiera que estábamos hablando de ella, giró y miró hacia donde estaban Marinette y Chloé hablando por un momento antes de volver a sus asuntos.

Tanto Chloé como Marinette pensaron en lo escalofriante que fue esto.

—Ella rápidamente notó toda esta jerarquía y atacó a la más débil, por supuesto, a ti— Chloé puso su mirada en Marinette.

—¿Por qué a mí? si mi memoria no está mal, recuerdo quién eras tú quien estabas del lado malo de clase. —Esta, al ser mencionada, se intrigó e hizo un gesto para que Chloé explicara.

—Sí, pero a diferencia de ti, a mí me tomaban más en serio; en cambio, tú, les gustabas a muchos, no pensaban que eras la gran cosa. Y Lila conoció esto y no dudó en utilizarlo en tu contra.

Chloé se recostó en su asiento y prosiguió.

—Durante no noté nada de esto pero con el tiempo Lila ganó poder con sus mentiras, mientras debilitó mi influencia en la escuela poco a poco. Lo reconozco, es muy astuta, esa zorra. —Chloé no pudo evitar alagar a Lila. — Aun así, ella no me enfrentó de frente hasta que mi padre dejó de ser el alcalde.

—No tener algo de influencia en esta cloaca es indiferente para mí, pero ella cruzó la línea cuando decidió meterse con Sabrina. —Marinette miró hacia el lugar donde estaba Sabrina, estaba en una mesa junto a Lila, Alya y compañía. No era un secreto que Chloé y Sabrina dejaron de ser amigos hace unos meses, y algunos argumentaron, incluso Marinette, que la razón fue que Sabrina se cansó del maltrato que daba Chloé.

Nuestra protagonista supo en ese instante que su relación terminó prematuramente, fue gracias a la intervención de Lila y sus maquinaciones por estar en el centro de la atención de todos.

Chloé continuó: —Marinette, trabajemos juntas y así recuperar nuestras vidas de antes, eso es lo que te propongo. —Le tendió la mano a Marinette.

Marinette miró la mano tendida de Chloé esperando que aceptara su propuesta, la determinación en los ojos de Chloé era palpable, en cambio, Marinette vaciló un momento en su rostro. Eran evidentes todas las ideas comprovinciales por su cabeza.

Pero al cabo del momento le dio su respuesta.

—Chloé, tu esfuerzo es admirable; sin embargo, recientemente decidí no luchar por la amistad de gente así, tú deberías hacer lo mismo y así te evitas terminar peor que yo. —Con pesar en sus ojos, Marinette decidió no aceptar la propuesta de la rubia.

—¿Por qué? ¿Por qué ya no quieres intentar nada, ¿en realidad ya no te importa ninguno de ellos? —Señaló a todos los compañeros de Marinette dispersos por la cafetería.

—Una serie de momentos a lo largo de estos años me desilusionaron enormemente con ellos , y lo que pasó la semana pasada me empujo en un camino diferente. Y creo que estoy mejor de esta manera, deje ser esclava de la amistad. —Las palabras de Marinette dejaron mucho en que pesar para Chloé, tanto que no notó que el timbre había avisado el fin del almuerzo y que Marinette ya se ha ido.

Al final de ese día escolar Chloé decidió cancelar todas sus actividades y simplemente se marchó a casa a pensar las cosas.

Por el lado de Marinette, ella se reunió con el rubio predilecto de Paris en la salida de la escuela.

—Nos reunimos en mi casa para el proyecto, no tengo la confianza de ir a tu mazmorra sexual a estudiar. —Ella esperó la respuesta de Adrien, pero este se notó distante y solo asintió sin prestar atención al cometario de nuestra azabache.

—Envíame la hora y estaré ahí —Adrien dijo esto y se marchó.

Marinette se extrañó por el comportamiento inusual de este, pero no le dio vueltas y se fue a su casa.

Continuará...

Rota [Miraculous Ladybug]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora