the light of darkness | carl grimes.

chapter thirteen

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Al otro día amanecí demasiado mal, en el sentido de que me dolía demasiado el cuerpo, ya que está celda no era la misma que las otras que traían camas.

Esta solo tenía un piso helado y una manta.

Por la mañana vino Maggie y me abrió la puerta para llevarme a pasear afuera, como si fuera un perro. Ella me metió a otra celda que había afuera y la cerró, al final era lo mismo solo que esta tenía linda vista.

De la nada me surgió la pregunta, la que comenzaría todo.

-Maggie, ¿tú me crees? — pregunte una vez que ella cerró la puerta, pero ella solo desvió la mirada.

-¿Maggie? — ella seguía en silencio.

-No Amelie, no te creo. Mi único pensamiento de ti es que eres igual o peor que tu padre — yo solo la mire enojada y sentida.

-¡No es mi padre!. ¡Además Maggie como te atreves a hablar así, cuando yo te salve la vida de él! — ella se acercó a la reja y me miró.

-¡Era lo mínimo que podías hacer! ¡Si tu la pusiste en peligro diciéndole donde me encontraba! ¡Por tu culpa casi mata a Glenn y a mi! — empezó a gritar tan enojada que llegó Hershel y Beth con nosotros.

-¡¿Te estás escuchando Maggie?! ¡Estás diciendo que por mi culpa casi te matan! — me sentía tan mal por lo que había dicho Maggie, ella no podía ser capaz de culparme, no de esta manera.

-¡Fue tu culpa! — grito ella devuelta.

-¡Maggie! ¡Abre la maldita puerta! — grite pero ella se quedó en silencio, como si estuviera debatiéndoselo.

-No puedo — yo solo la mire de pies a cabeza — Mentirosa, dijiste que siempre estarías para mi — espete enojada.

-¡Lo único que hice los meses que estuvimos juntas! ¡Fue amarte y protegerte Maggie! ¡Y tú piensas que soy capaz de mandar a matarte!... ¡Dios! ¡Estas demente! — solo quería traspasar la celda y tirarme encima de Maggie y golpearla con ganas.

-¡Soy tu hermana Maggie! ¡Recapacita! ¡El Gobernador solo está tratando de ponerlos a todos en contra mío!.

-¡No, no te equivoques! ¡No eres mi hermana! ¡Al menos no por elección! ¡Puede que papá te haya adoptado, pero yo por ningún momento te quise como hermana! — y eso fue el comienzo de todo.

Las palabras de Maggie me habían golpeado tan duro, de una manera impresionante. En estos momentos solo quería ponerme a llorar.

-¡Maggie, cállate! ¡Como puedes decirle eso a Amelie! ¡Cuando ella fue una de las pocas personas que pudo devolverle la felicidad a papá! ¡Es nuestra hermana te guste o no! — grito Beth echa una furia, yo solo la mire con los ojos llorosos.

-No la calles Beth, después de todo es lo que Maggie piensa y ella no está muy equivocada. Tu no eres mi hermana y Hershel no es mi papá — ellos empezaron a negar una y otra vez.

-No, Amelie. Tu eres mi hija y yo soy tu papá! — exclamó Hershel pero yo solo negué.

-¡No, no eres mi papá! ¡Y no soy tu hija! — termine de gritar — Al fin abres los ojos Amelie — espeto Maggie.

-No sabes cuánto me arrepiento de no haberte matado cuando pude... — Maggie abrió los ojos de manera desconcertada y sorprendida.

-Debi haber movido mi mano y haberte rajado la garganta en ese momento — no medí mis palabras, ya que en este momento solo me dejé llevar por la ira y la traición.